Empresas de Alto Crecimiento: el momento es ahora

Desde hace años se viene apreciando en España la consolidación del ecosistema de startups. Esta gran noticia no implica que este sector no tenga retos por delante: la financiación en sus diversas fases, el fortalecimiento de las Scale Ups o la integración de la innovación abierta en más empresas son algunos de ellos. También está sobre la mesa el reto de poder impactar en modelos de escalado de pequeñas y medianas empresas que, no formando parte intuitivamente del ecosistema de startups, comparten con él los desafíos derivados del crecimiento acelerado.

Para poner el foco en el crecimiento, en PwC hemos elaborado un informe, en colaboración con South Summit, en el que hacemos una radiografía de las Empresas de Alto Crecimiento (EAC), que son aquellas empresas que tienen un crecimiento anual medio superior al 20% durante más de tres años, emplean como mínimo a 10 empleados y facturan más de medio millón de euros al año. Según estos parámetros definidos por la OCDE, en España hay 15.276 empresas de este tipo. Este es un número de compañías muy significativo en términos absolutos que, si bien suponen tan solo el 0,7% del total de empresas en España, tienen un impacto muy significativo: generan el 35% de la facturación del conjunto de las empresas del país y 1,28 millones de empleos.

Además, en los últimos años se ha producido un crecimiento vertiginoso de estas empresas, demostrando que no solo es fruto de un buen año, sino que es capaz de sostenerse en el tiempo. En 2022, las EAC fueron capaces de facturar en total 567.947 millones de euros en ingresos, frente a los 249.600 millones que estas mismas empresas ingresaban en 2019, lo que implica un crecimiento acumulado del 128% en apenas cuatro años.

Otro de los elementos que inicialmente puede sorprender son los sectores en los que se ubican estas compañías. Generalmente se asocia el alto crecimiento empresarial con el sector de la tecnología, pero atendiendo a los datos la realidad es más diversa. En España el 56% de estas empresas se concentran en la industria, el comercio y la construcción. Respecto a su distribución geográfica, los principales polos de crecimiento empresarial son Madrid y Barcelona (donde se concentran el 41% de este tipo de compañías) aunque otras provincias como Valencia, Sevilla, Málaga o Vizcaya muestran datos muy relevantes en este sentido.

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Pero ¿cómo se logra que una empresa acabe siendo empresa de alto crecimiento? ¿Cuál es la fórmula? Sin duda, influyen múltiples factores, siendo algunos de los más relevantes la internacionalización, la innovación o el talento. Por aportar algunos datos recogidos en el estudio, la probabilidad de que una empresa pase a ser de alto crecimiento se eleva un 6,3% cuando ésta se internacionaliza, simplemente vendiendo y comprando bienes y servicios en el extranjero. Lo mismo ocurre con el talento: por cada subida de un punto en el índice de talento elaborado por Cotec-Ivie este tipo de empresas con alto crecimiento se incrementaría en un 1,9%.

Otro dato a resaltar, que podría incluso parecer contraintuitivo, es la edad de este tipo de empresas. Puede existir la tendencia a considerar que estas compañías o son muy recientes, ligadas al mundo de las startups que se ha desarrollado en los últimos años, o están muy consolidadas, lo que les permite hacer inversiones que motiven estos crecimientos. De nuevo, los datos muestran la diversidad de estas compañías: el 28% de estas compañías tienen una antigüedad inferior a 10 años, mientras que las superiores a 30 años de antigüedad son el 20% del total. Por lo tanto, gran parte de estas empresas tienen una antigüedad entre los 10 y los 30 años –es decir, una generación–, lo que pone de manifiesto la relevancia del relevo generacional, tanto en la propiedad como en la gestión, para continuar con su crecimiento.

Muchos son los retos a los que se enfrentan estas empresas. La oferta de inversión y financiación acorde a sus ratios de crecimiento –en ocasiones en terreno de nadie entre el capital riesgo y la financiación bancaria– o la identificación y retención del talento necesarios para el crecimiento son algunos de ellos. Pero, a nivel país, probablemente el principal desafío sea la necesidad de visibilizar a un segmento de compañías a las que no les articula ni el sector, ni la tipología de inversión, ni la procedencia geográfica, ni su antigüedad.

El principal desafío sea la necesidad de visibilizar a un segmento de compañías a las que no les articula ni el sector, ni la tipología de inversión, ni la procedencia geográfica, ni su antigüedad

El ecosistema de las startups ha sido protagonista durante los últimos años de una atención de los diversos agentes en nuestro país que, sin duda, ha supuesto una ayuda en su crecimiento y consolidación. Creemos que es el momento de ampliar ese foco de atención y poner de una manera firme sobre la mesa las necesidades de la Empresas de Alto Crecimiento. Estas empresas tienen muchas más similitudes que diferencias, especialmente en los retos ligados a su eje fundamental: un crecimiento acelerado y mucho mayor que la media de las compañías españolas.

El informe elaborado por PwC en colaboración con South Summit pretende contribuir a poner foco y hacer una llamada de atención sobre la importancia de identificar el crecimiento como elemento que articula a un segmento de compañías, especialmente empresas medianas y pequeñas. Será responsabilidad de todos hacer que estas empresas puedan desarrollarse con ayuda de los agentes económicos, sociales y políticos, y conseguir uno de nuestros principales retos como país: el crecimiento del tamaño medio de nuestro tejido empresarial.

*Alberto Tornero, socio responsable del área de Empresas de Alto Crecimiento de PwC