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China avanza fuera de nuestro foco; EEUU sigue ausente

Mientras el Estado Islámico, Irán y Grecia captan la atención del mundo occidental, China avanza. Y ahora no solo está construyendo su economía, sino también una nueva geopolítica en Asia

Foto: Un policía paramilitar se arrastra bajo obstáculos en llamas durante un entrenamiento en una base de Chanou, China. (Reuters)
Un policía paramilitar se arrastra bajo obstáculos en llamas durante un entrenamiento en una base de Chanou, China. (Reuters)

En enero de2007, no mucho después de que George W. Bush anunciaseun aumentodelastropas enIrak, estaba almorzando con un amigo chino que es un integrante del Partido Comunista con buenas conexiones. Le pregunté cómo recibían la noticia en Pekín;contestó lo siguiente: "Esperamos que envíen al Ejército estadounidense entero a Irak y permanezcan allí los próximos diez años. Entretanto, continuaremos con el desarrollo de nuestra economía". Esta semana, mientras viajaba por el sudeste de Asia, recordé esta historia. Mientrasel Estado Islámico, Irán y Grecia captan la atención del mundo occidental, China avanza. Yahora no soloestá construyendo su economía, sino también una nueva geopolítica en Asia.

Las imágenes de satélitetomadas esta semana muestran que China prácticamente ha terminado una pista de aterrizaje en una de las varias islas artificiales que ha creado en el archipiélago de las islas Spratley duranteel último año y medio. Todas sus acciones en esta zonaestán destinadas a consolidar las reclamaciones del país sobreel 90%del Mar de China Meridional, a través del cual circulan cada año 5.000 millones de dólarescada año. Unas reclamaciones, por cierto, que asustan a los filipinos, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán.

El presidente Xi Jinping ha marcado una diferencia con sus predecesores al aceptar abiertamente una política extranjera activista, al hablar sobre el sueño del Asia- Pacífico y anunciar emprendimientos como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y la Ruta de la Seda. Hay una avalancha de dinero detrás de esta retórica. El erudito David Shambaugh señala que, si uno suma las inversiones prometidas por China en todos estos emprendimientos regionales, el total es de 1,41 billones de dólares. El Plan Marshall, en comparación, tuvo un coste de 103.000 millonesen dólares actuales.

Sobornar a los países de la región

Un diplomático del sureste asiático de alto nivelme explicó que China está utilizando dinero y presión para sobornar a los países de la región. Señaló que la ayuda es, a menudo, cuidadosamente enfocada para que, por ejemplo, el dinero enviado a Malasia sea dirigido específicamente al estado de Pahang, la base política del primer ministro. "En Myanmar y Tailandia (los chinos) se aseguran que los generales se beneficien con los contratos", dijo. En países más pequeños como Camboya y Laos, el dinero chino domina directamente la economía.

Pekín también está ampliando sus opciones militarescon la reclamación en Spratley y una expansión considerable de los sistemas de misiles de base terrestre. Además, el giganteha estado represando silenciosamente los ríos que fluyen por sus fronteras, desde Mekong hasta Brahmaputra, que le permitirían realizar cortes de agua en Camboyae India si estalla una crisis.

Los políticos en Singapur me dijeron que Pekínincluso ha comenzado a extenderse hacia los habitantes de Singapur de origen chino y ha impulsado la política exterior de esta ciudad-Estado, que permanece firmemente aliada con los Estados Unidos, hacia una dirección más pro-China. "Los diplomáticos de la embajada china contactan a mis electores chinos y les dan información para que estén preparados" me dijo un político. "Patrocinan viajes con todos los gastos pagos a China para todos los jóvenes de Singapur de origen chino. Son activos, comprometidos e inteligentes".

Sin embargo, ¿cómo ven los diplomáticos del sudeste asiático a Estados Unidos? Lo consideran como un país distraído y en gran medida, ausente. Con los que entablé un diálogo, reconocen que la Administración Obama posee una estrategia básica adecuada en su pivote asiático, pero le reprochan su escaso seguimiento y puesta en práctica deficiente. Estaban alentados por las medidasen el Congreso para avanzar en elacuerdo comercial de Alianza Transpacífica pero temen que lleguen demasiado tardefrente a los imparables avances chinos.

"La consejera de Seguridad Nacional Susan Rice no parece saber tanto sobre Asia, ni parece importarle mucho; el secretario de Estado John Kerry se distrajo por su búsqueda de la paz en Oriente Medio; el presidente ha cancelado viajes a Asia", me contóun diplomático. "Finalmente, con el secretario de Defensa, Ash Carter, contamos con un estratega en el Pentágono y ya ha contribuido a cambiar la situación. Los chinos son más cautos".

La realidad de que lidiar con la creciente influencia de China en Asia es especialmente difícil se debe a que gran parte de ésta es inevitable... y podría ser favorable. China es el socio comercial más importante de casi todas las economías asiáticas, Australia incluida. Su creciente participación podría ser beneficiosa. Sin embargo, también produce una gran ansiedad respecto al dominio político. Los países de la zonaesperan que Estados Unidos desalientea China, pero también lo involucran. No desean afectar la atmósfera básica de los negocios, el comercio y cortesía que ha permitido el auge de varios estados asiáticos.

"No esperamos solamente contramedidas por parte de Washington, sino una diplomacia sofisticada, matizada y constante", dice Kishore Mahbubani, ex Secretario de Asuntos Exteriores de Singapur. "Fueron capaces de lograrlo durante la Guerra Fría, cuando competían con la Unión Soviética. Tuvieron que escuchar a los residentes, cortejar países y, por encima de todo, estar profunda y continuamente comprometidos. Ya no puedo observar esto".

La dirección electrónica de Fareed Zakaria es comments@fareedzakaria.com.

© 2015, The Washington Post Writers Group

En enero de2007, no mucho después de que George W. Bush anunciaseun aumentodelastropas enIrak, estaba almorzando con un amigo chino que es un integrante del Partido Comunista con buenas conexiones. Le pregunté cómo recibían la noticia en Pekín;contestó lo siguiente: "Esperamos que envíen al Ejército estadounidense entero a Irak y permanezcan allí los próximos diez años. Entretanto, continuaremos con el desarrollo de nuestra economía". Esta semana, mientras viajaba por el sudeste de Asia, recordé esta historia. Mientrasel Estado Islámico, Irán y Grecia captan la atención del mundo occidental, China avanza. Yahora no soloestá construyendo su economía, sino también una nueva geopolítica en Asia.

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