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Honda dejará de fabricar coches en Europa en julio al cerrar Swindon
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Carlos Cancela

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Honda dejará de fabricar coches en Europa en julio al cerrar Swindon

El 31 de julio dejará de producir el Civic compacto y entregará la factoría desmantelada en primavera.

Foto: La planta británica de Honda fabricó Accord, Jazz, CR-V y más recientemente el Civic compacto.
La planta británica de Honda fabricó Accord, Jazz, CR-V y más recientemente el Civic compacto.

Honda anunciaba su salida de Europa el pasado 2019 al señalar que cerraría su fábrica de Swindon, aunque seguiría manteniendo su actividad comercial sin cambios. Una decisión que tras su anuncio se confirmaba el pasado mes de abril con el anuncio de la venta de dicha factoría, que se producirá a finales de este mismo año. Sin duda, son malas noticias para Europa, en un momento en el que los fabricantes europeos están deslocalizando parte de su producción hacia China o Estados Unidos. Los políticos europeos hablan mucho de la necesidad de reindustrializar, pero la realidad es que la industria europea pierde posiciones cada día.

El fabricante de vehículos Honda anunciaba recientemente la venta de su factoría ubicada en la ciudad de Swindon (Reino Unido) al desarrollador europeo de instalaciones industriales y logísticas Panattoni. La planta de Honda dejará en fabricar coches el próximo 31 de julio, y será desmantelada desde final de año para ser entregada a su nuevo propietario en primavera. Un paso atrás de la industria del automóvil en Europa.

Honda compró en 1985 unas instalaciones para fabricar coches en Europa, en la localidad británica de Swindon. Fue una apuesta importante en un momento en el que los cupos de importación impuestos por la Unión Europea para los vehículos procedentes de Japón limitaban notablemente las operaciones de los fabricantes nipones. Fue el mismo camino seguido por otros fabricantes, como Nissan o Toyota.

El buen hacer de la factoría británica de Honda a lo largo de estos años hizo que, no solo se llegarán a fabricar más de 250.000 coches cada año, sino que incluso desde el año 2001 se hicieron coches para exportar a Japón. Una demostración de la competitividad de la industria europea de automoción en comparación con la potente industria japonesa.

En estas instalaciones, situadas entre las más avanzadas en Reino Unido, se han fabricado modelos de diferentes segmentos. Desde el Accord, con el que comenzó la historia de los Honda fabricados en Europa hasta el Jazz urbano o el todocamino CR-V. En la última época la producción se ha ido limitando a la gama del Civic, un modelo compacto de estilo moderno y avanzada tecnología.

El cierre de esta factoría supone la pérdida de 3.400 empleos que, al menos en parte, serán reabsorbidos por la nueva compañía que se instale allí. Pero supone una pérdida importante para el sector de automoción que ve cómo, poco a poco, el mercado europeo incluye más limitaciones y menos interés para los grandes fabricantes internacionales.

También Infiniti

Hace tres años Infiniti, la marca de lujo de Nissan, anunció su salida de Europa. En este caso fue una salida total, no solo de la producción prevista para su todocamino compacto fabricado en la planta de Nissan en Suntherland, sino también para sus operaciones comerciales. Y eso pese a que había un ambicioso plan de inversiones y de lanzamiento de nuevos modelos para el mercado europeo.

Infiniti desarrolló una gama con motorizaciones de gasóleo, que no tenía en el resto del mundo, para poder competir con opciones en el mercado europeo. Pero de repente la UE decidió limitar drásticamente las ventas de coches diesel. Eso unido a la necesidad de lanzar rápidamente modelos eléctricos impuesta por Bruselas, que la marca no tenía en su cartera a corto plazo, obligó a su salida definitiva.

Lo que convendría saber es si los políticos de Bruselas se han llegado a dar cuenta, entre tantas reuniones inútiles entre todos los organismos europeos para ponerse de acuerdo en algo, que cada día se hacen más coches en China, Corea del Sur y Japón, pero menos en Europa. Quizá ellos, con decir que Europa se va a industrializar y que los coches europeos serán los que menos contaminen del mundo, o que la nueva industria de automoción va a ser más inclusiva o con más perspectiva de género, ya tienen su sueldo garantizado.

De momento, la fábrica de Nissan en Barcelona sigue los pasos para su cierre definitivo y la semana pasada Volkswagen anunciaba la puesta en marcha de una tercera factoría dedicada a coches eléctricos en territorio chino. Se trata de Volkswagen Anhui, que tiene previsto comenzar a fabricar coches sobre la plataforma MEB en el segundo semestre de 2023. Esta planta también contará con un centro de I+D con más de 500 ingenieros.

Honda anunciaba su salida de Europa el pasado 2019 al señalar que cerraría su fábrica de Swindon, aunque seguiría manteniendo su actividad comercial sin cambios. Una decisión que tras su anuncio se confirmaba el pasado mes de abril con el anuncio de la venta de dicha factoría, que se producirá a finales de este mismo año. Sin duda, son malas noticias para Europa, en un momento en el que los fabricantes europeos están deslocalizando parte de su producción hacia China o Estados Unidos. Los políticos europeos hablan mucho de la necesidad de reindustrializar, pero la realidad es que la industria europea pierde posiciones cada día.

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