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¡Abran los ojos! El eje de la política exterior española es... el África subsahariana
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Aurora Mínguez

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Aurora Mínguez. Berlín

¡Abran los ojos! El eje de la política exterior española es... el África subsahariana

Ni mejorar y estrechar las relaciones con los Estados Unidos, ni consolidar un posible pero necesario eje Madrid-París-Berlín, ni reforzar las relaciones económicas y políticas con

Ni mejorar y estrechar las relaciones con los Estados Unidos, ni consolidar un posible pero necesario eje Madrid-París-Berlín, ni reforzar las relaciones económicas y políticas con los dos gigantes internacionales emergentes, China e India.. De los ocho minutos escasos que el candidato a presidente del gobierno dedicó a la política exterior en su discurso de investidura lo único realmente novedoso y sorprendente fue el anuncio del eje de acción diplomática que se va a abrir en los próximos cuatro años: el África subsahariana... ¡¡sí, sí el África subsahariana!!

Realmente va a ser verdad que la política exterior no interesa a nadie. Ni al gobierno, ni a la oposición, ni a los ciudadanos. Rajoy no pasó en su intervención de dos vaguedades sobre política exterior y de una enhorabuena -obligada- a Inés Alberdi, recién elegida Directora Ejecutiva del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer.

Pero tampoco ZP puede tranquilizar su conciencia europea y exterior subrayando ese nombramiento y el de Felipe González como presidente del grupo de sabios que debe de diseñar el futuro de la Unión Europea como los grandes logros de nuestra diplomacia y como la báscula de nuestro peso en el mundo. La ausencia de la política exterior concreta y ofensiva se paga, y si no, ahí está la foto que la semana pasada mostraba la inmensa soledad de Zapatero en la última reunión de la OTAN en Bucarest. Esto no debería repetirse. Es verdad que tenemos a Francia a nuestro lado en la lucha contra ETA, pero en otros capítulos, y en la esfera internacional, París consultará antes que con Madrid con cualquier otra capital europea y, sobre todo, con Londres y Berlín. Y cerrará las puertas a cualquier operación financiera española que ponga en peligro una empresa gala..

Quedan 20 meses escasos para que España asuma la presidencia de la Unión Europea. Una fecha, decía ayer Rodríguez Zapatero,”en la que se nos presenta una oportunidad única para demostrar nuestro compromiso con Europa”. En esos ocho minutos de ayer no se escuchó no sólo nada nuevo, sino nada concreto: continuar con los objetivos de Lisboa (mayor competitividad a través de proyectos tecnológicos), proseguir la lucha contra el cambio climático (aunque España está a la cabeza de los incumplidores del acuerdo de Kyoto dentro de la UE), mayor seguridad y cooperación en el Mediterráneo, reforzar FRONTEX, el organismo comunitario de control de las fronteras exteriores de la Unión..

Y además, J. L. Rodríguez Zapatero volvió a prometer hacer realidad en el año 2012 la aportación del 0,7 por ciento del PIB para la lucha contra la pobreza en el mundo. Por cierto, que en materia de cooperación y ayuda al desarrollo, Zapatero debería leer lo que han escrito Kattya Cascante y Angustias Hombrado en un informe de la Fundación Alternativas: La Ayuda Oficial al Desarrollo Española, con 5.509 millones de euros presupuestados para este año, compite con las ayudas que en esta materia ofrecen las comunidades autónomas: 468 millones de euros sólo el año pasado. En los últimos años -subraya este informe- se están duplicando esfuerzos desde la Administración Central y desde las autonomías por falta de coordinación y exceso de protagonismo en la lucha contra la pobreza en el mundo..

Ni mejorar y estrechar las relaciones con los Estados Unidos, ni consolidar un posible pero necesario eje Madrid-París-Berlín, ni reforzar las relaciones económicas y políticas con los dos gigantes internacionales emergentes, China e India.. De los ocho minutos escasos que el candidato a presidente del gobierno dedicó a la política exterior en su discurso de investidura lo único realmente novedoso y sorprendente fue el anuncio del eje de acción diplomática que se va a abrir en los próximos cuatro años: el África subsahariana... ¡¡sí, sí el África subsahariana!!