Por qué los fabricantes de coches denuncian a Baleares por su ley anti diésel y gasolina

La Asociación Española de Fabricantes de Vehículos y Camiones (ANFAC) ha denunciado ante la Comisión Europea y ante el Consejo para la Unidad de Mercado, dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, el proyecto de ley de cambio climático y transición energética del Gobierno balear (puedes consultarlo aquí) que va a prohibir la circulación de los vehículos de combustión en la región desde 2035, y desde 2025 los diésel.

ANFAC avisa que esta norma, que está en una avanzada fase de tramitación, incluye la prohibición para que puedan circular por las islas, a partir de 2025, los vehículos diésel, unos modelos que pueden circular libremente por el territorio español y europeo. Y en el año 2035 se dará un paso más y se prohibirá la circulación de coches, motos, furgones y furgonetas propulsadas por combustibles fósiles (diésel, gasolina, gas natural y cualquier hibridación con motores tradicionales). Solo podrán hacerlo los ya radicados en la región, con independencia de su antigüedad. Es decir, que las Islas Baleares se van a convertir en la nueva Cuba, con coches viejos y muy contaminantes.

Es curioso que algunos de los políticos que en estos momentos gobiernan, y que no son capaces de solucionar ni un solo problema de los que afectan a los ciudadanos cada día, tengan unas miras tan avanzadas de cara al futuro. El gobierno balear, que prepara una ley de cambio climático más restrictiva que ningún gobierno europeo para el año 2025 o 2035, no se debe dar cuenta que su gobierno se va acabar en solo cuatro meses, con unas nuevas elecciones. Es decir, que no se trata de gobernar, sino de decir cómo deberán gobernar los nuevos representantes de los ciudadanos que llegarán en los próximos 15 años.

Las Islas Baleares se van a convertir en la nueva Cuba, con coches viejos y muy contaminantes

Quemando carbón

Queda muy bien, para personas que no tienen ni idea de lo que hablan, decir que se van a prohibir todos los coches con motor térmico y de gas natural y los híbridos y todo lo que no sea el coche eléctrico. Pero no hay que olvidar que los coches eléctricos usan electricidad. Y si la electricidad se obtiene quemando carbón, como ocurre en Mallorca, es peor el remedio que la enfermedad.

Según explica ANFAC, este proyecto de ley propone una prohibición de circulación que va "mucho más allá" de las propuestas marco de la Comisión Europea (CE). El enfoque de la CE, en este sentido, apuesta por descarbonizar la economía de la Unión Europea desde un punto de vista amplio y con la contribución de todos los sectores. Este es un punto importante. Todos los sectores: transporte por carretera, producción de energía, transporte marítimo, transporte aéreo, industrias, el sector hotelero... Para el Gobierno balear solo son los coches particulares los que deben frenar el cambio climático.

No tengo los datos concretos de contaminación de las islas, pero seguro que una parte importante está provocada por los aviones y los grandes cruceros que cada día llegan a la zona. Si cada día sobrevuelan miles de aviones por encima de las islas, eso no debe ser demasiado bueno para la salud, ni para el cambio climático ni para nada. Solo es bueno para hacer más dinero, más inversiones, más hoteles y restaurantes. Y, por supuesto, muchos más impuestos.

Pero dentro de esta ley de cambio climático no se plantean inversiones concretas para trabajar de verdad en la descarbonización. No hay inversiones en gas natural licuado para los camiones o los barcos. Tampoco hay planes demasiado concretos para implementar nuevas energías renovables y dejar de quemar carbón y gasóleo para producir la electricidad. Tampoco se prohíbe volar a los aviones más viejos y contaminantes.

Es lo mismo de siempre: vamos a prohibir más cosas a los ciudadanos, vamos a subir los impuestos a los ciudadanos y vamos a limitar a los ciudadanos en todo lo que podamos. Y de una manera más genérica, más vacía, sin contenido, vamos a mejorar la calidad del aire, vamos a apoyar las energías renovables y vamos a...

Pedro Sánchez parece que sueña con el coche eléctrico, como los miembros del gobierno balear. Todos los países de nuestro entorno tienen ayudas a la compra de un coche eléctrico, porque es mucho más caro y paga el doble de impuestos que uno de gasolina. Pues en España nos imponen un nuevo impuesto al gasóleo, supuestamente para apoyar al coche eléctrico, pero el impuesto ya está y las ayudas las anunciarán más adelante... Lo más curioso es que en 2018 había una partida presupuestaria de 66,6 millones de euros para este fin, pero no se ha ejecutado. Solo la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un plan de ayuda para el coche eléctrico en 2018.

No hay que olvidar que los coches eléctricos usan electricidad. Y si la electricidad se obtiene quemando carbón, como ocurre en Mallorca, es peor el remedio que la enfermedad

Pérdida de empleos

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) asegura que esta norma pondría "en serio peligro" el sector de la distribución y reparación de vehículos en las islas, ya que los clientes dejarán de adquirir los modelos de combustión, que actualmente suponen el 99% de las matriculaciones. Amenazar con prohibir en unos años, y eso es algo que no está en sus manos, la circulación de coches diésel, hace que el mercado se retraiga, que sigan circulando los coches más viejos y contaminantes. Y también que se pongan en peligro muchos puestos de trabajo de la red de distribución.

Lo que más me sorprende es que, pese a que se van a perder muchos empleos, no he leído que ningún sindicato haya protestado. Pero bueno, hay que apoyar siempre al Gobierno cuando es de izquierdas. Aunque no sé por qué me sorprendo, el PSOE de Extremadura ve con buenos ojos la importante reducción de inversiones en su comunidad para que llegue mucho más dinero a Cataluña.

En Francia, el anuncio de una subida de impuestos al diésel ha supuesto una gran revolución y Macron se ha visto obligado a anular esa subida. Pese a ello continúan las protestas de los chalecos amarillos. En España tenemos la misma subida al gasóleo, algunos lo aplauden y los demás nos aguantamos. Hagan lo que hagan, en España nunca pasa nada. Y así nos luce el pelo.