¿Qué coche me compro? La pregunta del millón

Ahora es mucho más difícil que hace solo 5 o 10 años responder a la pregunta que muchos usuarios se plantean a la hora de cambiar de coche. Llevo años escribiendo de coches, probando casi todos los modelos del mercado y por ello desde siempre mis vecinos, amigos y compañeros me han hecho la misma pregunta: ¿qué coche me compro? Una cuestión siempre complicada por la responsabilidad que eso conlleva.

Hasta ahora, la respuesta era relativamente sencilla, porque en el fondo lo que la mayoría de las personas buscaba era que alguien que se supone que sabe un poco más que ellos sobre este tema, o tiene algo más de experiencia, les dijera que su opinión era buena. Pero también había alguna persona que preguntaba, por ejemplo, si le merecía la pena comprar un diésel o si era mejor un gasolina con su uso. Esta pregunta era algo más técnica, una cuestión económica en la que las cuentas dependían básicamente de la cantidad de kilómetros que se fueran a recorrer con el coche. Pero en el fondo era bastante sencillo.

Desde hace unos meses todo ha cambiado radicalmente. Cuando alguien pregunta si se compra un diésel o un gasolina, la respuesta es casi imposible si se hace con un mínimo de responsabilidad. Si solo hubiera que hacer cuentas del coste de utilización para los dos tipos de coches la decisión, sería fácil, pero hay que incluir otra variable importante que es política. Y entonces dar una buena respuesta se convierte en algo muy difícil.

Para una persona que quiera comprarse la mejor opción entre un diésel o un gasolina haciendo más de 20.000 km al año, e incluso menos, sin duda la respuesta es el coche de gasóleo. Un motor diésel consume como mínimo un 20% menos que uno de gasolina equivalente, según los valores homologados. Si se analizan los valores reales, estas diferencias aumentan aún más. Y el precio del litro de la gasolina es casi un 10% más caro. Resultado, es mejor diésel en la mayor parte de los casos.

Cuando alguien pregunta si se compra un diésel o un gasolina, la respuesta es casi imposible si se hace con un mínimo de responsabilidad

Muchas alternativas buenas

Pero hay alternativas mucho mejores aún que el gasóleo. Por ejemplo el gas natural (GNC) o el gas licuado de petróleo (GLP), que permiten un 50% de ahorro en su coste de utilización con respecto a la gasolina, que también emplean como segundo carburante. Pero hay muy pocos puntos para repostar. La alternativa de los híbridos es también bastante buena. En el caso de un híbrido normal están muy centrados en el uso urbano y ahí permiten ser más eficientes, incluso, que un coche de gasóleo. Por el contrario, si se usan en carretera pierden la batalla.

Por último encontramos el híbrido enchufable o el coche 100% eléctrico. Es la mejor solución por precio y por reducción de emisiones, pero en ambos casos dependeremos de tener las instalaciones adecuadas, de poder contar con un punto de recarga en casa o en la oficina y de que la infraestructura de enchufes experimente un crecimiento muy fuerte en los próximos años. De lo contrario, no sirve de nada y nos convertirá en esclavos del coche, de la autonomía y del punto de recarga.

Volviendo al principio, cuando antes un vecino me preguntaba qué coche se compraba, le podía responder de manera sencilla y con muchas posibilidades de acertar. Cuando me preguntan ahora, sinceramente no sé qué decir, porque todo depende de la política.

Por ejemplo, ¿qué tipo de coche es más ecológico? Pues en principio la respuesta es sencilla: un eléctrico. Pero ojo, siempre que la electricidad del país se obtenga principalmente de fuentes renovables. Pero en España todavía un gran porcentaje de electricidad proviene de carbón o de gasóleo. ¿Cuál es el coche más ecológico para un uso mixto ciudad/carretera? Creo que la respuesta perfecta sería la del coche de gas (GNC o GLP). Pero ojo, eso es así con los precios actuales, porque si mañana hubiera un millón de coches movidos por gas, todos los impuestos que tienen gasolina o gasóleo se pasarían al gas y entonces las cuentas no serían tan buenas. Y además, hay regiones de España en las que no hay ni un solo punto de recarga de este tipo de carburantes.

Si la pregunta fuera: ¿qué me compro: un diésel o un gasolina? Pues si las cosas no dependieran de los políticos, sin duda la mejor opción es el gasóleo, que además con la actual generación de modelos con la última tecnología contamina menos que un gasolina. De hecho están aumentando mucho las emisiones de CO2 por el aumento de coches de gasolina.

Pero algunos alcaldes ya han dicho que van a prohibir el uso de los vehículos de gasóleo dentro de la ciudad. Con ello no habrá menos contaminación, es falso que los diésel nuevos contaminen más que los de gasolina con las motorizaciones modernas (con los de hace 10 o 15 años sin duda eran muy peligrosos los coches de gasóleo). Pero son políticos, y la respuesta siempre tiene que ser depende.