La subida del gasóleo, solo cuestión de tiempo

Los impuestos que los conductores pagan por el uso de sus vehículos subirán pronto. Aunque el Gobierno ha aplazado esta subida de momento, ya prepara el terreno para aumentar el precio del gasóleo, con la publicación de un informe de un comité de expertos en energía. También Pedro Sánchez, máximo responsable del PSOE, ha anunciado que subirá el impuesto del diésel. Por ello es solo cuestión de tiempo.

En Europa se pagan más impuestos a los carburantes, España es de los países más bajos en cuanto al porcentaje de impuestos en el precio final. Pero también España es el país en el que el precio de coste de los carburantes antes de impuestos es más caro. También está entre los peores en cuanto a inversiones en carreteras e infraestructuras, y es uno de los que menos puntos de recarga tiene para coches eléctricos, el futuro del automóvil. Y es de los pocos países que mantiene una tasa adicional al IVA en las compras de vehículos nuevos, el impuesto de matriculación.

El PSOE ha propuesto equiparar los tipos impositivos que soportan el gasóleo de automoción y la gasolina, con el fin de avanzar hacia una fiscalidad verde. Es una propuesta que su secretario general, Pedro Sánchez. Si se pasase de los 30,70 céntimos por litro del actual impuesto del gasóleo de automoción a los 40,25 céntimos por litro con los que se grava la gasolina, pero aplicado de forma escalonada, esta subida permitiría obtener cada año unos 600 millones de euros adicionales.

Hace unas semanas, un comité de expertos de energía creado por el Ministerio de Industria y Energía hizo público un completo informe sobre el sistema energético español. En este completo estudio se destaca la necesidad de subir el precio del gasóleo un 28,6%, frente al 1,8% que debería subir la gasolina. Incluso se aconseja una subida del 5,8% para el gas natural, mientras que la electricidad bajaría su precio, según este informe, un 6,8% para el consumidor doméstico. Todo ello con el objetivo de descarbonizar la sociedad española.

Pese a que el ministro de energía rápidamente advirtió que de momento no se van a subir los precios de los carburantes, esa es la puerta que ya está abierta. Y que pronto será una realidad. Sin duda tras las próximas elecciones los ciudadanos vamos a pagar más por el gasóleo y el resto de combustibles, excepto por la electricidad.

Desde el Gobierno, últimamente se habla siempre de lo mismo: de la necesidad de descarbonizar la sociedad española, una tendencia impuesta desde Bruselas para todos los países, pero que parece que no va mucho con España. Todos los países, para lograr reducir las emisiones de CO2, están poniendo en marcha importantes programas de inversiones y ayudas para la generalización del coche eléctrico y para mejorar sus infraestructuras eléctricas.

Si se quiere favorecer el coche eléctrico solo hay que poner muchos enchufes y crear confianza en el ciudadano, no subir los impuestos

Siempre más impuestos

Supuestamente, la subida del precio del gasóleo se hace para que los usuarios vayan comprando vehículos eléctricos. Pero si se quiere favorecer el uso del coche eléctrico solo hay que poner muchos enchufes y crear confianza en el ciudadano para que compre un coche eléctrico. No hay que pegarle un nuevo sablazo con más impuestos que siempre se utilizan para lo mismo: más AVE, más creación de empleo público para los amigos…

Con los precios actuales de los carburantes, recorrer 100 kilómetros con un coche compacto de gasóleo cuesta como mínimo 5 euros, de los que más de dos euros son de impuestos. En el caso de un gasolina, que ahora es el tipo de coche más vendido en España, el coste sube hasta los 7 euros como mínimo. Y de esa cantidad, casi la mitad son para Hacienda. Recorrer esos mismos 100 kilómetros con un coche eléctrico y con la nueva tarifa de Iberdrola cuesta 0,50 euros. Los impuestos en este caso se quedan en unos 0,12 euros.

Con la subida que aconseja el comité de expertos, los nuevos costes para recorrer 100 kilómetros con un vehículo serán de 6,43 euros para el coche de gasóleo, 7,2 euros para un coche de gasolina y 0,47 euros para la electricidad. Con un cambio tan 'radical', seguro que a partir de la aplicación de esta subida todos los ciudadanos deciden comprarse un coche eléctrico, aunque luego no tengan dónde enchufarlo. Pero lo más importante es que la mayoría de los usuarios, más del 70% del parque español es de gasóleo, pagarán un 28,6% más por sus desplazamientos. Y eso es lo único que cuenta para el Gobierno, sea del color que sea, rellenar la caja, que luego ya se ocupan ellos de pensar en cómo gastarlo.