Momento 'groupie' en la embajada de España en Londres

En la Embajada de España de Londres están poco acostumbrados a vivir 'momento groupie',pero el viernes por la nochese vivió una excepción cuando Manolo Blahnikatravesó la entrada principal. Una joven se abalanzó sobre él y, sin ningún pudor, se quedó descalza para que el diseñador implantara su firma en sus “manolos”. Pocas mortales pueden permitirse el lujo de calzar una obra de arte con tacón. Los precios de estas valiosaspiezas varían entre los 500 y los 3.000 euros, pero esta 'groupie' adquirió su joyacon el dinero ganado en Las Vegas durante una luna de miel. Las hay con suerte.

El fundador de una de las marcas más prestigiosas del mundo -sus zapatos son ya casi un protagonista más en algunas películas- fue uno de los diseñadores españoles invitados a una novedosa y creativa exposición llamada Made in Spain: Creating Fashion for the World(Hecho en España: Creando moda para el mundo), cuyo objetivo esdar conocer en el Reino Unido las creaciones de los modistos.

La embajada participa este año, por primera vez, en el denominado Open House. Se trata de un evento muy popular en Londres que permite a transeúntes y curiosos visitar, durante este fin de semana,los edificios que por lo general están cerrados al público. Y aunque se estrenaban en esto de abrir sus puertas con una muestra del diseño, la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) -responsable del evento- espera repetir la idea en otras representaciones diplomáticas como las de Roma, París, Lisboa o Buenos Aires.

“España es el número uno en el mundo de la moda en gran distribución y es Amancio Ortega quien dicta lo que se va a llevar cada temporada. Tenemos grandísimos profesionales”, explica a El Confidencial Modesto Lomba, quien el viernes acudióal cóctel de inauguración como presidente de ACME y también como representante de su firma Devota & Lomba. "Nuestros creadores causan interés porque históricamente tenemos una moda muy arraigada desde Fortuny, pasando por Balenciaga, hasta nuestros tiempos", apunta.

Los maniquíes, cedidos para la ocasión por Inditex -el ambiente no podía ser más patriótico- estaban distribuidos a lo largo de los salones de una manera en la que los diseños se integraban perfectamente con el espacio, mezclándose con los colores e incluso camuflándose entre las telas.

Nada más entrar, al visitante le reciben los zapatos de Manolo. En el salón de la izquierda, las creaciones de Loewe, con su mítico bolso amazonas y los baúles-maletas forrados de piel de avestruz. Caminando hacia el salón principal, dos maniquíes con los vestidos de Miguel del Palacio para Hoss Intropia sorprendían al visitante. Dentro, al lado de cuadros históricos, tres coloridos trajes de terciopelo de Agatha Ruiz de la Prada. La diseñadora acudió con su hija Cósima Ramirez, que, enfundada en un original palabra de honor de su progenitora, se convirtió en la mejor modelo y en el punto de mira de todos los fotógrafos. La creadora asegura que percibe una cada vez mejor acogida de sus colecciones en el Reino Unido, aunque todavía por detrás de España, Italia, México o Argentina.

En un delicioso paseo que te introducía por los jardines y te llevaba hasta un patio acristalado, uno se iba topando con las colecciones de Victorio & Lucchino, Devota & Lomba, Miguel Palacios, Francis Montesinos, Amaya Arzuaga, Davidelfin, Pedro del Hierro, Alianto, Ana Locking, Duyos, Etxebarria, Maya Hansen, Miriam Ocariz, Rabaneda, Roberto Torretta y Roberto Verino. "Lo que hemos querido hacer es, a través del inmobiliario y los espacios, ofrecer un disfrute visual y estético de la moda española", explica Lomba. El resultado no pudo ser más exitoso porque los representantes del colectivo británico que se dejaron caer por ahí no quitaban ojo a las piezas.