Visión Alternativa
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Crecimiento económico y mercados estables: ¿nos centramos en la pura selección de compañías?
Sorprende ver que, pese a las dudas respecto a un repunte de inflación —que aún podríamos considerar puntual, pero con riesgo de tener un componente estructural—, las 'tires' apenas se hayan movido
Tras dejar mayo atrás, nos hemos adentrado en una primera semana de junio cargada de publicaciones y declaraciones ligadas a la evolución macroeconómica global. Los datos nos han mostrado un entorno de aceleración aún mayor al esperado, gracias en gran medida a la positiva evolución de la vacunación y el consecuente retorno a una cierta normalidad, pero también la consolidación de dos incertidumbres: A) Inflación: aumentando en las diferentes regiones, poniendo de manifiesto que en algún momento se empezará a pensar realmente en la retirada programada de alguna de las políticas monetarias extraordinarias desarrolladas durante la crisis. B) La economía se está moviendo en dos velocidades, debiendo destacar los millones de personas que siguen sin empleo. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de acelerar la implementación de políticas fiscales que permitan acelerar aún más el crecimiento y la reestructuración empresarial.
Analizando las principales áreas según han ido publicando, deberíamos comenzar por China. A principios de semana conocimos su PMI, que no supuso grandes cambios respecto al dato publicado en abril. A nivel Manufacturero, se encuentran en zona a de expansión (51), si bien con una ligera contracción en los pedidos de exportación. El PMI no manufacturero alcanzó 55,2, batiendo expectativas y el dato anterior (54,9). Quizá el que llama más la atención es el PMI compuesto, un punto por encima del último dato. En lado negativo, el viernes conocimos que el PMI Caixin de servicios, registró un retroceso de 1.2 puntos hasta 55,1, debido al descenso de las órdenes de pedidos de exportación. De todas formas, lo que más destacable ha sido el anuncio de cambios en su política de natalidad, aumentando el número de hijos que se puede tener, en un objetivo de volver a incrementar la base de la pirámide poblacional ante los riesgos que conlleva la inversión de la misma, tras las políticas de superpoblación aplicadas en las pasadas décadas.
La contención de valor del yuan, a través de la compra de reservas en divisas extranjeras, es una muestra de intervencionismo en su mercado y de la preocupación existente sobre una demanda creciente hacia el mismo. Hay que recordar que se trata de la primera intervención directa en reservas desde hace 10 años. Personalmente opino que China, con estas medidas, muestra su separación cuasi definitiva del mercado en el que, hasta ahora y por diversas razones, ha cotizado, el mercado de emergentes. Un mercado, por cierto, que, dentro de las diferentes fases de inversión que hemos visto desde el inicio de la pandemia, con una última claramente enfocada en 'value' y "reapertura", deberíamos tener muy en cuenta como posible sucesor a la hora de ganar "momento".
En Europa, el PMI de servicios aumento hasta los 55,2 puntos, desde 50,5. El índice adelantado compuesto alcanzó niveles máximos de 2018, situándose en 57,1 puntos. En el caso europeo el mayor crecimiento viene ligado a la expansión de los servicios, cuya evolución había generado un diferencial negativo frente a otras economías por nuestra mayor dependencia. Si llegamos a lo largo de julio se alcanzan los objetivos de vacunación deseados, sería lógico pensar en datos aún más positivos para Europa de cara al otoño.
Finalmente, en EEUU el dato de empleo publicado el viernes genera dudas desde el lado de inflación, ¿puede ser más estructural que transitoria?, así como por la velocidad a la que se está generando empleo. La tasa de desempleo se situó en el 5,8% frente al 6,1% previo. Las nóminas no agrícolas mejoraron en 559 k vs. 650 k(e), revisando también el dato de abril hasta 278 k. Todavía hay 9,3 millones de desempleados lo que significa que aún siguen desempleados 7,6 millones de personas más que en febrero de 2020. Esta situación pone nuevamente de manifiesto cómo, pese a la recuperación económica, estamos también ante un proceso de transformación. La nueva economía absorbe una parte importante del nuevo empleo, pero no lo suficiente, siendo necesario potenciar su crecimiento y la reestructuración de la denominada antigua economía. La digitalización, el desarrollo de nuevas infraestructuras, la educación son aéreas claves a potenciar a través de políticas fiscales para que el empleo pueda realmente crecer de forma sostenible. El riesgo de crear empleo solo en determinadas áreas, pese al creado por estabilización, conlleva un riesgo inflacionista y, posiblemente, es el que podemos estar observando cuando los salarios han aumentado un 0,5% este último mes, lo que lleva a un incremento interanual del 2%.
La fuerza de los Bancos Centrales se mantiene intacta y se sigue pensando que, ante cualquier duda, seguirán actuando
El resto de los datos en EEUU deben calificarse como positivos, destacando el ISM no manufacturero, situándose en 64 tras incrementar en 1,3 puntos porcentuales. Se trata de un nuevo máximo en la serie y viene determinado principalmente por la reapertura y el aumento de capacidad de producción. Aun así, es un dato que hay que leer en un contexto concreto, un escenario sumamente distinto al vivido el pasado año. Lo importante a partir de ahora es que, trabajando sobre las bases actuales, se pueda alcanzar una auténtica estabilidad.
Por el lado de mercados me gustaría hacer, para terminar, dos reflexiones. La primera es referente a la evolución de los mercados de deuda. Sorprende ver que, a pesar de las dudas respecto a un repunte de inflación, a pesar de ser cierto que aún podríamos considerarlo puntual, pero sin olvidarnos del riesgo de tener un componente estructural, las 'tires' apenas se hayan movido. Hay tensión en algunas emisiones, especialmente en duraciones altas, pero el mercado no refleja la tensión que en otras épocas habría mostrado. Conclusión: la fuerza de los bancos centrales se mantiene intacta y se sigue pensando que, ante cualquier duda, seguirán actuando y, si no hay duda, la salida se hará de forma muy, muy progresiva. El riesgo está en si el mercado, en algún momento, cambia su percepción. La segunda reflexión está ligada a la renta variable. Una vez que el gap de crecimiento vs. 'value' se ha ido cerrando significativamente, es difícil pensar que nos vayamos a seguir moviendo por temáticas. Quizá ya estamos entrando en el momento, que siempre ha existido, aunque en los últimos años con muchas distorsiones, de centrarnos en la pura selección de compañías limitando la importancia del factor que la apoya. Como temática, emergentes, en un entorno estable, también debería cerrar diferencial. En el resto, apostaría por la cautela ante las diferentes noticias que hay que digerir, mirando mucho las señales que nos puedan dar los activos de deuda.
Tras dejar mayo atrás, nos hemos adentrado en una primera semana de junio cargada de publicaciones y declaraciones ligadas a la evolución macroeconómica global. Los datos nos han mostrado un entorno de aceleración aún mayor al esperado, gracias en gran medida a la positiva evolución de la vacunación y el consecuente retorno a una cierta normalidad, pero también la consolidación de dos incertidumbres: A) Inflación: aumentando en las diferentes regiones, poniendo de manifiesto que en algún momento se empezará a pensar realmente en la retirada programada de alguna de las políticas monetarias extraordinarias desarrolladas durante la crisis. B) La economía se está moviendo en dos velocidades, debiendo destacar los millones de personas que siguen sin empleo. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de acelerar la implementación de políticas fiscales que permitan acelerar aún más el crecimiento y la reestructuración empresarial.