Es noticia
"Toda es culpa es de George Soros": el Partido Republicano de las conspiraciones
  1. Mundo
  2. El GPS global
Fareed Zakaria

El GPS global

Por

"Toda es culpa es de George Soros": el Partido Republicano de las conspiraciones

Los republicanos hablan del peligro de los "globalistas". Y, por alguna razón, estos "globalistas" suelen ser financieros judíos. O no tienen ni idea de antisemitismo o lo están fomentando

Foto: Un activista de un partido opositor húngaro retira un póster con la cara de George Soros, en Budapest. (Reuters)
Un activista de un partido opositor húngaro retira un póster con la cara de George Soros, en Budapest. (Reuters)

Ya es un lugar común escuchar y leer sobre la toma de poder de Donald Trump en el Partido Republicano. Y, ciertamente, hay muchas evidencias de que la formación se está animando estos días con una devoción ciega al presidente y a sus ideas, sin importar cuáles sean estas. Pero el problema es que los republicanos se están convirtiendo en el partido no de Trump, sino de Joseph McCarthy, el senador de Wisconsin que en la década de 1950 acusó al Departamento de Estado de traición, llamó traidor a George Marshall -jefe de las Fuerzas Armadas durante la II Guerra Mundial- y aseguró que el Gobierno estadounidense estaba siendo controlado en secreto por el Kremlin.

Hoy en día, el Partido Republicano se ha convertido en un enorme depósito de teorías de la conspiración, 'fake news', acusaciones falsas y paranoias fantasiosas.

Consideremos el ejemplo más reciente. Trump ha asustado a gran parte de la población con un pequeño grupo de centroamericanos, que huyen de la pobreza y la violencia y esperan llegar a la frontera de EEUU para solicitar asilo. Es perfectamente razonable oponerse a sus planes, pero también es cruel demonizarlos constantemente. Y, sin embargo, los republicanos no se han contentado con oponerse al derecho al asilo. Han sacado todo tipo de argumentos de la nada e inventado conspiraciones sobre quién está detrás de estos grupos de migrantes.

Los republicanos tienen buenas ideas, pero ninguna importa si fomenta conspiraciones fanáticas y antisemitas

La semana pasada, uno de los invitados ilustres de Fox News, que ahora es el 'Pravda' del Partido Republicano, sugirió que más de 100 miembros del Estado Islámico han sido detenidos en esta caravana. Trump, un devoto espectador de Fox News, apoyó dicha acusación, declarando que "personas desconocidas de Oriente Medio" se han unido a la caravana. Mientras, el republicano Matt Gaetz sostiene que se debe aclarar si George Soros ha financiado esta migración.

Ninguna de estas declaraciones tiene un ápice de verdad. Pero son repetidas -y se refuerzan- por todo el país. La noción de que Soros es el 'cerebro' detrás de todo tipo de movimientos está muy arraigada en el Partido Republicano -hasta el punto de que líderes de la formación como Kevin McCarthy y el senador Charles E. Grassley lo repiten de forma instintiva. El republicano Steve King ha acusado a Soros de respaldar un complejo plan para introducir sistemáticamente extranjeros que reemplacen a los "americanos" -en otras palabras, a los blancos- con "los bebés de otras personas".

Foto: Manifestantes antiBrexit durante una protesta ante el Parlamento británico, en Londres, el 30 de abril de 2018. (Reuters)

Las difamaciones contra Soros se están revelando. Hagamos memoria: Soros es uno de los hombres de negocios más exitosos de la historia, que hizo su fortuna gracias la capitalismo puro, apostando en el mercado. Se ha convertido en uno de los mayores filántropos del mundo. Su fundación ha gastado más de 14.000 millones de dólares hasta la fecha, gran parte en apoyar a grupos anticomunistas y defensores de los derechos humanos, primero en Europa del Este y después alrededor del mundo. También ha apoyado varias ideas liberales, desde la reforma de las prisiones hasta la legalización de la marihuana, muchas de las cuales ahora son "mainstream".

Así que, ¿por qué se ha puesto el foco sobre él? No es el único que financia causas liberales y candidatos progresistas. Soros no es una figura envuelta en misterio. Ha dado incontables discursos y entrevistas, ha escrito muchos libros y artículos. Sus Open Society Foundations muestran todas sus subvenciones en abierto, en su página web. Pero Soros es el perfecto hombre del saco para los conspiracionistas. Es rico, poderoso, creció en el extranjero, tiene acento foráneo y es judío.

Los republicanos sufren para demostrar que el antisemitismo no es la razón de que demonicen a Soros, pero el problema no es solo que Soros esté en su diana. Muchos republicanos hablan a menudo y abiertamente del peligro que suponen los "globalistas" -pero, por alguna razón, estos "globalistas" suelen ser financieros judíos (Lloyd Blankfein, Gary Cohn, Janet Yellen y Soros). Dada la horrible mancha histórica en este asunto, solo podemos concluir que ciertos elementos del Partido Republicano o no tienen ni idea de antisemitismo o lo están fomentando activamente.

placeholder George Soros durante un discurso en  Frankfurt. (Reuters)
George Soros durante un discurso en Frankfurt. (Reuters)

La cosa no termina aquí. En su obra "Tierra de la Fantasia: cómo América perdió la cabeza", Kurt Andersen describe la montaña de teorías de la conspiración esgrimida por los republicanos últimamente -sobre la ONU, las vacunas, el control de armas, la ley islámica...-. En la era de la ciencia y la tecnología, estas ideas, sin ningún evidencia de apoyo, están extendiéndose más que en el pasado.

EEUU tiene un largo historial de paranoias políticas, fomentadas por la creencia de que existe una conspiración para traicionar a la república. Pero estas fuerzas solían ser periféricas y su altavoz, figuras marginales. Hoy en día líderes republicanos las fomentan. Trump ha dado un sonado apoyo a Alex Jones, el teórico de la conspiración más influyente y radical del país. "Tu reputación es asombrosa", dijo Trump en 2015 durante una entrevista con Jones, "no te defraudaré".

El Partido Republicano tiene muchos buenos miembros y buenas ideas. Pero ninguna de estas importa si fomenta y apoya fantasías, conspiraciones y paranoias acompañadas de racismo, fanatismo y antisemitismo. Los republicanos van directos hacia el partido de McCarthy y, hasta que ese cáncer sea eliminado, no deberían ostentar el poder.

Ya es un lugar común escuchar y leer sobre la toma de poder de Donald Trump en el Partido Republicano. Y, ciertamente, hay muchas evidencias de que la formación se está animando estos días con una devoción ciega al presidente y a sus ideas, sin importar cuáles sean estas. Pero el problema es que los republicanos se están convirtiendo en el partido no de Trump, sino de Joseph McCarthy, el senador de Wisconsin que en la década de 1950 acusó al Departamento de Estado de traición, llamó traidor a George Marshall -jefe de las Fuerzas Armadas durante la II Guerra Mundial- y aseguró que el Gobierno estadounidense estaba siendo controlado en secreto por el Kremlin.

Partido Republicano Fake News George Soros