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Kiev es Polonia… y Crimea, Rusia
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José Zorrilla

Las tres voces

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Kiev es Polonia… y Crimea, Rusia

Con el conflicto de Ucrania en las portadas de los periódicos me ha parecido oportuno entrevistar a un Ingeniero Técnico polaco que conoce muy bien España.

Foto: Un miliciano prorruso protege una barricada en la carretera al aeropuerto de Donétsk, en el este de Ucrania (Reuters).
Un miliciano prorruso protege una barricada en la carretera al aeropuerto de Donétsk, en el este de Ucrania (Reuters).

Con el conflicto de Ucrania en las portadas de los periódicos me ha parecido oportuno entrevistar a un Ingeniero Técnico polaco que conoce muy bien España. El nombre es falso y el entrevistado se ha negado a que grabe la entrevista. Ofrezco sus puntos de vista sin comentarios. Aclaro que no estoy necesariamente de acuerdo con todo lo dicho por el entrevistado.

Pregunta: Dzień Dobry (buenos días), Pan Janusz. ¿Cómo ve usted lo de Ucrania?

Respuesta: Otro capítulo más de la historia común. Conflicto.

P.: ¿Historia común? ¿Se ve usted como ruso?

R.: No, no. Soy polaco. Pero rusos, polacos y ucranios somos de la misma familia. Eslavos.

P.: Yo no veo a los ucranios nombrados en la Crónica General del Rus. Veo a los rusos, a los eslovenos, a los polacos... pero no a los ucranios.

R.: ¿Qué importa el nombre? Los ucranios siempre han estado ahí, entre rusos, polacos y lituanos, todos juntos y a menudo enfrentados en guerras.

P.: A nosotros nos enseñan que Rusia reconquistó Ucrania después de quinientos años de dominio mongol, del 1250 a 1750…

Putin es un dictador. Pero un dictador muy inteligente. Y que no va a dejarse doblegar por Occidente. Hagan lo que hagan, ganará

R.: A nosotros no nos enseñan eso. Si tiene en cuenta la Confederación Polaco-Lituana que dura doscientos años, del S. XVI al XVIII, y que iba del Báltico al Mar Negro, verá que entre el S. XIII y el XVIII esas tierras tienen otros dueños que no son Rusia. Por otra parte, Lvov fue Polonia hasta 1939. Son tierras de frontera. Mire un mapa. Verá que entre Kiev (Ucrania), Varsovia, (Polonia), Vilnius (Lituania) y Minsk (Bielorrusia) no hay más de cuatrocientos kilómetros. (NB.- 614 km.)

P.: ¿Y por qué no dicen ustedes nada de las barbaridades que los nacionalistas ucranios cometieron contra los polacos en la II Guerra Mundial?

R.: Porque tampoco los polacos tenemos las manos limpias. Matamos judíos en Jedwabne y la guerrilla polaca, la OUN, masacró a todos los ucranios que pudo. Los ucranios, por otra parte, siempre vieron a los polacos y a los rusos como los españoles ven a los musulmanes: como invasores indeseables. (NB.- Janusz confunde a los nazis ucranios de Stepán Bandera con polacos posiblemente porque, en aquel momento, el Oeste ucraniano era Polonia.)

P.: ¿Y Rusia?

R.: Rusia y los judíos son los dos enemigos tradicionales de Polonia. Pero el odio a Rusia es de la generación anterior, la de mis suegros. Les habla usted de Rusia y echan espuma por la boca. Pero yo nací en 1960, me pilla algo lejos. Luego está el odio los judíos, también un clásico. Pero en eso no somos distintos del resto del mundo. El odio a los judíos es universal.

P.: ¿Y Putin?

R: Putin es un dictador. Pero un dictador muy inteligente. Y que no va a dejarse doblegar por Occidente. Hagan lo que hagan, ganará.

P.: ¿La razón?

R.: Creo que Occidente no entiende a Rusia. Rusia se guía por el honor. Como los polacos, por otra parte. ¿Recuerda usted en la Segunda Guerra Mundial  a los húsares polacos cargando contra los blindados alemanes?

P.: ¿Quién no lo recuerda?

R.: Honor, esa es la palabra.

P.: ¿Sabe usted que esa tesis está bastante extendida en la doctrina de las Relaciones Internacionales y que un eslavófilo americano, el Profesor Tsygankov, ha escrito un libro clásico sobre el tema?

R.: Ni idea. Pero es así. Y Occidente no lo entiende. A Rusia se le humilló en Kosovo y con la ampliación de la OTAN y Putin no va a parar hasta que esa humillación se pague. Por otra parte, Occidente también se equivoca con Ucrania. Le ha puesto en la disyuntiva de optar o por Europa o por Rusia. Y eso no es correcto. Ucrania tiene que escoger por sí misma, como escogió Polonia. A Polonia no se le impuso nada. Nosotros escogimos Europa.

P.: Pero usted ve a Ucrania como independiente…

R.: Sí, sí, por supuesto. Ella sola. Por eso mismo, con la capacidad de decidir. Europa debe de darle dinero y ayudar. Pero sólo eso. Por otra parte, si Rusia le corta el gas a Europa nos hunde. No hay alternativa.

P.: ¿Y el factor religioso?

R.: Yo creo que admitir el factor religioso como variable clave haría muy problemática la cohesión del país. Ucrania es ortodoxa en manera general, pero una Iglesia obedece al Patriarcado de Moscú y dos al de Kiev. Luego están los católicos griegos que miran a Roma. Hay también un pequeño núcleo católico en el Oeste pero nadie habla de él, una especie de secreto de familia. Con esos mimbres, mal cesto.

P.: ¿Y cómo atacaría usted ese problema aparentemente intratable de la variedad y la unidad de la patria?

Crimea es Rusia. Luchó por ella y es suya. El que Kruschev se la diese a Ucrania en una noche de borrachera no puede cambiar eso

R.: Pues yo creo que ahí Polonia tiene mucho que decir. Nosotros somos una vieja nación y un viejo Estado. La nación siempre ha sido la misma. Gobernada por la Slachta (nobleza), o partida entre Rusia, Alemania y Austria-Hungría, o incluso ocupada por la URSS, Polonia siempre ha sido Polonia. Otra cosa es la tierra. La tierra siempre ha sido distinta. Somos una nación con fronteras terrestres cambiantes.

Hoy mismo, todo el Oeste polaco hasta la línea Oder Neisse fue tradicionalmente alemán y ahora es nuestro. Sin embargo, todo el Este siempre fue polaco y ahora es ruso. ¿Qué hacemos, volvemos a empezar? La tierra no es clave. Lo decisivo son los sentimientos de buena voluntad. Polacos, rusos, lituanos, ucranios... todos hermanos sin preocuparnos demasiado de límites y fronteras terrestres.

P.: Muy hermoso. Después de esa declaración de principios permítame que le pregunte: ¿de quién es Kiev?

R.: Kiev es polaca.

P.: ¿Y Crimea?

R.: Crimea es Rusia. Luchó por ella y es suya. El que Kruschev se la diese a Ucrania en una noche de borrachera no puede cambiar eso.

P.: La verdad es que para ser usted un Ingeniero Técnico tiene unas opiniones políticas sólidas, ¿cuál es su formación?

R.: Tuve un excelente Bachiller y una magnífica Escuela Técnica. Incluso durante la ocupación rusa toda la República Popular de Polonia mantuvo una educación de alto nivel. Eso sí, nos negábamos todos a estudiar la lengua rusa obligatoria y nuestros maestros no decían nada. También ellos eran polacos.

P.: ¿Se mantiene esa excelencia?

El problema lo tienen en España. El paro no lleva camino de enderezarse y la educación es mejorable. Mis hijos son españoles a todos los efectos. De honor nada. Se han hecho unos vividores

R.: Aumenta. La nueva generación sabe lo mismo que yo, pero con informática. Unos ‘cracks’. Gracias a eso, Polonia va para arriba. Verá usted en unos años. El problema lo tienen en España. El paro no lleva camino de enderezarse y la educación es mejorable.

P.: ¿Sus hijos?

R.: Son españoles a todos los efectos. De honor nada. Se han hecho unos vividores.

P.: Muchas gracias, Pan Janusz, Dziękuję bardzo.

R.: Nie ma ca co. De nada.

Leer más: Russia and the West from Alexander to Putin. Honor in International Relations. Andrey P. Tsygankov. Cambridge Univ. Press, 2012.

Con el conflicto de Ucrania en las portadas de los periódicos me ha parecido oportuno entrevistar a un Ingeniero Técnico polaco que conoce muy bien España. El nombre es falso y el entrevistado se ha negado a que grabe la entrevista. Ofrezco sus puntos de vista sin comentarios. Aclaro que no estoy necesariamente de acuerdo con todo lo dicho por el entrevistado.

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