Crear infraestructuras, primer paso para reducir la contaminación

La contaminación es un grave problema para la sociedad actual, sobre todo para las grandes ciudades, en las que cada día se concentra más cantidad de personas de la población mundial. Pero es un problema que afecta a toda la sociedad, con aspectos como el cambio climático que ya crean situaciones peligrosas. Hay soluciones y métodos para lograr que la sociedad de pasos hacia adelante para mejorar la situación y tratar de revertir algunas situaciones que empiezan a ser muy complicadas.

Las energías renovables son un tema clave para lograr que la situación mejore. En este sentido los políticos de todo el mundo hablan mucho de estos aspectos, porque son temas que interesan en general a la sociedad. Pero la realidad es que luego hacen bastante poco para dar pasos concretos que mejoren la situación. Incluso en muchos casos ponen “palos en las ruedas” para que no se avance.

El coche eléctrico es un buen ejemplo, y sobre todo cómo está evolucionando este concepto tan importante para la movilidad del futuro. En Europa, la Comisión Europea habla cada día de que hay que fomentar el uso de energías renovables, hace sus previsiones para que en 2020 puedan rodar tres millones de coches eléctricos por el territorio europeo. Pero la realidad es que lo que realmente se busca es seguir manteniendo el coche de gasolina o el diesel.

Ante esta situación, hay países que si se han tomado más en serio este camino supuestamente impuesto por la CE. Países como Noruega, sin duda el país número uno en el mundo en cuanto a electrificación del transporte y energías renovables, ha dado los pasos necesarios para mejorar. Otros, como Alemania, Holanda, Francia o Reino Unido han empezado más tarde este camino, pero parece que están dando los pasos necesarios para que la situación mejore rápidamente.

Pero España se está quedando a la cola en este sentido. Las ventas de coches eléctricos mejoran mucho y las asociaciones del sector destacan el fuerte crecimiento de ventas en este tipo de vehículos, cuando en realidad son meramente testimoniales. Teniendo en cuenta que cada día llegan nuevos modelos eléctricos, que los concesionarios deben matricular vehículos para demostración y demás, crecer un 70 o un 80 o un 100% cada mes es realmente poco efectivo.

En el mes de febrero se han duplicado las ventas de coches eléctricos en España, y eso parece que suena bien, que es un buen titular. Pero yo creo que no es tan bueno si tenemos en cuenta que en realidad se han vendido 1.088 unidades, de las que 746 correspondieron a vehículos de verdad eléctricos y otros 342 fueron híbridos enchufables, la antesala al coche 100% eléctrico. El otro dato importante es que en febrero se vendieron 110.474 coches en España.

400 eléctricos y 20.000 gasolina más

En el mes de febrero, las ventas de coches de gasolina, que no olvidemos que emiten entre un 20 y un 25% más de CO2 que un vehículo diesel equivalente, han aumentado en 20.000 unidades respecto a febrero de 2017. Es decir, un aumento de 500 unidades de coches que supuestamente son cero emisiones, frente a 20.000 coches más con un incremento de emisiones de CO2. El balance es penoso, la verdad. Y otro dato importante, cada día se venden más vehículos todocamino, más pesados, menos aerodinámicos y por ello más consumidores…pero parece que todo el mundo está contento porque se venden menos diesel y más eléctricos.

Hay otras muchas alternativas para conseguir reducir la contaminación. El empleo de gas natural comprimido, el uso de vehículos híbridos más eficientes de última generación, o el empleo de GLP que también reduce las emisiones. Pero ojo, en todos estos aspectos no se da ni un solo paso adelante por parte del gobierno.

Los fabricantes de automóviles siguen haciendo lo suyo y muy bien, lanzando nuevos modelos más ecológicos, eléctricos o híbridos, cada día, pero como las compañías eléctricas parecen no tener ningún interés en apoyar el coche eléctrico pues son los propios fabricantes de automóviles los que tienen que firmar acuerdos para montar enchufes en las calles y en las carreteras.

Parece que a nadie le interesa que el coche eléctrico triunfe. Son tantos los intereses creados, tantos los impuestos que se cobran tan fácilmente con los carburantes derivados del petróleo que para qué cambiar el estatus. Pero los ciudadanos tenemos, además del deber de pagar los impuestos, muchas veces abusivos, también algún derecho, como poder usar nuevas tecnologías más limpias y menos costosas.