No solo vender coches, hay que retirar los viejos de la circulación

El mercado comienza fuerte el año con una subida de un 20,3% en las matriculaciones, superando de esta forma la barrera de las 100.000 unidades y con un dominio bastante claro de las motorizaciones de gasolina sobre las diésel. Son buenas cifras, sin duda, sobre todo porque también ha subido con fuerza el mercado de particulares.

Pero ojo, no todo es bueno en este registro: las ventas de coches en enero están un 13% por debajo de las logradas en el mismo mes de 2007, hace once años. Esto hace que la edad del parque de vehículos español siga creciendo y ya supera los 12 años. Antes, con los sucesivos planes PIVE, se fueron sacando de la circulación los coches más viejos, pero ahora esos coches viejos van pasando de mano en mano, siguen rodando, contaminando y provocando accidentes. Y hay otro factor importante que debemos tener en cuenta: las automatriculaciones con las que se falsea el sector de la automoción siguen siendo un grave problema.

En cualquier caso se puede decir que el año empieza bien para el sector de automoción y el mercado de turismos se recupera poco a poco, volviendo a las cifras de 2008, año en el que comenzó la crisis económica. En este sentido, el director de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), Adolfo Randulfe, explica que el año ha comenzado con un volumen por encima de lo esperado y destaca el buen comportamiento mostrado por el canal de particulares.

Tras un año que se ha mantuvo sobre todo por las ventas a empresas y a compañías de alquiler, por fin parece que el canal de particulares toma algo de impulso, con un crecimiento del 15,6%, y eso pese a la temida cuesta de enero. Pero de cara a febrero, desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) se apuntan unas previsiones menos optimistas, sobre todo porque la bolsa de pedidos realizados durante el mes de enero ha sido peor.

Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM), ha pedido al Gobierno que ponga en marcha medidas para rejuvenecer el parque automovilístico español ante el aumento de la siniestralidad. Este aumento se explica por la alta edad media de los vehículos circulantes, que cuentan con menores elementos de seguridad y tienen unas mayores emisiones contaminantes. En este sentido, López Madrid destaca que la edad media del parque automovilístico español, a día de hoy, está en 12 años, o, lo que es lo mismo, que hay siete millones de coches circulando con más de diez años.

Las ventas de coches en enero se sitúan un 13% por debajo de las logradas en el mismo mes de 2007, hace más de diez años

Crece la siniestralidad

Las cifras del cierre del mes de enero son muy malas en cuanto a la siniestralidad. Un total de 89 personas han perdido la vida en las carreteras españolas, lo que supone 15 más que en enero del año pasado, que terminó con 74 víctimas mortales. Un crecimiento del 20%. Esto hace que la siniestralidad siga creciendo desde 2015, cuando se acabó la racha de constantes descensos que puso a España en una posición privilegiada en el ránking europeo. En todo 2017 se registraron 1.200 fallecidos, 39 más que un año antes.

El otro aspecto al que afecta de manera muy negativa el aumento de la edad media del parque de vehículos es el de la contaminación, que continúa en aumento en las grandes ciudades españolas. La Unión Europea (UE) ya ha abierto un expediente a la ciudad de Madrid por sus elevados niveles de emisiones y otras grandes ciudades están en el mismo camino.

En este caso, a la elevada edad del parque se suma el nulo interés que desde el Gobierno se presta a la introducción de las nuevas tecnologías que permiten reducir drásticamente las emisiones. Desde el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital cada día se mandan nuevos mensajes contradictorios que lo único que hacen es complicar aún más la situación. Eso sí, se anuncian planes de ayuda para la compra de vehículos de energías alternativas, pero que duran un solo día, y se mantiene desde hace años la figura del gestor de carga para que las infraestructuras necesarias no mejoren. Con el gas natural, una opción muy buena para los próximos años, se aumentan los costes de la distribución.

Todo esto hace que España esté a la cola entre los países de la UE en la implementación de las nuevas tecnologías que deben permitir coches más limpios y más seguros. Y lo peor de todo es que no hay dos políticos, de partidos diferentes, que digan lo mismo en torno a alguno de estos temas vitales para el futuro de la movilidad y que aporten alguna solución que no sean más multas y más prohibiciones.