Es noticia
El nuevo varapalo al sector del automóvil por algunos coches diésel que afecta a todos
  1. Motor
  2. Automaníacos
Carlos Cancela

Automaníacos

Por
Carlos Cancela

El nuevo varapalo al sector del automóvil por algunos coches diésel que afecta a todos

La decisión del Tribunal General de la Unión Europea, que le da la razón a los ayuntamientos de Madrid, París y Bruselas, es también un palo a la movilidad sostenible

Foto: Las homologaciones con pruebas reales de conducción aumentan notablemente los consumos y emisiones.
Las homologaciones con pruebas reales de conducción aumentan notablemente los consumos y emisiones.

El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón a los ayuntamientos de Madrid, París y Bruselas en su recurso contra la decisión de la Comisión Europea de establecer unos límites transitorios para las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de vehículos diésel superiores a las que fijaba la norma anterior Euro 6 y ha anulado dichos topes provisionales.

Esto supone un nuevo palo a la industria europea del automóvil, pero también a la movilidad sostenible. Si todavía no se pueden comprar mayoritariamente coches eléctricos, por precio e infraestructuras, y los nuevos diésel y gasolina se prohíben, los usuarios seguirán usando sus coches viejos. Y eso es, precisamente, lo más contaminante que hay.

La Unión Europea (UE) lleva muchos años aplicando unas normas anticontaminación basadas en pruebas realizadas en un laboratorio en lugar de pruebas de conducción reales. Esto ha hecho que durante años los fabricantes hayan ido adaptando sus coches a lograr unos valores homologados óptimos, mientras que no se afrontaba la contaminación real de los vehículos.

El caso 'Dieselgate' del grupo Volkswagen fue el detonante de una situación absurda que llevaba a que todos los coches, y no solo los trucados de Volkswagen, consumieran mucho más de lo que los valores homologados decían. Pero no por culpa de los fabricantes de automóviles, sino por la manera de hacer las homologaciones, que era obligatoria y única. La respuesta de la UE fue la puesta en marcha de unas nuevas normas de homologación que incluyen pruebas reales de conducción, los ensayos RDE. Y para conseguir que los fabricantes pudieran adaptarse a estas nuevas normas mucho más exigentes, la UE decidió poner en marcha unos baremos correctores durante un periodo transitorio.

Son precisamente esos márgenes adicionales los que han sido denunciados por los ayuntamientos de Madrid, París y Bruselas. Ahora, el tribunal les ha dado la razón al sentenciar que la Comisión Europea no puede aplicar unos baremos que hacen que no se cumpla una normativa ya en vigor, la Euro 6.

Sin duda este es un paso más en la guerra contra el automóvil pero sobre todo contra la movilidad de los ciudadanos. Aunque el tribunal da un plazo transitorio, que en ningún caso podrá superar los 12 meses, esto supone un nuevo torpedo a la industria de la automoción, uno de los pilares de la economía europea.

Para poder cumplir la normativa Euro 6 vigente con pruebas reales de conducción, la única alternativa son los vehículos de energías alternativas, sobre todo coches eléctricos. Y para que el coche eléctrico funcione requiere de una gran cantidad de inversiones en infraestructuras, algo que parece que nadie quiere asumir.

Al menos en España, donde según los últimos rumores el Gobierno pretende que el despliegue de las infraestructuras, es decir, poner miles de enchufes en las calles, lo paguen todos los ciudadanos en su recibo de la luz. Los españoles pagamos la electricidad más cara de Europa y a partir de ahora vamos a tener que incluir otro 'peaje' añadido para quitar los coches diésel y tener más eléctricos. Pero no solo los que usen el coche eléctrico, que sería lo lógico, sino todos los ciudadanos.

Por supuesto, estoy a favor de reducir la contaminación, de cambiar los coches diésel por otros eléctricos o de hidrógeno, y que que la tecnología que sea para reducir la contaminación, pero no se puede asaltar a los ciudadanos. Y eso es lo que hacen con nosotros cada día.

Los españoles pagamos la electricidad más cara de Europa y a partir de ahora vamos a tener que incluir otro 'peaje' añadido para quitar los coches diésel y tener más eléctricos

Mentira permanente

Los consumos y emisiones de los coches son en realidad una mentira permanente en Europa, argumentos con los que siempre ha jugado la UE desde Bruselas para conseguir mantener los intereses de sus políticos. Porque, sabiendo que las emisiones de un coche diésel eran muy peligrosas, Europa ha apostado desde hace 35 años por los motores de gasóleo, poniendo más impuestos a la gasolina. Todo el mundo sabía que hacer las homologaciones en un laboratorio era un grave error, pero los han mantenido durante muchos años, por sus intereses.

Ahora la apuesta es el coche eléctrico, pero ¿alguien se ha parado a pensar que tal y como se produce la electricidad en España, quemando carbón, gasóleo y gas natural, un coche cero emisiones en España emite 44 g/km de CO2? Quizá alguien debería plantearse cómo son las normas europeas, por qué un coche híbrido enchufable con 50 km de autonomía en modo eléctrico 'solo' consume 1,5 litros cada 100 kilómetros y emite 25 o 30 g/km de CO2. Es decir, emite menos CO2 que un coche 100 % eléctrico en Estados Unidos, por ejemplo.

Lo más curioso de todo es que hace ya dos o tres años, la responsable de industria de la Comisión Europea comentaba en un tono gracioso que quizá ella se había equivocado al no poner en marcha una comisión específica para el automóvil dentro de la Comisión Europea. Si lo hubiera hecho, ahora quizá el automóvil tendría el peso que requiere un sector industrial que produce 15 millones de coches cada año que se exportan a todo el mundo. Al ritmo que vamos pronto será un sector marginal… y los políticos tendrán la culpa.

El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón a los ayuntamientos de Madrid, París y Bruselas en su recurso contra la decisión de la Comisión Europea de establecer unos límites transitorios para las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de vehículos diésel superiores a las que fijaba la norma anterior Euro 6 y ha anulado dichos topes provisionales.

Comisión Europea Sector industrial
El redactor recomienda