Es noticia
La ¿inevitable? fractura de Vocento
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

La ¿inevitable? fractura de Vocento

Corre por los mentideros de la Villa y Corte una especie mediática que, con el tiempo y su recurrencia, ha superado la categoría de bulo para

Corre por los mentideros de la Villa y Corte una especie mediática que, con el tiempo y su recurrencia, ha superado la categoría de bulo para adornarse de los ropajes de la certidumbre. A José Manuel Vargas, consejero delegado de Vocento, le huele el culo a pólvora; su continuidad en el puesto es extremadamente frágil y depende de un hilo fino que está a punto de romperse; las familias accionistas quieren salvar los muebles que queden antes de que sea demasiado tarde, constatación de un delicado presente y de un peor futuro; y la fragmentación del grupo resulta, de esta suerte, inevitable. ¿Fantasía o realidad? El tiempo dirá. Pero, analizando objetivamente los datos, esta leyenda urbana tiene más visos de concretarse que de disolverse en el proceloso mundo de la rumorología varia que apenas recuerda la historia.

Vocento no deja de ser la imagen bursátil de un fracaso. El fruto frustrado de un sueño que pretendía aglutinar, bajo un paraguas multimedia, a esa parte de la población española que se define como liberal y conservadora, tradicional en los principios y poco intervencionista en los negocios, consumidora habitual de ABC y algunos diarios regionales señeros. Un guiso formado por esos dos soportes fundamentales, encargados de acotar el perfil objetivo de audiencia, y aderezado progresivamente con la participación en una Telecinco en las antípodas del recato debido, otras aventuras televisivas de consumo limitado como las frecuencias de la TDT, la aventura de Punto Radio que nunca ha llegado a cuajar y su condición de socio mayoritario en determinados proyectos digitales, de comunicación y de producción de contenidos. Batiburrillo de unidades aisladas, como se ve en el siguiente cuadro, que nunca han dado la sensación de ofrecer una oferta integrada e integradora a su target.

Sin embargo, la mala evolución operativa de los negocios principales y las discrepancias en el seno del Consejo han situado tal ilusión colectiva de partida en vía muerta. Agobiado por la necesidad de evitar las pérdidas, aligerar la carga financiera  y mantener el dividendo, el equipo directivo no ha dudado en liquidar sus acciones en la filial de Mediaset (renunciando a la utopía inicial y a… un enorme flujo de caja recurrente derivado de su abultada remuneración al accionista, casi 11 millones de euros en 2009) y vender activos inmobiliarios con objeto de obtener los extraordinarios suficientes para salvar las cuentas. Mientras, la actividad ordinaria ha continuado con su progresivo deterioro, al que han contribuido locuras de grandeza como las fuertes inversiones promocionales en ABC, a razón de más de un millón de euros mensuales, periódico cuyo techo real de audiencia por afinidad probablemente no supera los 200.000 ejemplares y más desde la irrupción por la derecha de la nueva Gaceta. De ahí los casi 20 millones de euros de agujero, ex extraordinarios, en el EBITDA del periódico a septiembre del año pasado. En esa fecha, sólo los diarios regionales, la venta de contenidos, el B2B de Internet y la distribución e impresión presentabas cifras de beneficios razonables.

Un problema, el derivado de la crisis de los medios tradicionales y las funestas consecuencias de los errores propios de ejecución, al que el Grupo se enfrenta en una situación de división absoluta entre sus accionistas lo que impide el consenso necesario ante cualquier estrategia que, en un momento dado, se quiera desarrollar. Las hostilidades entre los Ybarra y los Bergareche son públicas y notorias, con los Luca de Tena como espectadores de excepción. Un enfrentamiento que amenaza con llevarse a Vocento por delante y cuya única salida plausible, a día de hoy y salvo milagro improbable, es la fragmentación de la compañía a través de una liquidación ordenada de la cartera de participadas, la vuelta de la desmantelada periodísticamente ABC a la familia fundadora –que necesitaría apoyo externo para acometer tal operación-, la permanencia de la rama vasca de prensa en poder de los Bergareche y así sucesivamente. El problema sucesorio al que se enfrentan estas familias, con pocos miembros interesados en la toma del relevo cuando llegue el momento, y la todavía sana situación financiera, comparativamente hablando, podrían acelerar el proceso.

Desde ese punto de vista, Vocento ya no requiere tanto un gestor como Vargas sino más bien alguien especializado en el desmantelamiento ordenado del holding empresarial. Y es una pena porque el proyecto tenía todo el sentido del mundo. Sin embargo, como tantas otras veces en la vida, se ha cumplido el viejo aforismo de entre todos la mataron y ella sola se murió. Estamos viendo los últimos estertores del Grupo que puede se traduzcan en una huida hacia adelante que lleve a McCoy a tragarse con gusto sus palabras, si es para bien de los minoritarios. Pero va a ser que no. Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Los matrimonios de conveniencia se mantienen en tanto hay un interés común que defender, en este caso, el flujo de pasta al bolsillo. Si éste se agota… Descanse Vocento en paz.

Más en http://twitter.com/albertoartero y en la cuenta de Alberto Artero en Facebook.

Corre por los mentideros de la Villa y Corte una especie mediática que, con el tiempo y su recurrencia, ha superado la categoría de bulo para adornarse de los ropajes de la certidumbre. A José Manuel Vargas, consejero delegado de Vocento, le huele el culo a pólvora; su continuidad en el puesto es extremadamente frágil y depende de un hilo fino que está a punto de romperse; las familias accionistas quieren salvar los muebles que queden antes de que sea demasiado tarde, constatación de un delicado presente y de un peor futuro; y la fragmentación del grupo resulta, de esta suerte, inevitable. ¿Fantasía o realidad? El tiempo dirá. Pero, analizando objetivamente los datos, esta leyenda urbana tiene más visos de concretarse que de disolverse en el proceloso mundo de la rumorología varia que apenas recuerda la historia.

Vocento ABC