Es noticia
Italia 'perdona' a Berlusconi
  1. Mundo
  2. Europa Europa
Aurora Mínguez

Europa Europa

Por
Aurora Mínguez. Berlín

Italia 'perdona' a Berlusconi

No busquen explicación, porque fuera de Italia no la tiene... Los italianos entregan el poder de nuevo a Silvio Berlusconi y, además, con mayoría absoluta. Le

No busquen explicación, porque fuera de Italia no la tiene... Los italianos entregan el poder de nuevo a Silvio Berlusconi y, además, con mayoría absoluta. Le perdonan sus conflictos de intereses, su manipulación de las leyes para no ser procesado, sus promesas incumplidas. Olvidan que esquilmó la Hacienda del país en su último mandato, que ahuyentó a los inversores internacionales, que no resolvió ninguno de los problemas graves (corrupción, Mafia, deterioro de los servicios públicos, caída en picado de la natalidad).

En el último informe de la OCDE queda claro que la decadencia económica actual de Italia tiene sus orígenes en el quinquenio 2001-2006... Es decir, justo los años en los que Berlusconi estuvo en el poder. Pero debe ser que en Italia no hay mucha memoria histórica, o que el nefregismo (algo así como el pasotismo español) está muy extendido. O bien, que se ve demasiada televisión. Una televisión cuyos principales canales privados pertenecen también a Berlusconi. Pronto caerán de nuevo en sus manos los tres canales de la RAI, la radio televisión estatal. Sua Emittenza vuelve a la carga.. purtroppo.

¿Qué tiene de bueno la victoria por mayoría absoluta de Berlusconi? Que su Gobierno tiene cinco años por delante para actuar y que puede ser estable e incluso duradero. En su segundo asalto al poder, en el año 2001, el renovado Silvio conseguía ya un record histórico: su Ejecutivo duró más de tres años. Segunda ventaja: en Italia se puede afianzar algo que es normal en Europa, el bipartidismo. El partido de Berlusconi y el de Veltroni suman, juntos, el 73% de los votos en Italia. Llamativa es también la desaparición de la vida parlamentaria, y esto es realmente algo histórico, del partido comunista, uno de los pilares de la Italia de la posguerra.

Además, se esfuman los ecologistas y esa miríada de pequeñas formaciones que no hacían más que luchar por sus propios intereses.Tercero, Walter Veltroni dispondrá de tiempo para hacer madurar con calma a su Partido Demócrata, nacido el pasado mes de octubre y, en consecuencia, inarticulado aún para ser una buena alternativa a la avalancha del Cavaliere.

Silvio Thatcher

Silvio Berlusconi no prometió nada en concreto durante la campaña electoral, más allá de no pagar más impuestos que los imprescindibles. Pero ahora dice que a partir de este fin de semana, cuando jure su nuevo equipo, va a actuar como una Margaret Thatcher a la italiana...O sea, mano dura, ignorar a Europa lo más posible y poner los intereses de Italia por encima de todo. Contará para ello con un socio muy en su línea. Otro muchacho con un futuro también prometedor: Umberto Bossi, 71 años, líder de la Liga Norte, rey de la Padania, esa región sin fronteras físicas en el norte rico del país que existe sólo en su mente pero que ha contribuido fuertemente al triunfo de Berlusconi. Para Bossi, Europa no es más que “un reducto de comunistas y masones”. Pero hay enemigos por todas partes, según Bossi, están también en el Mezzogiorno, en esos conciudadanos del sur del país que, según él, quieren vivir del trabajo y el sudor de piamonteses y venecianos.

Quienes lo van a tener peor serán los jueces y magistrados italianos, a quienes Berlusconi quiere someter a exámenes psiquiátricos y a escuchas telefónicas regulares. Contará seguramente con el visto bueno de su amigo, ex abogado y todavía comisario europeo de Interior Franco Frattini. Frattini, que se perfila ya como el nuevo ministro de Exteriores, fue, por cierto, el sucesor de aquel personaje, Rocco Buttiglione, que en 2004 escandalizó en Bruselas durante su examen para formar parte de la Comisión Europea con sus comentarios fuera de tono sobre las mujeres y los homosexuales.Ya antes Berlusconi había encrespado los ánimos en el Parlamento Europeo definiendo al líder del grupo socialdemócrata, el alemán Martin Schultz, como “ideal para el papel de kapo en una película sobre campos de concentración”.

No es probable que en este tercer mandato Berlusconi se exprese con más prudencia que en los anteriores. Pero lo cierto es que, en el ámbito europeo, debería tal vez evitar llamar “Angelina” a la canciller Merkel -por más que pertenezca, como él, al Partido Popular Europeo-, poner cornamentas a sus colegas durante las cumbres comunitarias y dejar de hablar de los encantos físicos de las secretarias italianas para convencer a los empresarios foráneos de que se instalen en Italia. Con la victoria berlusconiana, Zapatero se queda un poco más aislado en una Europa dominada por partidos de centro-derecha. Berlusconi, en la línea de Durao Barroso, apostará por su amigo Tony Blair como futuro Presidente europeo. Si retorna, como es previsible, Giulio Tremonti a la cartera de Economía, habrá más proteccionismo para hacer frente a la crisis financiera. Para abrir boca, habrá un primer dossier caliente sobre la mesa. La posible venta de Alitalia, actualmente en bancarrota, a la compañía Air France. Durante la campaña electoral Berlusconi dijo que Alitalia nunca sería de propiedad extranjera, pero ya se sabe que las promesas de Berlusconi no suelen cumplirse...o no al cien por cien.

No busquen explicación, porque fuera de Italia no la tiene... Los italianos entregan el poder de nuevo a Silvio Berlusconi y, además, con mayoría absoluta. Le perdonan sus conflictos de intereses, su manipulación de las leyes para no ser procesado, sus promesas incumplidas. Olvidan que esquilmó la Hacienda del país en su último mandato, que ahuyentó a los inversores internacionales, que no resolvió ninguno de los problemas graves (corrupción, Mafia, deterioro de los servicios públicos, caída en picado de la natalidad).