Coches eléctricos, ¿para cuándo?

En las últimas semanas les he hablado mucho de coches eléctricos, pero he tenido varias consultas de lectores que me han preguntado si merece la pena esperarse para comprar un coche de este tipo. Y quizá es que no me he explicado bien. Al coche eléctrico de verdad le quedan años para llegar al mercado. Al menos en España.

Hay marcas que disponen de esta tecnología y pueden empezar a fabricar modelos de este tipo, pero lo que no hay en ningún caso son infraestructuras para poderlos usar. Opel tiene preparado su Ampera para lanzarlo comercialmente en 2011, pero o mucho cambian las cosas o en España no se venderá en esa fecha. Los técnicos de la marca alemana están trabajando con Iberdrola para estudiar un plan de viabilidad para el modelo, pero el tema pinta para largo. Y de los demás, ni hablamos.

Hay muchas soluciones alternativas al uso de la gasolina o el gasóleo para el automóvil, la electricidad, el gas natural, el etanol o el hidrógeno… pero todo pasa por que el Gobierno tome la decisión de poner en marcha alguno de ellos.

Pero no lo hace, y saben por qué, pues simplemente porque cerca de un 50% del precio de cada litro de gasolina y de un 40% en el caso del gasóleo va a parar directamente a las arcas de Hacienda. Y no hay un negocio más redondo que este. Sin nada que invertir recaudan un dineral cada día. El consumo de gasolina y gasóleo en España en 2008 fue de 31,1 millones de toneladas. Hagan sus cuentas.

Esto es lo que está pasando con el bioetanol. La multinacional General Motors, todavía propietaria de Saab, tiene en el mercado desde hace años versiones biopower de los modelos suecos y los comercializa por toda Europa. Pero en España no vende ni uno porque los únicos cuatro surtidores de bioetanol E-85 que hay en territorio español están instalados en el País Vasco. Lo mejor es que una empresa española, Abengoa, es la primera productora europea de este combustible, pero en España casi no se vende.

Opel también dispone de modelos propulsados por gas natural, pero los únicos surtidores donde pueden repostar son de ayuntamientos y empresas privadas. Ahora se acaba de abrir el primero abierto al público en Cataluña.

La realidad es que los gobiernos de todo el mundo han encontrado la gallina de los huevos de oro con el automóvil y con la gasolina. Pero imagínense que lo de los coches eléctricos funciona y que, como dice el ministro de Industria Miguel Sebastián, en unos años se venden un millón de coches eléctricos en España. Un millón de coches de gasolina con un consumo medio de  6 litros cada 100 km, con un recorrido medio de 20.000 kilómetros al año y un precio de 0,90 euros por litro de carburante, implica que las arcas del Estado dejarían de ingresar aproximadamente unos 500 millones de euros al año.

Y si esto fuera así, al día siguiente la electricidad para recarga de vehículos de este tipo llevaría un enchufe especial (les recuerdo que la única diferencia entre el gasóleo agrícola y el de automoción es el color del líquido y el precio) y tendría un nuevo impuesto.

No espere a cambiar de coche a que se comercialicen los eléctricos. Van a tardar en llegar y cuando lo hagan se sacarán de la manga un nuevo impuesto. Si le mueve un interés ecológico, la alternativa de los híbridos es, de momento, la mejor.