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No todo es el coche eléctrico: ahorra emisiones con otras tecnologías
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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

No todo es el coche eléctrico: ahorra emisiones con otras tecnologías

No tiene sentido que nos obliguen a comprar un coche eléctrico si no hay coches suficientes, no hay puntos de recarga y no hay producción de baterías suficiente

Foto: Hay que reducir las emisiones contaminantes y las de CO2, pero hay que hacerlo de manera planificada.
Hay que reducir las emisiones contaminantes y las de CO2, pero hay que hacerlo de manera planificada.

Parece que seguimos luchando contra las emisiones contaminantes y el cambio climático, pero sin duda lo estamos haciendo mal. Se habla mucho del coche eléctrico, que todavía es una utopía poco utilizable en el día a día, y sin embargo se dejan de lado otras opciones que permiten reducir notablemente la contaminación, como son el gas natural, GLP, los vehículos híbridos y hasta el coche de hidrógeno. La realidad es que el 15% de los coches más viejos son los culpables de más del 50% de la contaminación en la ciudad de Madrid, según un informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y son datos extrapolables a cualquier entorno.

Está claro que hay que buscar soluciones para reducir las emisiones de los vehículos, pero también hay trabajar en otras muchas cosas: la producción de electricidad de manera renovable y no quemando gas o carbón; el uso de calefacciones con sistemas menos contaminantes que los utilizados todavía en muchas calderas; o la reducción del impacto de la industria en la contaminación. Hay muchos campos de actuación, pero parece que solo importa el automóvil. Y eso es culpa de las presiones de los 'lobbys'.

A las empresas fabricantes de automóviles se les ha obligado a hacer una gran inversión para lanzar muchos modelos eléctricos. La realidad es que todo ese esfuerzo de los fabricantes y ese bombardeo constante a los ciudadanos para que compren vehículos eléctricos no funciona. Seguimos por debajo del 1% del mercado para coches eléctricos. Poco a poco sus ventas van creciendo, pero menos que las expectativas, teniendo en cuenta sobre todo que la oferta es cada día más amplia.

Foto: La operación de recarga de GNC es muy sencilla, pero de momento solo hay 65 estaciones en España.

Estamos en un mundo muy especial donde las redes sociales se han hecho cargo de casi todo y ahí importa más tener un buen titular que realmente tomar decisiones adecuadas. Y eso lo vamos a pagar muy caro.

Hay que empezar por quitar de la circulación ese 15% de coches más viejos. La apuesta debe ser porque se sigan vendiendo versiones diésel, pero modernas y equipadas con los sistemas más avanzados para evitar la contaminación por óxidos nitrosos o partículas no quemadas. Y también los de gas natural, GLP o híbridos, para poco a poco ir evolucionando hacia la electrificación.

Pero estamos en un momento en el que son las 'fake news' las que mandan y las que marcan el futuro de la sociedad. Hoy en día hay muchas tecnologías para conseguir que un coche contamine bastante menos que antes. Los diésel modernos que emplean AdBlue reducen en más de un 90 % las emisiones de NOx con respecto a un coche de hace solo 10 años. Un coche de gasolina moderno, con un motor pequeño tricilíndrico y con turbo, es mucho menos contaminante que uno viejo con un motor grande. Y qué decir de los híbridos o los híbridos enchufables, de los modelos de gas natural o de GLP que suponen importantes ahorros de emisiones, tanto de sustancias contaminantes como también de CO2.

Esas redes sociales, cuando hablan de movilidad sostenible, están en muchos casos manejadas por las grandes empresas que buscan sus beneficios concretos y no el bien de la sociedad. Y en otros casos están movidas por personas que tienen unos conocimientos muy limitados de lo que hablan.

No es que sea mejor un coche eléctrico que uno de gas o uno de GLP, es que el 'lobby' del coche eléctrico, por ejemplo, quiere que no se vendan coches de gas o de GLP. Y lo mismo ocurre con los híbridos o con los híbridos enchufables o con cualquier otra tecnología que lleve a la movilidad sostenible. Hay informes para todos los gustos. Solo hay que pagar a una universidad, a un instituto o a una empresa y decirle qué es lo que queremos que diga el informe para que esa universidad lo haga y lo cobre. Y eso es lo más peligroso.

No es mejor un coche eléctrico que uno de gas o uno de GLP, es que el 'lobby' del coche eléctrico quiere que no se vendan coches de gas o de GLP

'Fake news'

Hace unos días corría la información, a través de la redes sociales, de que los vehículos de gas natural licuado, los camiones, son lo peor que hay porque contaminan incluso más que los diésel. Al día siguiente se dice lo mismo de un camión de hidrógeno porque resulta que el hidrógeno es menos eficiente que un modelo eléctrico de baterías. Y otro día es que el gas licuado de petróleo es cancerígeno. Y todo son mentiras, o verdades a medias, para conseguir unos intereses concretos.

La única solución en busca de una movilidad sostenible es utilizar todas y cada una de estas tecnologías para reducir, cada uno a su manera, las emisiones contaminantes . No se pueden conseguir los valores que se pretenden si no hay una combinación de vehículos de gas natural, de GLP, híbridos, eléctricos y de hidrógeno. Cualquier otra cosa que nos digan, en un sentido u otro, es engañarnos porque no es viable plantear que en el 2030 más de un 30% de los coches vayan a circular en España movidos solo por electricidad. Y el que lo diga nos está mintiendo.

Ni siquiera hay una red eléctrica capaz de dar servicio para que 10 millones de coches puedan circular por España y recargar cada día sus baterías en 2030. Les repito, la única solución para reducir las emisiones contaminantes es utilizar cada uno a su manera las tecnologías disponibles y eliminar de la circulación ese 15% de coches más viejos que no tiene etiqueta de la Dirección General de Tráfico.

No tiene sentido que nos obliguen a comprar un coche eléctrico si no hay coches suficientes, no hay puntos de recarga y no hay producción de baterías suficiente para hacer todos esos vehículos eléctricos. Tampoco tiene sentido comprar un coche de gas natural si no tenemos una gasinera donde repostar ese combustible. Cada uno tiene que optar por la que sea la mejor solución para reducir su contaminación, y todo eso tiene que pasar, además, porque cada una de las tecnologías tenga un precio razonable y comparable con sus alternativas. De lo contrario la batalla estará perdida.

Parece que seguimos luchando contra las emisiones contaminantes y el cambio climático, pero sin duda lo estamos haciendo mal. Se habla mucho del coche eléctrico, que todavía es una utopía poco utilizable en el día a día, y sin embargo se dejan de lado otras opciones que permiten reducir notablemente la contaminación, como son el gas natural, GLP, los vehículos híbridos y hasta el coche de hidrógeno. La realidad es que el 15% de los coches más viejos son los culpables de más del 50% de la contaminación en la ciudad de Madrid, según un informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y son datos extrapolables a cualquier entorno.