Francia hace leña del árbol caído con Volkswagen

Francia va a diseñar de aquí a final del mes de noviembre un sistema de test para probar la contaminación real de los coches, sobre todo en lo que se refiere a los óxidos nitrosos. Y va a hacer estos test con 100 vehículos. Sin duda, esta es una buena noticia y es el camino para conseguir lo antes posible que la contaminación de los coches se reduzca de verdad.

Pero, creo, que no es una buena política por parte de la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, arremeter contra el Grupo Volkswagen antes de tener esos datos reales y lanzarse a hacer declaraciones con las primeras muestras, y sobre todo sin hacer públicos esos valores.

Según unas declaraciones de la ministra francesa y de las que se hace eco la agencia EFE, “las primeras mediciones sobre los niveles reales de contaminación por óxido de nitrógeno (NOx) hechas en Francia han supuesto la confirmación del engaño de Volkswagen”.

“En la información se añade que sobre la base de una primera muestra de una decena de coches evaluados en condiciones reales, los niveles de NOx de Volkswagen quintuplican los límites de la normativa”, según destacó Royal en una entrevista a la emisora "France Info".

En el caso de los otros modelos, también los sobrepasan, pero en 1,5-2 veces, un exceso que para la ministra, en este caso, se explica por las diferencias que hay en las emisiones entre las pruebas homologadas actualmente por la UE y las condiciones reales de conducción.

Me parece interesante que la ministra francesa de Ecología, que seguro que sabe
mucho de automóviles, de gasolina, de diesel, de gas o de vehículos eléctricos, considere que sobrepasar por dos veces el valor homologado está bien, pero lo que está mal es que se sobrepase en cinco veces. Vamos, que está bien lo que hacen los fabricantes franceses, si es que se ha analizado a algún coche francés, y muy mal lo que hacen los alemanes, esta vez centrándose solo en el grupo Volkswagen.

Royal debería aprender de los norteamericanos, que han analizado el problema, han realizado todos los test necesarios, y solo cuando ya estaban esos test con sus datos disponibles ha sacado a la luz este escandaloso caso. Pero no se han puesto a hablar sin datos de que los coches americanos cumplen muy bien las normas y los otros, por ejemplo los de Volkswagen, muy mal.

La decisión de hacer unas mediciones extra en Francia es interesante para conocer cuál es realmente la magnitud del problema pero quizá sería mejor que fuera la propia Unión Europea la que decidiera cómo y cuándo, y sobre todo, a qué coches se van a hacer esos test. Porque esas nuevas pruebas deben afectar a todos los coches europeos.

Esas pruebas que se van a preparar en Francia van a estar pensadas para las condiciones del tráfico francés que, por cierto, nada tiene que ver con el alemán. Las grandes autopistas germanas con velocidad libre no existen en Francia, que por el contrario tiene los peores atascos de Europa, algo que en el caso alemán son más escasos.

Pero aunque las pruebas le proporcionen al Gobierno francés pistas interesantes sobre cómo solucionar el problema de la contaminación de los coches, algo que dudo, al menos que yo sepa Francia no puede aplicar unas normas de homologación diferentes a las del resto de Europa, porque para eso existe la Unión Europea. O es que ¿a partir de ahora los coches para Francia van a tener unas emisiones diferentes a las del resto de Europa?

Creo, sinceramente, que el escándalo de los motores trucados ha hecho que todos los ojos miren hacia este grave problema de la sociedad actual. Hay que trabajar sin prisa pero sin pausa para dar lo antes posible con una buena solución, pero no se trata de anunciar medidas absurdas, imposibles de cumplir en el corto plazo, para quedar bien con el electorado y ganar nuevos votantes.

Cuando la alcaldesa de París dijo hace unos meses que iba a prohibir el tráfico de vehículos diesel en el centro de París, ¿pensó en que más de la mitad de los coches de París son diesel, que muchos autobuses y que todos los coches de policía, por ejemplo, están movidos por gasóleo? Y sobre todo, ¿pensó que su gobierno pone más impuestos a la gasolina que al gasóleo, para favorecer el consumo de este último?