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Por qué Europa nunca se acercará a EEUU o a China
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Guillermo Santos Aramburo

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Por qué Europa nunca se acercará a EEUU o a China

El informe Draghi es un documento de más de 400 páginas en el que se afirma que Europa tiene que afrontar "cambios radicales" porque si no lo hace corre el riesgo de "perder su razón de ser"

Foto: Úrsula Von der Leyen y Mario Draghi. (EFE)
Úrsula Von der Leyen y Mario Draghi. (EFE)

Buena parte de los inversores en los mercados financieros guardan un buen recuerdo del que fuera presidente del BCE por la famosa "put de Drahi". Ésta aludía al concepto creado en la época de Alan Greenspan, expresidente de la FED, y consistía en impulsar el deteriorado crecimiento europeo (la gran crisis financiera había puesto todo en duda, hasta el Euro podía caer) bajando los tipos de interés aun a costa de la potencial creación de inflación en precios y en salarios. Política ésta no exenta de criticas que consiguió dotar de vigor a las economías europeas, se contagió a los mercados financieros y se convirtió en ganancias para numerosos inversores.

Pues bien, el mago Draghi, mago bueno para algunos e inconsciente jugador con dinero ajeno para otros, ha vuelto a la actualidad europea caracterizado de Descartes de nuestro tiempo para dejar bien clara la verdad de la economía europea sin aceptar nada preconcebido en la creencia de que el conocimiento verdadero se basa en la razón y en la lógica, rasgos que no acostumbran a caracterizar ni a los políticos ni a los funcionarios europeos.

Se esperaba el informe, pero no tan contundente

El esperado informe Draghi es un documento cuya confección ha dirigido el expresidente del BCE tras recibir hace un año el encargo de la Comisión Europea de hacer un diagnóstico sobre los problemas de la economía de la Unión Europea (UE). En el documento de más de 400 páginas se afirma que Europa tiene que afrontar "cambios radicales" porque si no lo hace corre el riesgo de "perder su razón de ser" en un escenario cada vez más competitivo en el que está quedándose cada vez más rezagada considerando el avance de Estados Unidos y de China. "Sólo cuatro de las 50 mayores empresas tecnológicas del mundo son europeas", se recuerda en el texto del informe.

Las principales propuestas de Draghi para recuperar la competitividad se centrarían en apostar por la industria y la innovación, reducir los precios de la energía, más cara en Europa que en otras zonas del mundo, y profundizar en el mercado único para impulsar la economía. Para lograr lo anterior, serían necesarios "al menos" entre 750.000 y 800.000 millones de euros de inversión adicionales en la UE sobre lo que ahora se está haciendo y llevarlo a cabo con el apoyo del sector privado y con la ayuda de un nuevo fondo con deuda común de la UE para poder financiar los proyectos. Se podría así girar un declive que ya dura varias décadas en la mayoría de las grandes economías de la UE.

Algunas ideas complementarias para frenar la decadencia de la economía europea

Resumiendo ideas de analistas y mi visión:

1. Exonerar a las pequeñas empresas (con facturaciones inferiores a 10 millones de euros, por ejemplo) de normativas complejas y faclitarles el cumplimiento de determinadas leyes laborales. Este enfoque fomenta la innovación y el crecimiento, superar el citado umbral de facturación y normalizar su situación de cumplimiento normativo.
2. Crear una entidad empresarial única europea que controlase lo anterior, no 27, una por Estado miembro.
3. Impulsar las startups y a los fundadores de empresas con descuentos fiscales para que puedan centrarse en crear un gran producto e innovar.

4. Considerar la tecnología o la IA como un elemento que soporte el crecimiento y no un enemigo que hay que regular a toda velocidad (como está sucediendo en estos momentos en el seno de la UE), lo que, además, crea un rechazo implícito para empresas de fuera de la UE que podrían instalarse en Europa.
5. Sin relegar otras materias docentes, uniformizar, para potenciarlas, la enseñanza de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología y la IA en colegios y universidades. En el sector educativo, la adaptación a nuestro nuevo entorno debe comenzar cuanto antes.

El insoportable y falsario estado de bienestar

Al fin alguien con prestigio y respetado en el seno de la UE lo dijo abiertamente: "hemos llegado a un punto en el que, si no actuamos, tendremos que comprometer nuestro bienestar, nuestro medio ambiente o nuestra libertad". Gracias Sr. Draghi. Los pilares del estado de bienestar llevan años resquebrajándose debido a una deficiente gestión del gasto público y a la acumulación de deuda, factores ambos que conducen al incremento del paro y al empleo de menor calidad y menos remunerado.

La globalización y la falta de de competitividad descritas en esta columna han reforzado la competencia de las empresas de las zonas emergentes (menores costes salariales y subvenciones públicas caso de China) y la arrolladora superación tecnológica (caso de EEUU) por nuestra falta de innovación e incapacidad de comercializarla

En este gráfico que elaboró el banco UBS se aprecian las distintas fases del proceso en el que se aprecia claramente la consecuencia final ("populismo") y que se en buena medida se está cumpliendo en los últimos años vistos los resultados de diversas elecciones en países europeos y posturas radicales que adoptan muchos de sus gobernantes y que desgraciadamente no nos quedan lejos:

Diagrama

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Para evitar el escenario populista, como ya se han hecho eco varios analistas y think-tanks, Europa tiene que elegir entre el modelo ultraliberal de los EEUU y el autoritario de China de base comunista. O bien buscar su propio modelo basado en la reducción de la burocracia, en el control y la eficiencia del gasto público (incluido el hoy ingente número de funcionarios) y en la inversión orientada estratégicamente en línea con lo aquí expuesto.

Si no logramos revertir la situación actual y por mucho que Draghi denuncie el insoportable deterioro, los europeos continuaremos discutiendo sobre la posibilidad de mutualizar la deuda y sobre quién debe pagarla y, mientras, ésta seguirá aumentando afectando a la calidad de vida de los ciudadanos europeos que se reducirá cada vez más. Y el populismo, de fondo, frotándose las manos.

Buena parte de los inversores en los mercados financieros guardan un buen recuerdo del que fuera presidente del BCE por la famosa "put de Drahi". Ésta aludía al concepto creado en la época de Alan Greenspan, expresidente de la FED, y consistía en impulsar el deteriorado crecimiento europeo (la gran crisis financiera había puesto todo en duda, hasta el Euro podía caer) bajando los tipos de interés aun a costa de la potencial creación de inflación en precios y en salarios. Política ésta no exenta de criticas que consiguió dotar de vigor a las economías europeas, se contagió a los mercados financieros y se convirtió en ganancias para numerosos inversores.

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