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Lemann, el multimillonario rey de la cerveza que se pasó al ketchup
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Juan Valencia

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Lemann, el multimillonario rey de la cerveza que se pasó al ketchup

En algunas cosas los brasileños son especiales. Lo primero que un comensal le pide al camarero cuando acude a una pizzería por aquí es un bote

En algunas cosas los brasileños son especiales. Lo primero que un comensal le pide al camarero cuando acude a una pizzería por aquí es un bote de ketchup. Para ellos la pizza, de cualquier sabor, no tiene sentido si no está regada de salsa de tomate y mostaza. Ahora los brasileños, siempre tan patriotas, sólo pedirán ketchup Heinz. Jorge Paulo Lemann, el hombre más rico de Brasil, se convirtió hace dos semanas en el máximo accionista de la compañía estadounidense. Eso sí, de la mano de su íntimo Warren Buffett. ¿Pero quién es Lemann? Para empezar, un extenista que llegó a competir en Wimbledon y en la Copa Davis bajo las banderas de Suiza y Brasil. Incluso ganó un set al mismísimo Guillermo Vilas, memorable hito para un deportista brasileño, ya que su rivalidad con los argentinos no tiene límites.

 

La operación de Jorge Paulo Lemann ha merecido el reconocimiento de sus compatriotas. Heinz es la mayor empresa de ketchup del planeta, tiene el 60% del mercado norteamericano y nada menos que el 26% de todo el mercado mundial. Además, entre los accionistas de la firma se encuentra el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su esposa, la portuguesa Teresa Heinz, viuda del antiguo propietario de la compañía. Para cerrar la operación, Warren Buffett se alió con el fondo brasileño del brasileño. Entre 3G de Lemann y Berkshire Hathaway de Buffett pagaron 28.000 millones de dólares, el mayor negocio realizado hasta el momento en el sector de alimentación.

Parece que Lemann pensó que el Whopper podría combinar bien con el ketchup de Heinz. Y es que el brasileño ya tiene parte de su fortuna invertida en Burger King, una de las cadenas más poderosas de comida rápida del planeta, así como en una de las mayores fabricantes de cerveza. Lo suyo es la alimentación. Según la prensa norteamericana, fue el brasileño quien le propuso en diciembre a Buffett comprar Heinz.

¿Cuál es la historia del hombre cuya fortuna ronda los 20.000 millones de dólares? Según los cálculos de Bloomberg es el trigésimo sexto hombre más rico de la tierra y, por supuesto, el primer brasileño. De padres suizos, aunque nacido en Río de Janeiro, a Lemann siempre le gustó el estilo de vida carioca: mucha playa, cerveza el fin de semana y surf en buenas dosis, todo ello aderezado por el magnífico clima de la ciudad brasileña.

De joven fue un caso particular, ya que un brasileño estudiando en la Universidad de Harvard en los años 60 era una rareza. Dejar el cálido Río para soportar el duro invierno de Boston no fue nada sencillo, y Lemann ha reconocido que estuvo a punto de dejar de lado los estudios en Estados Unidos. “Mi primer año en Harvard fue un horror”, confesó Lemann, quien forma parte del consejo asesor de la Harvard Business School y tiene destinado un fondo para cubrir los estudios de postgrado de los brasileños que quieran aterrizar en la universidad de Boston.

“Nunca había estado en Estados Unidos, tenía morriña de la playa, me moría de frío, no estaba acostumbrado a estudiar, no estaba acostumbrado a escribir y mis notas eran las peores posibles. Cuando viajé a Brasil para las vacaciones, las autoridades de la universidad me recomendaron alejarme un año para que madurara”.

Lemann volvió fortalecido a Boston, donde también practicaba su deporte favorito, el tenis.  En 1962 era parte del equipo suizo de la Copa Davis, y para 1973 ocupaba igual posición bajo la bandera brasileña. Fue entonces cuando consiguió ganarle un set a Guillermo Vilas, el zurdo de oro. Sabía que el tenis - que sigue practicando con gran estilo a sus 73 años- era pasajero y que debía buscarse la vida: empezó a trabajar en Credit Suisse y también probó suerte como periodista en el Jornal Do Brasil, un empleo que perdió rápido.

Osadía y lealtad

Siempre osado, arriesgando al máximo, Lemann decidió que no quería trabajar para otros por lo que abrió el Banco Garantía. Corría el año 1971 y nadie sabe muy bien de dónde salió el dinero para realizar la operación. De ideas fijas y lealtad, absoluta inició el proyecto con Marcel Telles y Carlos Alberto Sicupira, socios hasta hoy en todas sus grandes aventuras y, por tanto, tan millonarios como Lemann.

Pero las cosas no iban a ser fáciles. Al poco tiempo de abrir el banco el valor de las acciones se desplomó un 60% y el brasileño de origen suizo estuvo a punto de perderlo todo. Las cosas fueron mejorando y logró sobrevivir al tsunami que se venía encima al Banco Garantía.

Rodeado de excelentes profesionales, muchos de ellos formados en la 'factoría Lemann' consiguió que multinacionales como Colgate-Palmolive o Phillip Morris International hicieran adquisiciones en Brasil. Además, Lemann introdujo modernas técnicas de financiación inspirado en el trabajo de Goldman Sachs, llegando con él operaciones de trading y derivados. Pero también estuvo en la compra y reestructuración de empresas. En los años ochenta adquirió la propiedad de la cervecera brasileña Brahma y la cadena Lojas Americas.

Lemann y sus socios vendieron Garantía al Credit Suisse en 1998 por una cifra cercana a los 700 millones de dólares. A partir de ahí fueron imparables. A través de 3G Capital, el fondo de inversiones que habían formado años atrás para comprar las empresas que reestructuraban, salieron de compras.

Cuando ya era uno de los empresarios más ricos de Brasil, un grupo de delincuentes secuestró a sus hijos cuando iban al colegio en Sao Paulo. En 1999, recién adquirida Antártica y ya siendo el cervecero número uno de América Latina, el empresario decidió fijar en Zurich su lugar de residencia junto a su segunda esposa y sus tres últimos hijos. Lemann decidió que su fondo 3G debía dar el gran paso en Europa en 2004. Tomó el control de la cervecera más antigua y tradicional del continente, Interbrew, cuyos orígenes se remontan a la destilería Den Horen en la Bélgica del 1300 y su marca más conocida era Stella Artois.

Una de las características del multimillonario es que nunca desiste, siempre está buscando oportunidades como Heinz. En 2008 puso el foco en Estado Unidos. InBev tomó el control de la cervecería número 1 del mundo, Anheuser-Busch. Lemann, el rey de la cerveza, volvió a apostar fuerte. A finales de 2012 InBev, que controlaba el 50% de Modelo, decidió dar vuelta la situación y poner sobre la mesa 2.100 millones de dólares y hacerse con la propiedad. Corona se sumó entonces a una constelación de más de 200 marcas de cerveza, todas bajo el dominio de Lemann y sus socios.

El multimillonario sigue muy activo en la búsqueda de oportunidades, y la compra de Heinz es sólo el último ejemplo. ¿Cuál será su próximo paso? 

En algunas cosas los brasileños son especiales. Lo primero que un comensal le pide al camarero cuando acude a una pizzería por aquí es un bote de ketchup. Para ellos la pizza, de cualquier sabor, no tiene sentido si no está regada de salsa de tomate y mostaza. Ahora los brasileños, siempre tan patriotas, sólo pedirán ketchup Heinz. Jorge Paulo Lemann, el hombre más rico de Brasil, se convirtió hace dos semanas en el máximo accionista de la compañía estadounidense. Eso sí, de la mano de su íntimo Warren Buffett. ¿Pero quién es Lemann? Para empezar, un extenista que llegó a competir en Wimbledon y en la Copa Davis bajo las banderas de Suiza y Brasil. Incluso ganó un set al mismísimo Guillermo Vilas, memorable hito para un deportista brasileño, ya que su rivalidad con los argentinos no tiene límites.