Más respeto en la operación Semana Santa

El próximo viernes comienza la operación Semana Santa, el primer gran éxodo masivo del año para los automovilistas. En esta ocasión, como consecuencia de la anunciada salida de la crisis aumentará mucho el tráfico en las carreteras españolas. Y otro aspecto que se va a sumar para incrementar aún más la concentración de coches en las carreteras durante esos días será la llegada del buen tiempo. Tras un mes y medio de lluvias permanentes, de mucho frío y de nevadas en todo el país, estos días soleados y con mejor temperatura harán que muchos ciudadanos salgan a la carretera.

La seguridad vial sigue siendo la que tenemos, nuestros políticos han dado pocos pasos adelante para mejorar la seguridad en nuestras carreteras y por ello lo que me gustaría pedir desde esta columna es que se respeten las normas de tráfico, lógicamente, pero sobre todo que se respete a los otros ciudadanos. El problema del tráfico es que no sirve de nada que el 95% de los conductores cumpla con las normas, si ese 5% restante va creando el caos por la carretera, provocando accidentes.

Opinión

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Hay tres o cuatro reglas que son básicas para conseguir mejorar la seguridad vial, pero por supuesto la primera de todas es la de respetar las normas de tráfico. Pero ¡ojo! todas las normas de tráfico. Si hay que circular a 120 km/h, pues hay que circular a 120. No se puede ir a la velocidad que uno quiere, pero tanto por arriba como por abajo. Los 120 km/h no es una norma de obligado cumplimiento, pero si en una autopista un coche va circulando a 70 km/h, y cada día esto es más frecuente, se provocará un embotellamiento y las condiciones y la seguridad del tráfico empeoran en la zona. Tampoco se puede circular a 170 km/h, porque con esa diferencia de velocidad se crean situaciones muy peligrosas.

Otro de los aspectos clave es no consumir bebidas alcohólicas o drogas antes de sentarse al volante. Es una auténtica obviedad pero es que desgraciadamente cada día hay más cantidad de conductores que dan positivo en los controles de tráfico. El problema es que el conductor que va “pasado” por alguna de estas sustancias no solo pone en peligro su vida, sino también la de todos los usuarios.

El otro aspecto clave hoy en día es el uso del móvil al volante. Si tienen un día un poco de tiempo y van sentados de copiloto en un coche o en el autobús vayan fijándose y verán que muchos conductores circulan con el móvil en la mano. Cuando el semáforo se pone verde ahora solo pasan dos o tres coches hasta que se vuelve a poner rojo. Y eso es porque los segundos parados delante del semáforo los usan muchos conductores para leer el correo o los twitter. Parece que a muchos les va la vida en ver lo que hay en el móvil, cuando en realidad en lo que les va la vida es en no mirar el teléfono mientras conducen hasta que lleguen al destino.

El otro aspecto que me parece clave es el de la distancia de seguridad. Últimamente, es muy habitual ver en autopista una fila de coches circulando por el carril central a 90 o 100 km/h y, eso sí, pegados unos a otros formando un trenecito que es un grave peligro. Es muy fácil mantener la distancia de seguridad, solo hay que separarse un poco del coche de delante y luego mantener la velocidad.

Distancia de seguridad

Creo que la razón por la que muchos conductores se pegan al vehículo de delante es un tema psicológico. Hay que rodar a 120 km/h, no puedo adelantar, pero parece que voy más rápido si voy pegado al otro coche y protestando porque el otro va muy despacio, aunque circule a 120 km/h. La otra opción es adelantarle y circular más deprisa, pero eso se paga con una multa por exceso de velocidad. Lo malo es que rodar pegado al coche de delante también supone una sanción de 200 euros y 4 puntos, y es mucho más peligroso para todos.

La clave es dejar el espacio necesario para que si al coche de delante le pasa algo, nosotros tengamos el tiempo necesario para reaccionar y evitar el choque. Aunque las previsiones apuntan a que esta Semana Santa hará buen tiempo, la distancia de seguridad se debe aumentar notablemente en caso de lluvia, o mala visibilidad, y por supuesto nieve.

Y si a todo esto añadimos una cosa más, que además es gratuita, usar el cinturón de seguridad en todas las plazas del coche, y por supuesto los niños con el asiento adecuado a su edad, tendremos muchas posibilidades de que se reduzcan drásticamente los accidentes de tráfico. Está en las manos de todos, solo es una cuestión de educación y de respeto por las normas. ¿Por qué no le mostramos a nuestros políticos que somos mejores que ellos, que somos capaces de ponernos todos de acuerdo para salvar vidas y no como ellos, que en lo único que se ponen de acuerdo es en subirse el sueldo cada año?