¿Para qué reformar la ley de Tráfico?

El Gobierno ha aprobado el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, según se ha anunciado en la rueda de prensa tras el último Consejo de Ministros. Un proyecto que deberá seguir los diferentes trámites y que podría estar aprobado y vigente hacia final de año.

Los puntos más importantes, al menos desde mi punto de vista, son un aumento de la multa a los conductores que den positivo en el control de alcoholemia y de drogas, el uso del casco para los ciclistas, pero solo para los menores de 18 años, la prohibición de los detectores de radar… y la modificación de los límites de velocidad, pero sin concretar, con la posibilidad de que en algún caso puntual la DGT puede permitir rodar a 130 km/h, pero repito, en algún tramo concreto. Y una última que se me olvidaba, que a los peatones que cometan alguna infracción se les hará la prueba de alcohol y drogas.

Y sinceramente no sé cuál de todas las novedades que aportará esta ley es peor. Pero vamos a analizarlas por el orden en el que se las he enumerado al principio.

Aumentar la multa económica al doble, de 500 a 1.000 euros, a los conductores que den positivo en una prueba de alcoholemia me parece lamentable. Las otras sanciones, de pérdida de puntos del carné, de retirada del permiso y el consecuente proceso judicial siguen exactamente igual que antes. En la referencia oficial del Consejo de Ministros se dice literalmente que “es necesario aumentar el reproche hacia este tipo de conductas”.

Pero el “reproche” solo es pagar más dinero, y con eso lo único que se hace es conseguir que las personas con menos recursos limiten la conducción tras beber alcohol. Y eso es muy bueno porque habrá menos conductores bebidos y peligrosos al volante pero hasta creo que debería ser anticonstitucional, porque para el que tiene dinero esos mil euros de la sanción importan poco. Cuando se inventó el carné por puntos, se supone que era para quitar conductores peligrosos de la circulación y no para quitar a los conductores con poco dinero.

Si quieren evitar accidentes provocados por conductores bebidos, y es algo que apoyo totalmente, hay que hacer una norma ejemplarizante para todo el mundo, un año, o dos, o cinco años sin carné al que supere la tasa establecida, pero no pagar el doble que solo sirve para llenar las arcas de la DGT.

El terma de los ciclistas y el casco me parece igual de mal, o incluso peor. No soy ciclista, ni tampoco motorista. Pero no puedo entender el por qué se obliga a los menores de 18 años a ir con casco y no a los mayores. ¿Cómo va a salir un padre con su hijo a montar en bici, el padre sin el casco y el hijo con el casco puesto?. Cuando el hijo le pregunte al padre por qué no se pone el casco, ¿le dirá que porque el ministro del Interior de turno cree que da seguridad solo hasta los 18 años y no la da a partir de esa edad?

Y otra pregunta parecida, y de difícil respuesta, ¿por qué un conductor de un ciclomotor tiene que llevar siempre el casco, tenga la edad que tenga, y un ciclista solo hasta que cumple 18 años? Incluso la nueva reforma prohíbe expresamente que los conductores de ciclomotores con un problema médico grave y suficientemente certificado por un facultativo puedan circular sin casco, algo que hasta ahora si estaba permitido. Es decir que todos los usuarios de un vehículo de dos ruedas tienen que llevar siempre obligatoriamente el casco, salvo los ciclistas mayores de edad cuando circulen por ciudad, que pueden ir como quieran.

La respuesta que en otras ocasiones ha dado la DGT a esta cuestión es que obligar a usar el casco podría desincentivar el uso de la bicicleta y la DGT apuesta por fomentar el uso de este medio de transporte. Pero para reducir un poco la previsible siniestralidad de los ciclistas sin casco en ciudad van a poner la mayor parte de las calles de todas las ciudades españolas limitadas a 30 km/h.

Llegamos al siguiente punto, la prohibición de los detectores de radar. En este proyecto de reforma aprobado por el Gobierno se dice que se prohibirá el uso de estos sistemas de detección de los radares. Pero eso mismo lo decía la anterior reforma de esta ley, del año 2009, y cuando llegó a pasar el trámite parlamentario, este punto fue retirado de la ley por los diputados. Entonces mandaba el PSOE y ahora lo hace el PP.

Pero el punto que no llego a entender, sinceramente, es el que dice que a los peatones que cometan alguna infracción de tráfico se les van a realizar pruebas de alcohol y de drogas. Yo no sé de leyes, pero a no ser que se saquen de la manga una nueva ley de peatones, no está prohibido, no tiene una multa y no quita puntos del hipotético carné de peatónel hecho de ir andando por la calle después de tomarse tres cervezas.

Lo de los peatones, tiene su miga. Yo no me bajo del coche, hago cientos de kilómetros cada día y nunca jamás en mi vida he visto a un policía municipal en España, no ya poner una multa a un peatón cruzando por mitad de la calle o por un semáforo en rojo, sino simplemente reprenderle o quedarse mirándole para echarle la bronca. Pues a partir de ahora, o mejor de cuándo entre en vigor esta reforma,no solo les van a parar, sino que les van a hacer la prueba del alcohol y de las drogas.

La redacción que se da en la referencia oficial del Consejo de Ministros es un poco equívoca ya que se dice textualmente que “la multa por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas, o con presencia en el organismo de drogas pasará de quinientos a mil euros. Esta misma sanción administrativa tendrán los conductores de vehículos y demás usuarios de la vía, cuando estén implicados en algún accidente de tráfico o hayan cometido una infracción y se nieguen a someterse a las pruebas de detección de alcohol o presencia de drogas en el organismo”.

Lo que yo entiendo de esta redacción es que a los otros usuarios que no son conductores de vehículos, es decir los peatones, o quizá las personas que viajan en el coche o en la moto pero que no conducen, también les van a aplicar los mismos controles y supongo que con los mismos límites y también con la misma sanción que si fueran conduciendo. Pero que yo sepa no está prohibido ir andando por la calle después de tomarse tres cervezas.

Creo, sinceramente, que lo hay que hacer es enseñar a los conductores, y sobre todo a los niños desde pequeños, a cumplir las normas, a respetar el tráfico y al resto de personas, ya sean peatones, ciclistas o conductores. A saber que la conducción de un vehículo es una actividad peligrosa y que hay que tomar las medidas necesarias para hacerlo de la mejor manera posible.

Y del tema de la velocidad, de la posibilidad de cambiar los límites y sobre todo de cambiar el baremo de las sanciones, que es lo más importante que se incluye en este proyecto de reforma pero en el que se no se concreta absolutamente nada, les hablaré otro día, pero prepárense a pagar mucho más en multas de tráfico desde final de año. Hay que sacar dinero para pagar a mucha gente…