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Se acabaron los 'supercoches'
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Carlos Matallanas

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Se acabaron los 'supercoches'

Desde hace unos cuantos años el mundo del automóvil se ha caracterizado por el siempre más y más y más. Que un vehículo compacto medía 3,80

Desde hace unos cuantos años el mundo del automóvil se ha caracterizado por el siempre más y más y más. Que un vehículo compacto medía 3,80 metros de longitud, pues la siguiente generación 4,00 y la nueva 4,20 metros (es el caso del Golf). Que un coche tenía 100 caballos de potencia pues la siguiente generación tenía 130.

Hace 30 años los coches de carretera eran para carretera y los de campo para el campo. Pero ahora el coche de campo además tiene que ir bien por carretera y además tiene que ser rápido y además tiene que ser bonito y tiene que ser seguro… y sobre todo tiene que ser más que el del vecino.

Ha llegado un momento en que la espiral de crecimiento de potencias, de velocidades máximas, de posibilidades de uso o de tamaño ha llegado al tope. Hay conductores muy buenos, que disfrutan al volante y que pueden en algún momento necesitar de un coche especial, pero lo que es absurdo es que para asegurarse el derecho a la movilidad, que básicamente es para lo que sirve un automóvil, haya que adquirir un vehículo con más de 200 caballos, que en su marcador puede llegar a los 300 km/h. Y lo peor, pagarlo.

Ahora ha llegado una crisis que los expertos dicen que va a ser muy larga y que va a traer muchas consecuencias. Y estoy seguro que una de ellas va a ser el fin del “siempre más”, que va a ser sustituido por “más racional”.

Muchos coches se ofrecen con varias versiones de motor bastante similares y hasta ahora se optaba casi siempre por el más potente. Ahora se van a pensar mucho más las cosas. Un compacto, por ejemplo, con un motor turbodiesel de 110 caballos va muy bien y en la mayor parte de los casos no es necesario ir a la versión de 140 CV. Este último tiene un precio más alto, gasta más y además nos saldrá más caro en multas si no vamos muy pendientes. ¿Para qué comprar un todocamino si siempre rodamos por carretera o un todoterreno con 400 caballos si con una utilización racional nunca emplearemos más de 150?

Llega el momento de la racionalización del mercado del automóvil. Los todocamino de lujo con 7 plazas y espectaculares motores V8 en una casa en la que no hay hijos poco a poco van a ir pasando a la historia. Y en su lugar se van a ir comprando coches más acordes con las necesidades reales de las personas y de las familias.

Los compradores van a racionalizar sus compras y sus criterios de decisión y las marcas van a tener que modificar su oferta de vehículos para posicionarse en el mercado, si es que no quieren perder el tren. Y si esto ocurre, al menos la crisis habrá servido para algo.  

Desde hace unos cuantos años el mundo del automóvil se ha caracterizado por el siempre más y más y más. Que un vehículo compacto medía 3,80 metros de longitud, pues la siguiente generación 4,00 y la nueva 4,20 metros (es el caso del Golf). Que un coche tenía 100 caballos de potencia pues la siguiente generación tenía 130.

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