Es noticia
Bávaros y catalanes, unidos en el lamento y la queja contra el Gobierno central
  1. Mundo
  2. Europa Europa
Aurora Mínguez

Europa Europa

Por
Aurora Mínguez

Bávaros y catalanes, unidos en el lamento y la queja contra el Gobierno central

¿En qué se parecen el Estado Federado de Baviera y Cataluña? Los dos se sienten perdedores en el sistema que pretende repartir de manera justa los

¿En qué se parecen el Estado Federado de Baviera y Cataluña? Los dos se sienten perdedores en el sistema que pretende repartir de manera justa los impuestos de todos y las transferencias estatales. Los dos creen que el actual método no sólo no ha igualado los niveles de vida entre las autonomías o Länder con el paso del tiempo, sino que ha castigado a los Estados más ricos y a sus contribuyentes y ha mimado en exceso a los más dispendiosos, que no se sienten nada motivados a cambiar de vida y costumbres. Ambos tienen elecciones próximas: los catalanes, en apenas dos semanas y los bávaros en septiembre del 2013.

¿Y en qué se diferencian? Pues en que el sistema alemán es mucho más solidario que el español; en que, a pesar de todo, Baviera quiere seguir siendo parte de la República Federal y en que va a intentar solucionar sus problemas presentando un recurso ante el Tribunal Constitucional, probablemente antes de que concluya este año. Pretende rebajar su factura anual en 1.000 millones de euros. No es descartable que se sumen a ese recurso los otros Länder más ‘paganos’: Baden-Württemberg y  Hessen.

Las razones tienen que ver el reparto del dinero en la República Federal. El Bund, la Federación, se hace con casi la mitad de los recursos y no se plantea de dónde vienen, es decir, en qué región se han generado. También lo gasta e invierte como quiere sin tener que dar explicaciones. La otra mitad de esos recursos son los ingresos de los Länder. Estos se valoran según nivel de riqueza de cada uno y luego se decide qué parte se transfiere a los más pobres. Ahí es donde Baviera se considera perdedora. Daniel Martínez Egaña, Consejero de Finanzas de la Embajada de España en Berlín, ha elaborado un detallado informe al respecto con los datos oficiales del Ministerio de Finanzas alemán que demuestran, por ejemplo, que en el 2011 de los 238.000 millones de recaudación de impuestos que se utilizaron para medir la capacidad financiera de los Länder, 47.000 millones se obtuvieron en Baviera. Pero de ellos, sólo 23.000 millones correspondían a Baviera, es decir, se quedaron allí. El resto se destinó a la Federación en su conjunto. Es decir, Baviera y los otros Länder ricos pasan por tres repartos sucesivos de recursos: el general, el del IVA y el de la famosa Länderfinanzausgleich, la normativa destinada a igualar los niveles financieros de los Estados Federados a través de transferencias horizontales y verticales.

El siguiente cuadro del Ministerio de Finanzas alemán  explica también el malestar bávaro respecto a otros Estados federados divididos entre Zahler (pagadores) y Empfänger (receptores)

Según los datos del Ministerio de Finanzas del año pasado, Baviera con sus 3.700 millones de euros es el Land que más paga a los demás. El 16% de sus ingresos por impuestos que le han quedado libres después del reparto general previo se van fuera de este antiguo Reino y aterrizan en otros territorios y, especialmente, en Berlín, la niña malcriada de la República Federal que apenas genera ingresos propios pero cuyo presupuesto se alimenta con un 41% de las transferencias del resto de los Länder. Esas transferencias suponen, por ejemplo, que los bávaros tienen que renunciar a 150.000 puestos de profesores o a 400.000 plazas de guarderías.

Este Sistema de Compensación o de supuesto reequilibrio tiene algunas cosas curiosas: el dinero para los Länder se reparte sin tener en consideración las políticas de gasto e inversión de los mismos. El objetivo es igualar los niveles de vida de los ciudadanos, no de los Estados Federados. Hay tres ciudades- Estado, Berlín, Bremen y Hamburgo, a quienes la ley permite aumentar su población real en un 35%, en razón de las personas que viven en los alrededores pero trabajan en esas ciudades. Obtienen, en consecuencia, más dinero del que les corresponde. El sistema de redistribución de renta permite que, por ejemplo, un país que financia a sus ciudadanos en un 70% de la media nacional, logre que ese porcentaje suba finalmente hasta el 91%. Por el contrario, los Länder ricos que podrían financiar a su gente con el 120% de la media nacional ven descender esa suma hasta el 106 por ciento.

En cuanto al reparto del IVA, hay que subrayar que es un importante instrumento de solidaridad entre los Estados Federados y no se atiene a criterios de consumo. Hasta un 25% se reparte entre los Länder que tienen una capacidad financiera por habitante inferior a la media nacional, y el resto en proporción al número de habitantes por Estado. Según el análisis de Martínez Egaña, el año pasado de los 190.000  millones recaudados por el IVA, correspondieron a los Lander 83.800, de los cuales 11.000 se repartieron entre los Estados más pobres y los 72.800 millones restantes entre todos en proporción al número de habitantes. En el caso de Baviera, recibió sólo el 86,9 de los ingresos que le corresponderían en función de sus habitantes, y esto le supuso una merma de ingresos de unos 1.700 millones de euros.

El actual sistema, regido por el artículo 107 de la Ley Fundamental alemana, está vigente hasta el año 2019. No es perfecto, claro está, y hay quejas constantes de que los Länder del Este, por ejemplo, tienen mejores infraestructuras que los del Oeste, o que los estudiantes de Múnich tienen que pagar matrículas y tasas caras mientras que en Berlín la educación es gratuita e incluso a los estudiantes se les regala una cantidad simbólica cuando empiezan las clases, llamada “dinero de bienvenida”. También se afirma y, con razón, que los Estados receptores, con tal lluvia de dinero, no tienen ningún estímulo para aumentar su recaudación fiscal o buscar otros métodos de financiación. Lo cierto es que nunca llueve al gusto de todos y que Cataluña, se mire como se mire, no es Baviera.

¿En qué se parecen el Estado Federado de Baviera y Cataluña? Los dos se sienten perdedores en el sistema que pretende repartir de manera justa los impuestos de todos y las transferencias estatales. Los dos creen que el actual método no sólo no ha igualado los niveles de vida entre las autonomías o Länder con el paso del tiempo, sino que ha castigado a los Estados más ricos y a sus contribuyentes y ha mimado en exceso a los más dispendiosos, que no se sienten nada motivados a cambiar de vida y costumbres. Ambos tienen elecciones próximas: los catalanes, en apenas dos semanas y los bávaros en septiembre del 2013.