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Se busca marido pobre para mujer exitosa: nuevo giro del mercado de solteros en China
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Susana Arroyo

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Se busca marido pobre para mujer exitosa: nuevo giro del mercado de solteros en China

En un entorno cultural donde, si no te has casado antes de los 30, empiezas a oler a paria social, la presión familiar por llegar al altar puede ser extrema

Foto: Bodas colectivas en China en enero de 2020. (EFE)
Bodas colectivas en China en enero de 2020. (EFE)

"La novia de esa boda… ¡es mi esposa!", debió de exclamar el hombre del norte rural de China que hace poco halló en redes sociales fotos de una ceremonia donde la novia era su propia mujer, con la que él acaba de casarse hacía unas semanas. Tras contactar con el otro novio, ambos han sacado a la luz una estafa de esposas en serie y agencias matrimoniales corruptas que se lucraban con las dotes de los maridos.

Los timos sentimentales abundan en China, así como los negocios honrados en torno a las citas a ciegas y las agencias para encontrar pareja. En un entorno cultural donde, si no te has casado antes de los 30, empiezas a oler a paria social, la presión familiar por llegar al altar puede ser extrema. Sin embargo, muchos jóvenes se encuentran con serios problemas para dar con una persona adecuada.

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La explicación típica señala que esto se debe al desequilibrio entre el número de hombres frente al de mujeres en China, derivado de la política del hijo único. Y en efecto, este problema es acuciante en zonas rurales del país. Sin embargo, aún no he conocido a un chino urbano que achaque sus dificultades para encontrar pareja a esa disparidad: la falta de un piso propio o que tu salario no le parezca lo suficientemente alto a tus futuros suegros son los problemas más habituales. De hecho, en ambientes universitarios, interactúo cada día con mujeres que no consiguen encontrar marido aunque lo deseen. ¿Qué está sucediendo entonces?

Sin casa y sin coche, no te casas

Según el último censo, de los más de 10 millones de bebés que nacieron en China el año pasado 111 fueron asignados niños, frente a 100 asignados niñas. En España las cifras llevan años entre los 105-107 niños frente a 100 niñas. El desequilibrio chino es evidente, sin embargo, no explica toda la realidad. Y es que un matrimonio en la cultura china no es solo un romance: es un proyecto común con claro perfil económico y donde las familias tienen tanto voto como capacidad de veto.

Por un lado, la soltería forzada está muy relacionada con el nivel económico. Es en las zonas rurales y empobrecidas de China donde más hombres se quedan solteros sin desearlo; no ya solo porque escaseen mujeres de su edad, sino sobre todo porque no cuentan con medios para pagar la dote imprescindible para casarse. ¿No tienes casa en propiedad? ¿No tienes coche? ¿No puedes regalar varios miles de yuanes a tus suegros al formalizar la relación? Entonces no hay matrimonio posible.

placeholder Mercado de solteros en Xian. (Susana Arroyo)
Mercado de solteros en Xian. (Susana Arroyo)

Por otro lado, fenómenos de los que se viene hablando desde hace años, como el de las 'mujeres sobrantes', que con más de 25 o incluso 30 años siguen solteras, muestran que ser mujer no implica matrimonio asegurado. La cuestión está relacionada con las llamadas 'mujeres alfa': cultas, bien parecidas, con estudios y sueldos altos, pero que suelen quedarse solteras. Al igual que en cualquier otro país, muchas de ellas ya no sienten interés por casarse y eligen vivir solteras; pero en otros casos, son rechazadas porque muchos hombres no toleran ganar menos dinero o tener peores empleos que sus esposas. Es decir, estas mujeres asumen que cuanto más exitosas sean, menos probabilidades tendrán de encontrar marido.

Además, los divorciados (pero sobre todo las divorciadas) suelen enfrentarse a estigmas sociales. Incluso en las agencias matrimoniales se les advierte de que rehacer su vida sentimental podría ser un reto; más aún si tienen un hijo del matrimonio previo. De algún modo, el aura virginal de la mujer soltera sigue siendo muy valorado, mostrando otra vez que la cultura tradicional y el machismo pueden imponerse incluso en una sociedad donde parecen faltar mujeres.

Las mujeres que buscan maridos pobres

“Licenciado en ingeniería, 30 años, 1,72 cm de altura, simpático e interesado en relaciones serias”. Con frases así, impresas en cuartillas expuestas en parques, tratan de incitar los padres y madres el interés de otros progenitores. Tras intercambiar información, arreglarán citas a ciegas para sus hijos o hijas. Los mercadillos de solteros son un fenómeno muy común, y cada ciudad china posee al menos un parque donde ciertos días a ciertas horas se producen estos encuentros entre padres preocupados por ver a sus descendientes alcanzar la treintena embebidos en su trabajo y sin tiempo para buscar pareja.

Hoy en día las 'apps' de ligue son, claro, muy comunes. Sin embargo, algunas parecen tener hasta un 80% de perfiles falsos, desde bots hasta estafadores. Por ejemplo, en la famosísima estafa del matacerdos (杀猪盘), un desconocido que te contacta por redes sociales charla contigo durante semanas, se convierte en tu pareja romántica, te propone matrimonio y, un día, con la excusa de invertir en una casa juntos o similar, acaba convenciéndote para que le traspases fuertes sumas de dinero o contraigas deudas de juego.

Las 'apps' de ligue son, claro, muy comunes. Sin embargo, algunas parecen tener hasta un 80% de perfiles falsos, desde bots hasta estafadores

La escasa fiabilidad de las redes sociales puede ser la razón que explique la tremenda popularidad de los casamenteros y las agencias matrimoniales, que por una comisión, garantizan citas a ciegas con parejas interesantes. Por ejemplo, entre sus tareas como animadora para un hotel de lujo, una de mis conocidas en Pekín organizaba fiestas de citas rápidas dirigidas a 'mujeres sobrantes' de clase alta. Estas pagaban costosas entradas para conocer parejas potenciales: hombres de origen tal vez humilde, pero con estudios, buenas carreras y la gran 'virtud' de no importarles tener esposas más exitosas que ellos, o incluso aceptar llevar el apellido de su mujer.

Casarse, requisito para tener hijos

Aquí, la pregunta empieza a ser inevitable: si en China encontrar pareja resulta tan difícil, ¿por qué tanta obsesión con casarse? ¿No debería haber mucha más gente satisfecha con su soltería? Pues bien, más allá de que en sociedades tradicionales el matrimonio sigue siendo un vínculo social muy valioso, en China, si deseas tener hijos, casarse es casi obligatorio.

Foto: Test de coronavirus en Israel. (EFE)

Aunque la regulación está cambiando, los bebés nacidos de madres solteras casi no tienen reconocimiento legal y, en el pasado, era difícil incluso conseguirles papeles básicos o matricularlos en centros educativos. En este sentido, en China muchos aspiran a casarse para poder tener descendencia con seguridad. Dar nietos a tus padres es una cuestión crucial de la cultura china, una suerte de prueba de amor filial básica que obsesiona a millones de personas.

¿Cuál es el futuro del romance?

En resumen, además del desequilibrio entre el número de hombres y mujeres, los problemas para encontrar pareja en China son también de raíz económica y cultural. Aunque el modelo tradicional de citas a ciegas y familias con capacidad de veto en el proceso de selección de pareja sigue siendo dominante, hoy en día en las grandes ciudades todo está cambiando. La natalidad en China va cayendo, así como las tasas de matrimonios, e incluso aumenta el número de parejas urbanas de clase media que toma la audaz decisión de negarse a seguir la tradición de tener hijos.

El pensamiento pragmático y la toma de decisión colectiva de las familias chinas puede parecer frío. Pero vale la pena recordar que, en nuestra cultura, el exceso de romanticismo, los tabúes sobre el dinero, e incluso cierta obsesión por negar que la independencia económica influye en nuestras decisiones para abandonar o no una relación, son de una ceguera 'hollywoodiense' completamente irreal. ¿Estará la virtud en el término medio?

"La novia de esa boda… ¡es mi esposa!", debió de exclamar el hombre del norte rural de China que hace poco halló en redes sociales fotos de una ceremonia donde la novia era su propia mujer, con la que él acaba de casarse hacía unas semanas. Tras contactar con el otro novio, ambos han sacado a la luz una estafa de esposas en serie y agencias matrimoniales corruptas que se lucraban con las dotes de los maridos.

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