Cómo afecta el 'ataque' al diésel en la venta de coches en España

Las ventas de coches nuevos se redujeron en España en octubre por segundo mes consecutivo, con un descenso del 6,6 % con respecto a los datos del mismo mes del año anterior. Las consecuencias del cambio de norma para homologar los vehículos empiezan a superarse poco a poco. Eso, unido a la fuerte tendencia alcista del mercado acumulada hasta la aplicación del WLTP el pasado 1 de septiembre, permite que el mercado todavía se mantenga en positivo en el acumulado del año. El sector se muestra esperanzado de poder terminar bien el año, incluso con un crecimiento por encima del 10% que acumula hasta ahora.

Poco a poco parece que las aguas vuelven a su cauce, que las fábricas empiezan a cambiar sus procesos productivos para hacer más coches de gasolina que diésel, como demanda el nuevo escenario de ventas, y los problemas con la homologación de vehículos empiezan a estar resueltos. Pero hay que ver cómo evolucionan los dos últimos meses del año, porque es un mercado muy cambiante en estos momentos.

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Los ciudadanos que tienen que cambiar su vehículo ahora tienen ante sí un gran reto, el de saber qué es lo que van a decidir nuestros políticos sobre energías alternativas para saber cuál es la mejor opción de futuro para su coche nuevo. Y unas declaraciones de una ministra hablando bien o mal del gas natural, del GLP o de los vehículos híbridos pueden cambiar unas tendencias y crear nuevos problemas a la industria. Esto sería algo ruinoso para las empresas fabricantes.

La evolución de las ventas ha sido una locura en los últimos meses, pero con los datos de octubre parece que todo empieza a normalizarse. En septiembre, las matriculaciones cayeron un 67 %, hasta 69.129 unidades, tras la entrada en vigor del WLTP, pero por el contrario en agosto el mercado creció casi un 50 %, con 107.692 unidades comercializadas. Pese a estos vaivenes, en el acumulado entre enero y octubre las ventas de coches mejoran un 10% en comparación con los mismos meses del ejercicio previo.

Noemi Navas, directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), explicó que el mercado se está ajustando poco a poco, tras la distorsión generada por la llegada del WLTP, en línea con las previsiones. No obstante, se mostró esperanzada de que el crecimiento vuelva de nuevo, de manera "muy ajustada" en noviembre y con más tirón en diciembre.

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La resaca del WLTP

El responsable de comunicación de Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO), Raúl Morales, resaltó que continúa la resaca del WLTP, que infló el mercado en los meses de julio y agosto, y que también se ha sentido en octubre, cuando se han dejado de matricular más de 10.000 unidades por ese motivo. Por su parte, el responsable de comunicación de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Elías Domingo, se muestra más positivo al destacar que los meses de noviembre y diciembre pueden servir para redondear un año con un muy buen comportamiento en la mayoría de los segmentos.

Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM), achaca la bajada de octubre al 'stock' de coches matriculados que acumulan las marcas por la entrada en vigor del WLTP. "Lo anormal de este mes es que las marcas han tenido que limpiar su 'stock' de coches matriculados acumulado en los meses anteriores". Además, López Madrid explica que en octubre no se han podido realizar automatriculaciones, y de ahí la gran bajada en el canal de empresas. No obstante, el presidente de ANIACAM se ha mostrado esperanzado en que a partir del mes de noviembre el mercado se normalice y continúe, si no con la senda de crecimiento que venía teniendo en la primera parte del año, al menos con un crecimiento lógico para salvar el año con una subida positiva de dos dígitos.

Que el mercado vuelva a la senda alcista es importante porque el sector industrial del automóvil es estratégico para la economía española. Y también por otro aspecto muy importante: el envejecimiento del parque de vehículos. España tiene el segundo parque más viejo de automóviles de la Unión Europea, con una media de 12 años. Y subiendo. Esto hace que la contaminación aumente y sobre todo que la siniestralidad también se incremente. Los coches modernos, de última generación, incorporan importantes sistemas de ayuda a la conducción que solucionan los posibles errores de los conductores. Elementos como la frenada automática, el asistente de cambio de carril o el aviso de ángulo muerto, entre otros, son sistemas desarrollados para salvar vidas.