Por qué Pedro Sánchez debe cuidar al sector del automóvil: hay 15 modelos en juego

En los próximos 18 meses España se juega mucho dentro del sector de automoción. En ese plazo de tiempo las diferentes multinacionales con fábricas instaladas en territorio español deben decidir dónde se van a fabricar 15 nuevos modelos en los próximos años. De ello depende que el sector pueda mantenerse como un puntal de la economía española, con el 10% del PIB, 300.000 puestos de trabajo y con el 85% de la producción exportada fuera.

La situación política que vive España ahora es bastante complicada. El pasado viernes Pedro Sánchez tomó posesión de su cargo como nuevo presidente del Gobierno y desde ahora deberá aplicar sus nuevos criterios a la gestión del país. Una situación complicada por la presión que desde el primer día va a tener por parte de los diferentes partidos que han apoyado la moción de censura a Rajoy y, con ello, su investidura.

Opinión

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Las presiones de catalanes o vascos, de partidos de izquierda o los apoyos de sus diferentes partidos regionales harán que se produzcan situaciones complicadas en los próximos meses. Y en la mayor parte de los casos no se van a analizar tanto los intereses generales del país como los particulares de cada grupo de presión. Pero el sector del automóvil debe tener un apoyo específico, más allá de las ideas políticas o de los intereses particulares de cada una de las comunidades autónomas que han apoyado a Sánchez. Es un pilar fundamental de la economía española. Y el apoyo que necesita es el mismo para la Comunidad Valenciana (Ford), Cataluña (Seat y Nissan), País Vasco (Mercedes), Galicia (grupo PSA), Aragón (Opel), Castilla y León (Renault)… Requiere un apoyo estratégico.

España juega en la Champions dentro del sector del automóvil en Europa, sin duda. Ha sido el trabajo de muchos años lo que ha permitido conseguir esa posición, mucho esfuerzo de trabajadores, de empresas auxiliares, de cursos de formación y de inversión constante. La industria automovilística europea es muy importante a nivel mundial, y España es el segundo fabricante europeo solo por detrás de Alemania. Somos finalistas de la Champions, pero por detrás tenemos a Francia o Italia, entre otros, que quieren conseguir nuestra privilegiada posición.

Alemania ha invertido 1.000 millones de euros para acelerar la puesta en marcha del coche eléctrico y de sus infraestructuras, Francia, tercero en el ranking de fabricantes, ha apostado 300 millones de euros para este mismo fin. Pero en el caso de España, si finalmente el nuevo gobierno de Sánchez mantiene lo previsto por el de Rajoy, serán solo 16,6 millones de euros que llegarán previsiblemente en el mes de julio. En estos dos países solo se paga el IVA al comprar un coche y en España hay que pagar un Impuesto de Matriculación además del IVA.

Desde ANFAC, la asociación de fabricantes, su vicepresidente ejecutivo Mario Armero ha pedido que se mantenga una estabilidad política, que se tomen medidas de apoyo al sector y que exista cierta sensibilidad hacia la importancia del automóvil sobre el conjunto de la economía. También pide que se pongan en marcha reformas que ayuden a impulsar la automoción: "Llevamos un par de años en los que ha habido cierto parón de medidas debido a la situación política, que incitaba a eso, pero no queremos que ahora se entre en otra época de parón. Queremos estabilidad, reformas y sensibilidad respecto al automóvil".

En riesgo la confianza del consumidor

Por su parte el presidente de la asociación de importadores (ANIACAM), Germán López Madrid, ha asegurado que “todavía es pronto para saber si el nuevo Gobierno podrá influir en el cambio de la tendencia positiva del sector del automóvil en España, aunque indicó que su previsión es que esta no se perderá a corto plazo. Considerando que el nuevo Gobierno respetará los Presupuestos Generales del Estado aprobados y por tanto deberá seguir la senda económica que estaba diseñada. Y el mercado todavía tiene margen de crecimiento”. Pero el directivo añade que "existe un riesgo en el horizonte como es la confianza del consumidor ante el nuevo escenario que se presenta. Dependiendo de los primeros pasos que dé el nuevo Gobierno y cómo sea aceptado por la población, evolucionará el futuro del mercado del automóvil en España".

Hay un aspecto importante que el sector del automóvil destaca de manera constante y es la elevada edad del parque automovilístico español, solo superada por el de Grecia. Conseguir acelerar la renovación del parque permitiría reducir notablemente la siniestralidad y también la contaminación de nuestras ciudades.

El sector trabaja desde hace años en un cambio de fiscalidad para el automóvil. Una fiscalidad como la que hay en Europa, basada en el uso y no en la adquisición. Eliminar el Impuesto de Matriculación a cambio de aumentar el IVA de los carburantes permite conseguir que “el que más contamina, más paga”. Ahora, el que más contamina, con un coche más viejo, es el que menos paga. Además, no se reduciría la recaudación de impuestos. Por otra parte, la Unión Europea negocia una reducción del IVA para los vehículos alternativos o los eléctricos, lo que permitiría una notable reducción de la contaminación y las emisiones de CO2 en Europa.