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Adiós, Mr. Marshall. EEUU se va de Europa
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José Zorrilla

Las tres voces

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Adiós, Mr. Marshall. EEUU se va de Europa

la secretaria de Estado Hillary Clinton anunció que los EEUU iban a concentrarse en Asia y Pacífico. El propósito era 'contener' a China

En septiembre del 2011, el despliegue de fuerza americana en el mundo era el del gráfico que acompaña estas líneas. Como puede verse, África del Norte, Oriente Medio y Asia del Sur tenían una situación de preeminencia debida a los conflictos de Afganistán e Irak. Dejando esos campos aparte, Europa, con su 5,15% de efectivos, sobrepasaba a Asia y Sudeste Asiático, que solo tenían un 3,55%.

En ese mes y año, la secretaria de Estado Hillary Clinton anunció que los EEUU iban a concentrarse en Asia y Pacífico. El propósito era 'contener' a China. Poco después, en enero de 2012, lo ratificó el secretario de Defensa en la conferencia de Seguridad de Munich. Aquí se habló ya de cifras. Dos brigadas dejarían de ser permanentes para pasar a ser rotatorias, lo que supondría para sus efectivos no recibir ya ayuda de casa. En una primera fase, el número total de soldados en el continente pasaría de 80.000 a 70.000. En aquella fecha los EEUU tenían cuatro brigadas en Europa, tres en Alemania y una en Italia.

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A las dos brigadas en fuga se añadieron luego dos escuadrones de fuerza aérea y unos 2.500 hombres de personal de apoyo. Desapareció también el cuartel general del Ejército en Wiesbaden. Para terminar: la idea es que el número total de fuerza en Europa no pase de 37.000 hombres en 2015.

Las causas son varias. La primera, el coste de las Fuerzas Armadas estadounidenses para el contribuyente. Con cerca del 50% del total del gasto militar del planeta y la URSS desaparecida, parece un esfuerzo desproporcionado. Pero a ese argumento genérico se suman otros específicamente europeos. Europa no comparte el miedo estratégico al terrorismo ni está dispuesta a convertirlo en el fulcro de su rearme. En segundo lugar, tampoco parece dispuesta a llegar al 2% de gasto militar que le pide su socio americano. El resultado es que en los tiempos de la amenaza URSS, Europa contribuía a la OTAN con el 50% de su presupuesto. Hoy no pasa del 25%. Otro tema que irrita a los EEUU es la imposibilidad de hallar un teléfono único. Cada país europeo, con menos población y territorio que muchos Estados de la Unión, habla de tú a tú con él y no consigue llegar a un acuerdo con sus vecinos y socios sobre tan delicado tema. 

No hay discusión partidista en los EEUU sobre la retirada de Europa. Desde el Tea Party hasta los más liberales demócratas el grito es unánime: 'Si quieren seguridad, que se la paguen ellos'

Por todo lo expuesto, no hay discusión partidista en los EEUU sobre la retirada de Europa. Desde el Tea Party hasta los más liberales demócratas el grito es unánime: "Si quieren seguridad, que se la paguen ellos". El último sondeo de la OTAN sobre el tema dio como resultado un 51% a favor de la retirada completa de los EEUU de Europa. Se habló de shock poll (encuesta de shock).

Como dijo el Global Post el pasado 4 de septiembre del 2011: "Por muy encantador que pueda ser estar destinado en el cuartel general de la VI flota en Nápoles o en el refugio alpino de Garmisch-Partenkirchen, en un tiempo con paro de dos dígitos y cansancio con las responsabilidades globales, la tentación es decir arrivederci y auf wiedersehen a los caros hábitos del pasado".

También es verdad que el incremento de gasto militar exigido por Washington había de hacerse dentro de las tres 'd' que nos recordó la secretaria de Estado Madeleine Albright en 1998, cuando Francia y Alemania firmaron en Saint Malo un acuerdo sobre defensa europea para crear una "industria y una tecnología europea fuertes y competitivas": no desenganche, no discriminación y no duplicación respecto del arsenal americano. 

¿Y la crisis de Ucrania? Verdad es que los EEUU nos han devuelto al general Breedlove a la OTAN desde Washington.  Pero de dinero no se habla. Lo último sobre el tema es el Warsaw Fund Initiative, un programa de ayuda a países en la estela de la antigua URSS. El Pentágono, incluso después de Ucrania, le ha colocado un recorte del 28% y no se apea de ahí. La noticia es del 20 de marzo. El 15 de abril, con las operaciones 'antiterroristas' de Kiev ya en marcha, la Casa Blanca reiteró que no mandaría armas a Ucrania. Eso sí, ha mandado doce F-16 a Polonia hasta finales de año y Canadá se suma con otros 6 CF-18. 

Mientras los EEUU se van, sigue sonando la orquesta del Titanic. Ascenso de la extrema derecha en Francia e Inglaterra, ruptura entre los que quieren sancionar a Rusia y los que no, y por supuesto de unión política e incremento del gasto militar nada de nada. Para no dar la impresión de que saltan del barco, los EEUU mandan 600 soldados a Polonia durante dos semanas. Hay un pequeño detalle. La orquesta no está tocando la Obertura 1812 de Tchaikovsky, sino Buenas noticias de Beijing, de Ma Hong Ye. No lo olvides, Europa: ya no eres el centro del mundo.  El verdadero problema estratégico está en las olas del Pacífico y los EEUU no tienen medios para atender dos frentes a la vez.

En septiembre del 2011, el despliegue de fuerza americana en el mundo era el del gráfico que acompaña estas líneas. Como puede verse, África del Norte, Oriente Medio y Asia del Sur tenían una situación de preeminencia debida a los conflictos de Afganistán e Irak. Dejando esos campos aparte, Europa, con su 5,15% de efectivos, sobrepasaba a Asia y Sudeste Asiático, que solo tenían un 3,55%.

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