Con el Plan A, Madrid prohíbe pero no soluciona nada

El Ayuntamiento de Madrid ya tiene por fin aprobado su plan para acabar con el tráfico de coches. Era el tema más importante que traía en su cartera el nuevo equipo municipal capitaneado por Manuela Carmena. Entrará en vigor en 2018.

Básicamente se trata de potenciar el uso peatonal y ciclista del centro de la ciudad, crear un área central cero emisiones y reducir con ello la contaminación provocada por el automóvil. Todo eso está muy bien. Pero a cambio se van a crear más problemas a muchos ciudadanos que no tienen otra forma de desplazarse que no sea en su automóvil.

Está claro que hay que reducir el uso del vehículo privado, todos tenemos que acostumbrarnos a ello, a usar mucho menos el coche y solo cuando sea necesario. Hay que concienciar a todos los ciudadanos, pero hay que salvaguardar también sus derechos. No solo los de los que tienen una casa en el centro de la ciudad tienen derecho a tener una ciudad sin contaminación.

Por ejemplo, yo me pregunto si es justo que un ciudadano que vive a la derecha de la calle Alberto Aguilera pueda circular por cualquier zona de la ciudad, por ser residente, mientras que uno que vive a la izquierda de esa calle solo puede ir por la parte exterior de la ciudad, sin entrar al centro.

Si un ciudadano del centro de Madrid puede ir por cualquier sitio de España, incluido el centro de Burgos, por ejemplo, no es justo que una persona que vive en el centro de Burgos no pueda ir al centro de Madrid. En este plan se habla de que el 25% de los óxidos nitrosos que se emiten en Madrid son de personas de fuera del ayuntamiento.

Burgos no va a pagar un informe de una universidad, como ha hecho Madrid con la Universidad Politécnica (UPM), pero si lo hiciera seguro que el resultado es que un porcentaje elevado de su contaminación la provocan vehículos de otras zonas de España, incluidos los madrileños. Y la decisión más fácil es prohibir el tráfico a los no residentes, tanto en Madrid como en Burgos. Y lo mismo con Pozuelo de Alarcón, Algete o Alcobendas.

Se van a crear más problemas a muchos ciudadanos que no tienen otra forma de desplazarse que no sea en su automóvil

Una buena solución sería poner aparcamientos disuasorios, grandes zonas en las que poder aparcar, de fácil acceso, de tarifas muy baratas y con lanzaderas que hagan fácil el desplazamiento por el centro de la ciudad sin el coche. Sería una magnífica solución para el problema del tráfico, pero de eso no habla en ningún sitio este Plan A. Es un sistema que funciona ya en Ávila o en Segovia... pero no en Madrid.

Area Central de Cero Emisiones

Se habla mucho del Area Central de Cero Emisiones, pero se van a mantener los camiones y furgonetas de reparto más contaminantes durante años por ese centro de la ciudad. Solo con cambiar los coches viejos de la Policía Municipal por vehículos eléctricos ya se reduciría mucho la contaminación. Pero entonces vendría el problema de dónde enchufarlos.

Se destaca desde el ayuntamiento que según el estudio de la UPM, "en 2020 la reducción de concentración de NO2 será del 23 por ciento respecto a 2012 (año del último inventario nacional de emisiones)". Pero la reducción de emisiones de NO2 entre un vehículo que cumple la norma Euro 5 vigente en 2012 y la actual es de un 56%. La pregunta es si de verdad merece la pena gastarse más de 500 millones de euros en reducir un 23% las emisiones de NO2 hasta el año 2020 con respecto a las cifras de 2012. ¿No sería más barato apoyar la compra de coches menos contaminantes, como va a hacer Francia desde el 1 de enero?

Pero hay una pregunta de fondo que es la siguente: ¿para qué sirven los políticos? Yo creo que son personas elegidas por los ciudadanos, que cobran unos suculentos sueldos para a cambio solucionar los problemas de las personas. Muchos conductores entran en Madrid cada día porque no pueden ir por otro sitio. Por ejemplo, para ir de Pozuelo a Alcobendas, un recorrido muy habitual, hacerlo en transporte público lleva horas y la carretera lógica para hacerlo, la M-40, está parada entre las 7.30 y las 10.00. No existe ningún carril Bus-VAO, salvo el de la A6, y por ello usar el autobús no tiene ninguna ventaja para el ciudadano, porque no llega antes, va más incómodo y nunca sabe cuándo va a pasar el siguiente autobús.

Está claro que hay que cambiar de mentalidad, los conductores deben empezar a cambiar de actitud, a usar menos el coche a diario y hacerlo con cabeza, pero los políticos están para solucionar los problemas de los ciudadanos. Si las personas quieren viajar en coche, habrá que poner los medios para que puedan moverse en coche de una manera un poco más razonable, contaminando menos, y tendrán que hacer lo posible para evitar los colapsos circulatorios.

Hacer un barrio como San Chinarro, con avenidas de cuatro carriles, pensado para los coches y que todos los miles de automóviles de ese barrio tengan que entrar y salir por una sola rotonda siempre colapsada es una tomadura de pelo. Sobre todo porque el ayuntamiento cobra cada año el IVTM de todos los coches matriculados en Madrid y en este Plan A no se plantea reducir ese impuesto si no deja pasar a esos coches por una u otra zona.