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Tribuna Mercados
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A vueltas con la tecnología china, ¿nos lo creemos?
La irrupción de Deepseek a comienzo de la pasada semana trajo el pánico a Wall Street ante la incertidumbre del impacto que pueda tener la startup china de Inteligencia Artificial (IA)
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La irrupción de Deepseek a comienzo de la pasada semana trajo el pánico a Wall Street ante la incertidumbre del impacto que pueda tener la startup china de Inteligencia Artificial (IA). La causa: su potencial para facilitar una mayor eficiencia en costes ofreciendo lo mismo que algunas de las grandes estadounidenses del mismo sector, poniendo así en riesgo el dominio tecnológico de EEUU y exponiendo las vulnerabilidades de los enfoques basados en un uso intensivo de recursos.
El seísmo bursátil se cobró varias víctimas tecnológicas: Nvidia -17%, caída equivalente en importe a más de un tercio del PIB español, Taiwan Semiconductors -13%, Micron Technologies -12%, AMD -6% y la europea ASML -7%. También sufrieron otras grandes empresas cotizadas de otros sectores, como Schneider Electric -9,6% de infraestructura energética o en el lado inmobiliario de los centros de datos Digital Realty -8,7%, por citar algunas de las compañías más afectadas. Aparte de estas caídas de escándalo, lo más llamativo de la situación es que Deepseek era una total desconocida para los mercados hasta ese momento.
¿Qué es Deepseek?
DeepSeek es un laboratorio chino de investigación de IA fundado en 2023 por Liam Wenfeng, quien también creó el fondo de inversión (hedge fund) que apoyó a la propia DeepSeek. Parece que su modelo de IA de código abierto denominado DeepSeek-R1 puede competir con gigantes de la industria como OpenAI, respaldado por Microsoft, y supone un desafío a los modelos estadounidenses más costosos que han gastado miles de millones de dólares en una tecnología que, en principio, es muy similar.
Ya en diciembre pasado la compañía china lanzó un modelo de código abierto que, supuestamente, tan solo requirió unos 6 millones de dólares para construirlo, utilizando chips H800 de…¡Nvidia!, la principal damnificada del “desplome tech”.
¿Por qué puede suponer una disrupción?
Los expertos del sector explican que se trata de la capacidad de contar con un modelo con las mismas capacidades que el modelo comercial más avanzado de ChatGPT con un coste 30 veces inferior. Además, al ser una aplicación de código abierto, sus innovaciones pueden ser replicadas, anulando la ventaja competitiva propia y, en su caso, la de terceras empresas que investigan en la misma materia.
Por otro lado, la aplicación de nuevos modelos de IA con costes más moderados permitiría realizar tareas guiadas por la IA en teléfonos inteligentes, ordenadores y coches, por citar algunos productos de uso generalizado. Los menores costes también desencadenarían una adopción de la IA por parte de muchas empresas que busquen optimizar procesos e incrementar la productividad y los márgenes y que ahora tienen una barrera al no poder asumir el valor de tal inversión.
Dudas y coincidencias
Surgen ahora dudas sobre el rendimiento de los cientos de miles de millones de dólares que se gastan en IA y la aparición de la empresa china las amplifica. De hecho, llaman la atención, al menos en un primer momento, las declaraciones del CEO de Microsoft, Satya Nadella, diciendo que "DeepSeek ha tenido algunas innovaciones reales" y de Mark Zuckerberg de Meta quien hizo comentarios similares: “DeepSeek ha hecho una serie de cosas novedosas y tienen avances que esperamos implementar en nuestros sistemas". ¿Están creando a propósito los grandes de la tecnología una cortina de humo que evite que los daños colaterales de Deepseek puedan ir a más? No está claro, pues todavía falta información para valorar el fenómeno, pero en todo caso:
- Los datos de costes son ofrecidos por la propia compañía sin información contrastada por terceros.
- La opacidad llega al punto de que no se sabe siquiera cuántas personas trabajan exactamente en el proyecto y tampoco se sabe si, como indican, sólo se han utilizado los chips H800 de Nvidia para el entrenamiento del modelo.
- La escalabilidad de éste aún es una incógnita y veremos si logra acercarse a las cifras de Chat GPT que atendió a 200 millones de usuarios por semana durante el pasado verano.
- Llama poderosamente la atención el momento de aparición de Deepseek: justo después del anuncio de Stargate por Trump y en los días previos a la presentación de resultados de dos líderes del sector como son Microsoft y Meta.
¿Salir corriendo del sector tecnológico?
No. La tecnología seguirá brillando en Bolsa pero con cada vez más episodios como el descrito, ya que, incluso si las afirmaciones sobre costes de Deepseek no fueran tan extremas, va a haber un antes y un después en el despliegue de la IA. Ya sólo por la aparición de esta nueva competencia debemos poner más el foco en cómo avanza esta tecnología y apremia a los inversores que busquen exposición al sector a identificar mejor las tendencias y a valorar el momento de monetización de las inversiones de cada compañía.
En definitiva, el surgimiento de DeepSeek y de otros modelos líderes de IA chinos subraya la acelerada democratización de la IA, lo que plantea oportunidades y desafíos para el ecosistema de IA en general. Con todo, como señalaba la casa de análisis Alpine, “las implicaciones son confusas, pero presionarán a las empresas que dependen de modelos de monetización de código cerrado a repensar sus estrategias (…), a medida que la IA de código abierto se convierta en el estándar predominante, tanto las empresas como los gobiernos crearán un panorama donde la eficiencia, la especialización y la accesibilidad definirán el éxito”. Vamos, que estamos empezando en esta transversal megatendencia a la que le queda mucho por evolucionar. Identificar a los ganadores será otra tarea
La irrupción de Deepseek a comienzo de la pasada semana trajo el pánico a Wall Street ante la incertidumbre del impacto que pueda tener la startup china de Inteligencia Artificial (IA). La causa: su potencial para facilitar una mayor eficiencia en costes ofreciendo lo mismo que algunas de las grandes estadounidenses del mismo sector, poniendo así en riesgo el dominio tecnológico de EEUU y exponiendo las vulnerabilidades de los enfoques basados en un uso intensivo de recursos.