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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

Todo empieza a funcionar

Ya están disponibles las cifras del primer semestre del año y las cosas parece que empiezan a funcionar. En general en la economía española hay datos

Ya están disponibles las cifras del primer semestre del año y las cosas parece que empiezan a funcionar. En general en la economía española hay datos muy positivos, con esas cifras de empleo como más destacadas, pero sobre todo el sector del automóvil está dando muy buenos resultados. Y lo mejor está aún por llegar. La producción de automóviles en España ha crecido en el primer semestre un 12%, mientras que las exportaciones lo han hecho un 8,1%.

Todavía quedan lejos los años en los que España fabricaba tres millones de unidades cada año. Eran los años del boom económico en todos los sentidos, que también hizo subir de manera poco natural al sector del automóvil. A principios del nuevo siglo España llegó a vender en un año 1,6 millones de vehículos, pero la crisis que comenzó en 2007 puso las cosas en su sitio.

La industria española de automoción ha hecho muy bien sus deberes estos últimos años, ha sentado unas bases fuertes para un crecimiento sostenible. En el año 2012 se logró alcanzar nuevamente la barrera de los dos millones de vehículos fabricados, y eso pese a que el mercado español estaba hundido con 700.000 unidades ese año. También jugaba en contra la situación del principal destino de las exportaciones españolas de coches, Europa, sumida igualmente en una profunda crisis.

Los trabajadores han tenido un papel clave en esta mejoría de la situación aceptando algunas condiciones laborales que suponían reducciones frente a las de los años de bonanza. También las empresas fabricantes de coches hicieron inversiones para optimizar sus procesos productivos y con ello se logró una competitividad que no se tenía en años anteriores. Y otros países, pero sobre todo Francia, perdieron esa competitividad por las posiciones prepotentes de sus trabajadores y por la falta de decisiones apropiadas.

Las marcas instaladas en España hicieron otro trabajo muy importante en estos años difíciles, buscar nuevos mercados a los que exportar los coches “made in spain”, al estar los mercados europeos en una mala situación. Se abrieron las ventas a Estados Unidos, a países del norte de Africa y a otros mercados internacionales. Y todo este cúmulo de cosas ha permitido que la industria española de automoción esté, ahora, más fuerte que nunca.

En el año 2012 España logró, tras la crisis, alcanzar nuevamente la barrera de los dos millones de vehículos fabricados en un año. Y la previsión para 2013 fue de 2,2 millones de vehículos, que se cumplió, mientras que en 2014 están previstos 2,4 millones. Pero incluso esta cifra se puede quedar corta, porque de momento, en los primeros meses se crece a un 12% y ya se han fabricado en el primer semestre 1,3 millones de vehículos. Si la producción sigue creciendo al mismo ritmo se debería llegar a 2,5 o incluso 2,6 millones de vehículos al terminar el año. Sobre todo porque llegan varios modelos nuevos.

Todo ello demuestra que las cosas se han hecho muy bien en el sector industrial de automoción en los últimos años. Sin duda una de las claves ha sido ANFAC, la asociación que engloba a los fabricantes instalados en España, que ha hecho un gran trabajo poniendo de acuerdo a todo el mundo implicado en el sector. Pero lo que yo destacaría es que no ha habido ganadores y perdedores.

En España, desgraciadamente, las cosas se plantean para que unos ganen y otros pierdan, en todos los campos de actuación. Cuando se apoya a un sector se hace a costa de otro y lo que ganan unos lo pierden otros. El ejemplo más claro y reciente es el de la tasa Google para apoyar a los editores de periódicos en papel asociados en la AEDE, una actuación única en el mundo y que va a tener graves consecuencias.

Pero el caso de la industria del automóvil supone un trabajo en equipo por parte de todos los implicados en el sector. Las medidas que se han tomado no han sido para apoyar a una fábrica en detrimento de otra. No se ha hecho para apoyar a una comunidad autónoma frente a otra.

Lo que se ha hecho ha sido poner sobre la mesa los problemas y tratar de buscar soluciones de consenso entre todos. Y el resultado es muy bueno. El resto de sectores deberían tomar ejemplo de cómo haciendo las cosas bien, hablando entre todos, se pueden mejorar mucho las cosas.

ANFAC ha conseguido una relación muy fluida con los distintos ministerios implicados en el sector y las soluciones han llegado contentando a todos y saliendo de un agujero que pintaba bastante mal. Hace solo siete años, con el anterior Gobierno de Zapatero, prácticamente no había encuentros o reuniones entre el sector del automóvil y la Administración. Y las decisiones que se tomaban eran absurdas para algunos implicados y siempre muy caras para los contribuyentes.

Esas reuniones en las que cada uno aporta sus soluciones reales a los problemas y en las que todos están dispuestos a perder algo de lo suyo para que el conjunto funcione son las que hay que aplicar a todos los estamentos de la sociedad. Y el ejemplo que han dado en el sector de automoción los trabajadores, y sus representantes sindicales, es muy bueno. Se podía pedir una subida salarial de un 10% en plena crisis, como pidieron los trabajadores franceses, pero los españoles han aceptado unas condiciones algo peores pero a cambio tienen y van a seguir teniendo trabajo, no como los franceses.

Ya están disponibles las cifras del primer semestre del año y las cosas parece que empiezan a funcionar. En general en la economía española hay datos muy positivos, con esas cifras de empleo como más destacadas, pero sobre todo el sector del automóvil está dando muy buenos resultados. Y lo mejor está aún por llegar. La producción de automóviles en España ha crecido en el primer semestre un 12%, mientras que las exportaciones lo han hecho un 8,1%.

Sector industrial ANFAC