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La 'peineta' que puede dar el triunfo definitivo a Merkel
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Aurora Mínguez. Berlín

La 'peineta' que puede dar el triunfo definitivo a Merkel

'The Economist', la revista anglosajona más influyente del mundo, cree, como en el CDU, que Alemania está “en buenas manos” con Angela Merkel

Foto: Imagen de la portada de 'The Economist' (EFE)
Imagen de la portada de 'The Economist' (EFE)

Por si alguien tenía todavía alguna duda: The Economist, la revista anglosajona más influyente del mundo, también cree, como en la sede de la CDU, que Alemania está “en buenas manos” con Angela Merkel. Aunque no haya llevado a cabo muchas de las reformas precisas en Alemania, aunque su política de pequeños pasos y exagerada prudencia haya puesto a la Unión Europea a veces al borde del ataque de nervios y del abismo… Merkel se merece seguiry su tragedia es que, como ya recordó en el pasado este mismo semanario, Alemania y Merkel tienen que asumir un liderazgo no deseado ni buscado ( “the reluctant hegemon”), porque el resto de los socios están más que de capa caída: la Torre de Pisa, más inclinada que nunca;el Big Ben británico, hundido;el toro español, desfallecido con cuatro banderillas... Alguien fiable, piensan en Londres, tiene que hacerse cargo de la situación.

Con esta propaganda tan potente, Merkel se podría ya echar a dormir y no hacer un solo mitin más en los días que quedan hasta el 22 de septiembre. En Baviera van a ganar este domingo sus aliados de la CSU, quienes se han agarrado como un clavo ardiendo a una idea que la canciller no aprueba: imponer a los coches extranjeros que circulen por las autopistas alemanas (hasta ahora sin peajes) una viñeta de pago obligatorio. La duda está en ver qué resultados sacan en Munich los liberales, socios de Merkel en el Gobierno Federal, que andan siempre en la cuerda floja, y, sobre todo, cómo quedan los enemigos: socialdemócratas y verdes.

Imagen de Peer Steinbrück en 'Süddeutsche Zeitung Magazin'.Y en esta semana, en la que todas las encuestas coincidían en que el SPD subía lenta pero decididamente en intención de voto, ascenciendo desde un humilde 21 a un 28% y en la que ayer viernes se dibujaba ya un empate técnico entre el bloque CDU-CSU-Liberales y el bloque opositor SPD-Verdes con el apoyo del Partido de la Izquierda, saltaba una bomba en forma de peineta:la foto del candidato socialdemócrata Peer Steinbrück en la portada del suplemento del diario Süddeutsche Zeitungen la que hacía referencia a todos los que le han atacado por sus meteduras de pata al inicio de la campaña electoral. Steinbrück autorizó la publicación de la foto, dentro de la sección habitual No diga nada ahora, en la que sólo se responde a las cuestiones con gestos o mímica, pero no está nada claro que supiera que esa foto tan llamativa iba a ir a la portada de ese suplemento, un periódico liberal con unas ciertas simpatías hacia la socialdemocracia.

El daño está hecho. Aunque Steinbrück haya dicho que es un toque de humor en esta campaña tan planay en su partido la respuesta haya sido que la ironía es una de las armas básicas de su candidato, hamburgués de pura cepa con una madre danesa experta en esas sutilezas, no está nada claro que muchas personas lo hayan tomado como un gesto simpático y cómico. Tal vez los jóvenes, pero Steinbrück dista mucho de ser un tío enrollado y mucho menos una estrella del rock que se puede permitir ciertas infracciones.

Se dice que los alemanes carecen de humor. No es verdad. En la cuna del cabaret político hay excelentes humoristas y sátiras inteligentes y arriesgadas. Pero de un político se espera que guarde ciertas formasy quizá Steinbrück se ha pasado un par de pueblos. Tal vez con esto puede haber alejado definitivamente la posibilidad -hasta ahora muy probable- de una gran coalición tras el 22 de septiembre. Si el electorado castiga la famosa peineta y el SPD pierde votos, Merkel volverá a gobernar otros cuatro años más con los liberales, sus socios favoritos, sin problemas. Y The Economistse alegrará de ello.

Por si alguien tenía todavía alguna duda: The Economist, la revista anglosajona más influyente del mundo, también cree, como en la sede de la CDU, que Alemania está “en buenas manos” con Angela Merkel. Aunque no haya llevado a cabo muchas de las reformas precisas en Alemania, aunque su política de pequeños pasos y exagerada prudencia haya puesto a la Unión Europea a veces al borde del ataque de nervios y del abismo… Merkel se merece seguiry su tragedia es que, como ya recordó en el pasado este mismo semanario, Alemania y Merkel tienen que asumir un liderazgo no deseado ni buscado ( “the reluctant hegemon”), porque el resto de los socios están más que de capa caída: la Torre de Pisa, más inclinada que nunca;el Big Ben británico, hundido;el toro español, desfallecido con cuatro banderillas... Alguien fiable, piensan en Londres, tiene que hacerse cargo de la situación.

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