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Mi personaje del año, Carlos Matallanas
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Alberto Artero

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Mi personaje del año, Carlos Matallanas

Querido Carlos,Eres el personaje del año 2014. Al menos para mi. Y seguro que para otros muchos. Quizás pienses que se trata de una exageración, de

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Querido Carlos:

Eres el personaje del año 2014. Al menos para mí. Y seguro que para otros muchos. Quizás pienses que se trata de una exageración, de una muestra de afecto desmedida, de una ceguera provocada por el exceso de cariño. Te equivocas. Te lo has ganado con creces. Desde que hiciste pública tu condición de enfermo de ELA has sido un ejemplo para tantos, has hecho tanto bien, has sembrado tanta esperanza que negarte este galardón sí sería una injusticia. Quiero agradecerte con él lo que has hecho hasta ahoray animarte a que lo sigas haciendo.Ya has demostrado que la actitud es una fuerza muy superior a cualquier merma de aptitudes. En tu particular camino a los infiernos, mantén como hasta ahora la mirada fija en el cielo, en todo lo bueno que te rodea, en todo lo que puedes aún ayudar. Y continúa iluminándonos con tu sonrisa.

No serás consciente, pero estás reconciliando al hombre con su verdadera naturaleza, con lo que le diferencia del resto de la Creación:la capacidad de orientar la libertad hacia el bien en medio del mal, de dirigir la voluntad a la conquista de un objetivo con independencia de las dificultades. Libertad y voluntad son dos conceptos tergiversados a día de hoy. La primera se confunde con albedrío, cuando se trata de elegir lo correcto sobre un plan trazado de antemano. Algo que exige conocer el punto de partida, como lo has hecho tú. Con una dureza en la descripción que estremece. La voluntad no es finalista, sino un medio para lograr las metas anheladas y, en definitiva, trascender. No se pueden conquistar las más altas cimas sin ponerse en camino. Tu particular Everest será duro, pero ya estás en marcha y cuando llegues, que llegarás, tu huella quedará para siempre.

No es humana la resignación. Quien lo diga se equivoca. Como tampoco lo es la rebelión cuando es imposible cambiar las circunstancias. Lo propio del hombre es la aceptación. No hundirse en una cadena interminable de porqués que carecen de respuesta y alimentan la melancolía sino en los paraqués, en cómo aprovechar lo que me ha tocado vivir para extraer lo mejor de las condiciones que me rodean, por muy adversas que estas parezcan. Esa ha sido tu postura desde el mazazo inicial, no para tu aprovechamiento individual, sino en beneficio de todos los que de alguna u otra manera se ven afectados por esa asesina implacable, como la bautizó tu hermano Javier, que es la esclerosis lateral amiotrófica. Enfermos, familiares y amigos. La sociedad en general. Tu llamada a la concienciación y a la financiación (para colaborar, pulse aquí) dará unos frutos que puede que no disfrutes totalmente, pero que quedarán sin duda ahí. Nunca te lo podremos agradecer de modo suficiente.

Si hay algo inmanente al hombre es su capacidad de amar y ser amado. No con la espontaneidad del eros, sino con la profundidad del ágape, de la donación incondicional. Pues bien, ahora que se multiplican los actos y homenajes, verte a ti, ver a Marta, tu futura;ver a tus padres y a tus hermanos, ver el modo en que os queréis, os apoyáis, os cuidáis, os animáis, os consoláis, os reís, os abrazáis, os preocupáis, os miráis, os comprendéis es envidiable. Como lo es ver a tanta y tanta gente dispuesta a lo que sea con tal de devolveros parte de lo que les habéis regalado en el pasado. Cuánta siembra de cariño no habrá exigido tan abundante cosecha. De verdad, el calor a vuestro lado es abrasador, envuelve y arrastra, cautiva. Es magnético, despierta el deseo de imitación. Desborda. Si todo lo que no se da se pierde, es evidente que poco os habéis quedado para vosotros. Ahora os toca recoger los frutos de tanto amor.

Querido Carlos, me ha salido esta carta mucho más intelectual de lo que pensaba. Pero ya sabes cómo es esto de ponerse delante de un papel. El hombre propone y los dedos disponen. No veas en ella más que mi particular homenaje. Por todo lo escrito en esta misiva y por todo lo que se ha podido quedar en el tintero. Estás siendo un modelo a imitar. Para todos. Lo vas a seguir siendo en el futuro y eso hará que te admiremos y valoremos aún más. Como periodista capaz de hacer en el propio diario una crónica descarnada de la evolución de la ELA (la última de hoy mismo)y, sobre todo, como espejo en el que reconocernos en nuestra olvidada humanidad, que falta nos hace. En tu debilidad nos dignificas, impresionante paradoja. Gracias por todo, mi personaje del año 2014, y Feliz Año 2015.

Querido Carlos: