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¿Qué pedimos los conductores al 2016?
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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

¿Qué pedimos los conductores al 2016?

En España hay más de 26,3 millones de conductores, según los últimos datos oficiales de la DGT. De cara al año que acaba de comenzar lo que demanda la mayoría es más prudencia al volante

Foto: Tráfico en Madrid
Tráfico en Madrid

En España hay más de 26,3 millones de conductores, según los últimos datos oficiales de la DGT. Por ello, es un colectivo muy importante dentro de la sociedad española. Pero pese a la importancia que tiene, ¿se tienen realmente en cuenta las peticiones o las necesidades de los conductores en España?

Es importante analizar primero qué es lo que realmente piden los conductores a los distintos estamentos de la administración y también lo que le piden a los otros conductores que comparten con ellos las carreteras y calles de las ciudades. Según un estudio realizado por DriveSmart, la aplicación gratuita y 100% española que analiza y mejora la conducción, lo que más piden los usuarios es que no se use el móvil mientras se conduce y que no se consuman drogas o alcohol cuando se va a conducir. Y de cara al año que acaba de comenzar lo que demandan es más prudencia al volante.

A estas peticiones, bastante lógicas, se añade que no se coja el coche cuando se está cansado o con sueño. Y en un 59% de los encuestados se apunta que se respeten los límites de velocidad y que no se adelante por la derecha en autovías y autopistas. Más del 50% de los encuestados reclaman un mayor respeto hacia los peatones y los ciclistas.

El 72% de los conductores señala como primer deseo facilitar la incorporación si hay mucho tráfico y, en segundo lugar, tener paciencia en los adelantamientos a los ciclistas (68%). La tercera petición más demandada es cambiar el enfado por la empatía y se refiere a no gritar en caso de tener un accidente y preocuparse más por el estado de la persona accidentada (60%). También solicitan que, en caso de tener un accidente, un pinchazo o una avería, les pregunten si necesitan ayuda (48%), y por último, un 45% de los encuestados agradecen mucho ser saludados por un conductor cuando le facilitan el paso.

También hay peticiones importantes para la Administración de cara a 2016. Así, el 85% pide más inversión en mejorar las carreteras y la señalización, el 67% propone fomentar la conducción positiva con recompensas, el 61% solicita más aplicaciones útiles que ayuden y apoyen a los conductores y el 56%, más información y más educación vial. Los conductores también piden menos castigos con multas y menos persecución a los conductores (44%), menos anuncios publicitarios en clave de miedo (36%), y menos inversión en radares y en el Pegasus (33%). Otros deseos, no menos interesantes, son que para hacer las normas de circulación se consulte con conductores expertos y que se informe de cómo circular correctamente en las rotondas.

La verdad es que estoy completamente de acuerdo en la mayor parte de las cosas. Más educación vial, más inversiones en carreteras y menos inversiones en comprar radares son peticiones que desde esta columna estamos haciendo hasta la saciedad. Cuestiones de educación, en el más amplio sentido de la palabra, cuando una persona se sienta al volante serían la clave para que todo funcionara mucho mejor en el tráfico en España.

Aspectos como el de no conducir tras consumir alcohol o drogas, no utilizar el móvil mientras se conduce o cumplir con los límites de velocidad son aspectos clave para conseguir un tráfico más seguro y más amigable. Pero, por encima de todo, son la ley y uno no puede plantearse saltarse las leyes.

Cuando en el estudio se habla de que muchos conductores señalan como primer deseo facilitar la incorporación cuando hay mucho tráfico, me parece realmente genial. Lo mismo que la felicidad que proporciona cuando alguien a quien hemos ayudado nos da las gracias con la mano. Pero para todo eso hay que, de verdad, ir pendiente de la conducción y conducir de manera responsable, sin prisas y sin pensar que nosotros tenemos todos los derechos y los demás solo obligaciones. Eso, desgraciadamente, está muy lejos.

Solo hay un aspecto en el que no estoy de acuerdo en esta lista de peticiones de los conductores y es que no se adelante por la derecha en autovías y autopistas. La legislación española obliga a circular por el carril de la derecha y solo utilizar los de la izquierda para adelantar. Sin embargo hoy en día muchos conductores que no quieren ir pendientes del tráfico se instalan en el carril del centro, cuando hay tres carriles, y van por ese carril hasta su destino final. Y eso no tiene sentido, porque entonces podemos ahorrarnos un carril, hacemos carreteras de dos carriles, uno para los lentos y otro para los rápidos.

En los últimos años la política de la DGT ha sido la de multar y la sensación que ha quedado en los conductores es que todo vale salvo que nos pillen y nos multen. No es de recibo que los conductores vayan por la M40 a 120 km/h, cuando hay un límite de 100 km/h, y que al acercarse al radar todos frenen hasta pasar a menos de 100 km/h. Cuando uno está charlando con los amigos, el comentario generalizado es hablar de las multas de tráfico, a mi me han puesto… , a mi me pillaron en tal sitio..., pero muy pocas veces se habla de verdad de cumplir las normas.

Salvo el aspecto de la DGT, de las multas, de los radares y de los helicópteros para sancionar, en los que estoy de acuerdo con la encuesta de los conductores, el resto son cosas que tenemos todos en nuestra mano y es tarea nuestra, de todos los conductores, conseguirlas. Si nos gusta que nos cedan el paso en una incorporación, ¿cuántas veces hemos facilitado nosotros una incorporación de otro? No queremos que un conductor se siente al volante después de beber alcohol, pero ¿cuántas veces hemos llevado a un amigo a casa porque había bebido un poco de más? No nos gusta que un conductor se nos pegue por detrás, pero ¿cuántas veces nos pegamos nosotros al de delante?

En España hay más de 26,3 millones de conductores, según los últimos datos oficiales de la DGT. Por ello, es un colectivo muy importante dentro de la sociedad española. Pero pese a la importancia que tiene, ¿se tienen realmente en cuenta las peticiones o las necesidades de los conductores en España?