:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2F643%2Fc4f%2Fbe9%2F643c4fbe9b3b4a8ee4a47943cd2fce8d.png)
Automaníacos
Por
Un Salón de París descafeinado
La mejora de la situación económica en Europa y el aumento de las ventas de coches hacían presagiar un salón del automóvil lleno de novedades, de
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe8f%2F446%2F7f8%2Fe8f4467f8e73bc4dc6560eee737eb385.jpg)
La mejora de la situación económica en Europa y el aumento de las ventas de coches hacían presagiar un Salón del Automóvil de París lleno de novedades, de excesos en supercoches y equipamientos ultralujosos. Pero en los pabellones parisinos no ha habido nada de todo esto. En su lugar hemos encontrado unas propuestas muy razonables, con los pies en el suelo, de coches normales y asequibles.
Y eso es lo que de verdad necesita la industria del automóvil en estos momentos tan complicados para este sector, en los que todo está cambiando. Lo más destacable en París han sido las cifras de autonomía de los coches eléctricos, pero en la mayor parte de los casos se trataba de vehículos en forma de concept que no existen todavía y que llegarán dentro de unos años, si los planes se cumplen. Y sobre todo se hablaba de algo muy etéreo, de conectividad, de movilidad, de carsharing, de redes sociales…
La realidad es que los coches eléctricos son el futuro, sin duda, pero dependiendo de los países aún ese futuro está muy lejos. En España, entre enero y agosto se han vendido 3.000 coches eléctricos, el doble que los que se vendieron en igual periodo el año anterior. Es una cifra muy buena, pero lo es menos si se analiza que solo representan menos del 0.4 % de los coches nuevos vendidos en España.
Los protagonistas este año han sido el Citroën C3, el Nissan Micra o el Kia Rio, coches muy razonables, y los pequeños excesos han llegado de modelos todocamino, también muy de moda en París, con ejemplos como el Peugeot 3008, el Seat Ateca, el Skoda Kodiaq o en un segmento superior el Audi Q5 o el Land Rover Discovery. Pero no han estado en París marcas como Lamborghini, Bentley, Aston Martin o Bugatti, que hacen coches espectaculares, pero exagerados para lo que vive en este momento el sector del automóvil.
Dos propuestas, pero a futuro, me parecen realmente interesantes de cara a lo que tiene que llegar en el mundo del automóvil. Por un lado la nueva división que Mercedes pondrá en marcha para comercializar sus vehículos eléctricos y por otra la apuesta de Volkswagen para poner en marcha una nueva marca de movilidad. O su equivalente en el grupo francés PSA.
En el caso de la marca de la estrella, y sobre la base de un concept muy llamativo de tipo todocamino pero con un toque deportivo, el Generation EQ, ha puesto los pilares de esa nueva división, en la que se integrarán vehículos para la movilidad 100% eléctrica.
Por lo que se refiere al grupo Volkswagen, su presidente Matthias Müller ha señalado durante el Salón de París que en noviembre el grupo creará su décimo tercera marca, una nueva línea de negocio que se centrará en ofrecer nuevos servicios de movilidad y que tendrá su sede en Berlín. El directivo ha explicado que la previsión del grupo es que en 2025 la nueva marca compita con los principales proveedores de movilidad, como car2go o Uber, y que llegue a ser el líder en este negocio en Europa. En cuanto a la marca española Seat, el objetivo es conseguir en los próximos años convertirse en la locomotora del grupo en el ámbito del coche conectado.
También el grupo automovilístico francés PSA, que engloba a Peugeot, Citroën y DS, ha anunciado en París el lanzamiento de una nueva marca para coordinar todos los servicios de movilidad que quiere desarrollar en paralelo a su actividad tradicional de fabricación de coches.
La mejora de la situación económica en Europa y el aumento de las ventas de coches hacían presagiar un Salón del Automóvil de París lleno de novedades, de excesos en supercoches y equipamientos ultralujosos. Pero en los pabellones parisinos no ha habido nada de todo esto. En su lugar hemos encontrado unas propuestas muy razonables, con los pies en el suelo, de coches normales y asequibles.