Las elecciones de 2021 dejaron un mapa de voto con tres pinceladas principales:
1-. En color negro, la habitual fortaleza de los conservadores de la CDU/CSUen los estados del sur (Baviera y Baden-Wurtemberg)
2-. En color rojo, sólidos resultados de los socialdemócratas del SPD en el Norte, desde la Baja Sajonia hasta Brandeburgo.
3-. Y, en azul claro, un escrutinio “sorprendente” para la extrema derecha –AFD- en Turingia y Sajonia.
Básicamente, las diferencias se expresaron entre el norte y el sur.
El próximo domingo, sin embargo, pueden cambiar mucho las cosas. El pasado, de alguna manera, apunta a regresar. La proyección elaborada por Yougov pinta un paisaje muy distinto a lo anterior:
1-. El conjunto del país giraría a la derecha de forma masiva. Negro para la CDU y azul claro para la AFD.
2-. Al SPD le quedarían algunos triunfos fundamentalmente urbanos –Berlín, Colonia y Hamburgo-.
Cualquiera que vea ese posible mapa llegará pronto a la conclusión de que la nación no votará como un país, sino como dos: la Alemania del este a la ultraderecha y la Alemania del oeste a los populares.
Tratemos de profundizar un poco más para comprender lo que está pasando, tomando como fuente a Wahleninfo. Hagamos el ejercicio de comparar, sobre el mapa, los resultados que los tres partidos sistémicos –populares en negro, socialistas en rojo y verdes- obtendrían según los sondeos. En los tres casos se ve cómo los colores se atenúan en el este del país.
Y, a continuación, comparemos las expectativas para los partidos situados en los extremos: la extrema derecha de la AfD –azul- y la extrema izquierda de Die Linke –morado-.
Sucede exactamente lo contrario. Por lo tanto, puede concluirse que los alemanes del este son muchísimo más proclives a votar a los extremos sean de izquierda o de derecha.
Moraleja: la democracia requiere tiempo y cuidado para echar raíces, pero puede desarraigarse pronto.
Las elecciones de 2021 dejaron un mapa de voto con tres pinceladas principales: