GPS Elecciones EEUU
Por
3 días. El recuento será muy muy muy largo
1 de cada 5 americanos creen que se tardará más de una semana en saber quién ganará las próximas elecciones.
Nos estamos acercando al gran día. Nuestro objetivo no ha sido predecir el resultado, sino aprender algo que nos pueda resultar útil. Extraer moralejas. Y eso es lo que haremos en el último tramo de esta campaña. Cada día compartiremos una conclusión sobre lo que pasa en Estados Unidos y podría terminar pasándonos aquí.
Primera moraleja: desconfíe de los líderes socialistas, extienden la desconfianza en los demás poderes democráticos, en el resto de actores políticos y, finalmente, en las reglas del juego porque buscan establecer una relación de sometimiento con el ciudadano.
Si Usted quiere identificar a un líder cesarista, lo tiene fácil. Indicio 1: atacar a los jueces. Indicio 2: atacar a los periodistas. Indicio 3: sembrar sospechas sobre las reglas del juego democrático presentándose como víctima
Donald Trump ha empleado el mismo recurso en las tres campañas electorales en las que ha participado: ha puesto de manifiesto la posibilidad de que hubiese un fraude electoral masivo. Da igual que el mismo sistema, le diera la presidencia en 2016. La verdad y la memoria colectiva no existe para los líderes cesaristas.
El hecho de que casi la mitad del electorado norteamericano no esté seguro de que su voto vaya a ser contado como debería, es un triunfo enorme para el republicano.
Una vez que el 17% de la población tiene, directamente, poca o ninguna confianza en que esto ocurra, genera una base social potencialmente dispuesta a sustituir la democracia por otra cosa (hecha a medida del líder cesarista).
Y además facilita la expansión de la sorpresa hacia zonas del procedimiento electoral en las que, como es el caso, el competidor ha sido históricamente más eficiente. Los demócratas han tenido que aprender a trabajar, a fondo, el voto por correo porque buena parte de su electorado es menos propones a depositar su voto (los votantes de color, por poner un ejemplo indiscutible).
Con la sospecha instalada en las capas de votantes más cercanas, más duras, puede calentarse a esos sectores promoviendo la teoría de la conspiración del fraude. Más todavía cuando las distancias podrían ser cortas en bastantes estados y el recuento hacerse largo. ¿Cómo de largo? 1 de cada 5 americanos creen que se tardará más de una semana en saber quién ganará las próximas elecciones.
Nos estamos acercando al gran día. Nuestro objetivo no ha sido predecir el resultado, sino aprender algo que nos pueda resultar útil. Extraer moralejas. Y eso es lo que haremos en el último tramo de esta campaña. Cada día compartiremos una conclusión sobre lo que pasa en Estados Unidos y podría terminar pasándonos aquí.