Visión Alternativa
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¿Evergrande? El riesgo de mercado está en las estimaciones de resultados
En este objetivo de equilibrar y limitar lo efectos en los mercados, el Gobierno ha seguido inyectando liquidez al sistema financiero con 71k millones de dólares a corto plazo durante los últimos 5 días
Las noticias referentes a la evolución de Evergrande, siguen y seguirán generando momentos de volatilidad en el mercado si bien, debiendo entender que una actuación que conlleve una solución definitiva por parte del Gobierno chino no parece factible excepto en el caso de que su quiebra suponga realmente un riesgo sistémico. El objetivo es y será el de realizar una “explosión controlada” mientras se cambian, como viene ocurriendo desde el año pasado, las reglas del sector. Evergrande no es una sorpresa para el gobierno, el objetivo de reducir los riesgo del mercado inmobiliario empezaron tiempo atrás a través de medidas como: A) Limitar el acceso a financiación a aquellas empresas promotoras cuyo nivel de pasivos frente a activos fuera superior al 70%. B) Su nivel de apalancamiento fuera de por si excesivo. C) Carecieran de liquidez suficiente. Todo ello a de situarse dentro del marco de un Gobierno que busca tener un control directo sore el la actividad y su desarrollo, limitando con ello tanto la obligación de crecimiento en diferentes momentos como los riesgos reputacionales (país, crecimiento etc), que pueden conllevar.
Es lógico pensar que las decisiones que se adopten en esta ocasión sean extraordinarias, pero también es lógico que se realicen de alguna manera de acuerdo a mercado, siendo muy factible pasar por significativas quitas en las próximas semanas a la vez que se potencia la reestructuración tanto de la compañía como del grupo, siguiendo para ello una filosofía gubernamental cuyo objetivo sigue pasando por tener el control y solo “perderlo” en aquellas compañías o sectores cuyo tamaño no le permita ser riesgo sistémico. La apertura del mercado chino sigue siendo un camino que no parecen dispuestos a afrontar. Sin duda se seguirán dando pasos, paro también se retrocederá a través de normas lo no controlable.
En este objetivo de equilibrar y limitar lo efectos en los mercados, el Gobierno ha seguido inyectando liquidez al sistema financiero con 71k millones de dólares a corto plazo durante los últimos 5 días mientras se realizan las reformas para que los bancos puedan acceder a liquidez de manera electrónica y directamente a través del servicio de préstamos permanente. La principales dudas, teniendo en cuenta que el objetivos de China son más internos que externos, aunque lógicamente se deben estar teniendo muy en cuenta, están en la reacción que puedan tener finalmente los mercados internacionales no solo por Evergrande, si no por el paso a tras de China a abrir de alguna forma su economía y el riesgo de sus inversiones en el país. Las salidas ya han sido significativas, con una evolución muy negativa en los últimos 12 meses, pero no queda nada claro cuál es el escenario en el que se va a jugar a medio plazo. Las decisiones de apertura que finalmente adopte China, influirán significativamente en la evolución que siga la globalización o la desglobalización.
Siguiendo con la “desglobalización”, ligándolo en esta ocasión a la evolución del Covid y sus efectos en la normalización del crecimiento, debemos seguir hablando de la falta de suministros global. La situación actual deja patente por una parte la dependencia, pero sobre todo la necesidad de contingencia logística, siendo a futuro una de las claves para el desarrollo que más debe potenciarse a través de políticas fiscales. La concentración en áreas ha sido fundamental en un primer paso, el crecimiento futuro, que en este nuevo modelo económico acelerado por el Covid, debería ser diversificado. El entorno nos está enseñando los fallos y el desarrollo pasa por una lectura coherente de los mismos apoyada en la necesidad de invertir para imitar los riesgos de desaceleración y posterior crisis.
Respecto a la desaceleración, los últimos datos muestran que la misma se está agravando, siendo lógico esperar bajadas de estimaciones de cara a fin de año tanto en crecimiento macro como en micro. En EEUU, el indicador de servicios, Markit, se sitúo en 54.4puntos, mientras que el manufacturero alcanzó 60.5, los dos por debajo de lo esperado, marcando en el caso del de servicios, mínimos de julio del 2020. Estamos en un entorno de pico de demanda tras la crisis del Covid, junto a retrasos de suministros y escasez de mano de obra para hacer frente a una demanda que, en cierto modo, es coyuntural, si bien es clave para poder alcanzar el crecimiento y cerrar la brecha de los últimos años.
El componente coyuntural sigue siendo un riesgo que debemos tener muy en cuenta, especialmente una vez que se cubran los picos de demanda mencionados anteriormente. En Europa la situación es similar, con PMIs a la baja. En el caso del PMI de servicios el dato publicado fue de 56.3 vs 58.5 esperados. El manufacturero mostró una lectura de 58.7 vs 61.4 el mes anterior. De nuevo la falta de suministros se entiende como la principal razón si bien, la duda que debemos plantearnos es como ha de hacerse la inversión a futuro y cuanta de la demanda puede considerarse estructural.
Hablando de mercado, tendremos que esperar la reacción final a Evergrande que, posiblemente pueda servir más de excusa al implicar una nueva incertidumbre sobre el crecimiento global que por el riesgo de la compañía de influir en el mismo. Personalmente creo que la duda está ligada a la posibilidad real de cumplir exceptivas de EPS en los próximos resultados y de cara al próximo año. A esta duda se le añade el riesgo de inflación y ruptura de diferenciales entre compañías y gobiernos. Las reacciones no han sido positivas pese a la recuperación final, el nivel alcanzado no permite grandes desviaciones.
Las noticias referentes a la evolución de Evergrande, siguen y seguirán generando momentos de volatilidad en el mercado si bien, debiendo entender que una actuación que conlleve una solución definitiva por parte del Gobierno chino no parece factible excepto en el caso de que su quiebra suponga realmente un riesgo sistémico. El objetivo es y será el de realizar una “explosión controlada” mientras se cambian, como viene ocurriendo desde el año pasado, las reglas del sector. Evergrande no es una sorpresa para el gobierno, el objetivo de reducir los riesgo del mercado inmobiliario empezaron tiempo atrás a través de medidas como: A) Limitar el acceso a financiación a aquellas empresas promotoras cuyo nivel de pasivos frente a activos fuera superior al 70%. B) Su nivel de apalancamiento fuera de por si excesivo. C) Carecieran de liquidez suficiente. Todo ello a de situarse dentro del marco de un Gobierno que busca tener un control directo sore el la actividad y su desarrollo, limitando con ello tanto la obligación de crecimiento en diferentes momentos como los riesgos reputacionales (país, crecimiento etc), que pueden conllevar.