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25 días: expectativas de fraude electoral
La confianza en la limpieza del proceso electoral no se distribuye de manera uniforme. Y hay un factor que la determina: el partidismo
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La duda sobre la limpieza de la jornada y del escrutinio electoral gravita sobre toda esta campaña. Es lógico, Trump lleva insistiendo en esa idea desde su derrota en los anteriores comicios. Curiosamente, a escala general, la confianza en el sistema permanece muy cercana a la del año 2008, entonces confiaban mucho o bastante en el sistema el 59% de los norteamericanos, en este momento son el 57%.
La variación, a lo largo de estos años, se da en la zona de la desconfianza, quienes no confiaban mucho han bajado del 30 al 24% y quienes no confían nada están en el 19%, viniendo desde el 11%. ¿Qué tal si profundizamos un poco?
La confianza en la limpieza del proceso electoral no se distribuye de manera uniforme. Y hay un factor que la determina: el partidismo. Los votantes republicanos desconfían muchísimo más que el resto del electorado: 30 puntos más que los independientes y 50 más que los demócratas cuando se les pregunta sobre la posibilidad de que se emitan votos ilegales o fraudulentos.
El hecho de que 3 de cada 4 votantes del Partido Republicano consideren que esto puede llegar a producirse puede ser visto como una mala noticia para la democracia norteamericana que además dejará larga huella. En cualquier caso, en términos objetivos, es un éxito de Trump. Tiene a su público dónde quería.
En este ámbito sucede lo que en los demás: cada acción tiene su reacción. La misma dinámica sirve para generar el efecto contrario al otro lado del espectro político. Cuando se le pregunta a los votantes demócratas sobre lo que ocurrirá tras el recuento, lo tienen claro: el 75% piensa que habrá candidatos que no aceptarán su derrota. Lo que podría venir después, claro, sería delicadísimo.
La duda sobre la limpieza de la jornada y del escrutinio electoral gravita sobre toda esta campaña. Es lógico, Trump lleva insistiendo en esa idea desde su derrota en los anteriores comicios. Curiosamente, a escala general, la confianza en el sistema permanece muy cercana a la del año 2008, entonces confiaban mucho o bastante en el sistema el 59% de los norteamericanos, en este momento son el 57%.