Tribuna Internacional
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Para que Europa pueda desarrollar todo su potencial, no podemos olvidar a Bielorrusia
No podemos olvidar al pueblo bielorruso. Su lucha por la libertad y la democracia encarna los valores en los que se basa la Unión Europea
En su lucha pacífica por la libertad y la democracia, el pueblo bielorruso representa un icono de valor y resiliencia. A pesar de décadas de régimen autoritario y represión sistemática, los ciudadanos persisten en su empeño de vivir en libertad. Es una batalla que, especialmente en este momento de inestabilidad mundial, no puede olvidarse.
Los valores básicos del respeto de la dignidad y los derechos humanos, la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho son el motor que nos mueve, el ancla que mantiene unidos a los europeos. Sin embargo, en nuestro continente común, todo esto se le sigue denegando continuamente al pueblo bielorruso.
Por el contrario, viven bajo constantes intimidaciones y amenazas. Viven bajo un régimen en el que las personas son encarceladas por acusaciones falsas, en el que se impide a los abogados desempeñar su profesión por acusaciones de conducta fraudulenta, en el que cientos de medios de comunicación independientes son censurados y obligados a cerrar, en el que más de mil organizaciones no gubernamentales son dadas de baja y se les impide ejercer su trabajo. Viven bajo un régimen que retiene a más de 1.500 presos políticos. Otros se ven obligados a vivir en el exilio, privados de sus pasaportes, y son investigados, juzgados y condenados en rebeldía.
En su desprecio por los valores democráticos y los derechos humanos, el actual régimen bielorruso utiliza todos los medios a su disposición para mantenerse en el poder. Incluso convirtiendo al país en un Estado vasallo de Rusia y albergando armas nucleares rusas cerca de las fronteras de la Unión.
"La esencia de Bielorrusia es intrínsecamente europea"
Pero la esencia de Bielorrusia es intrínsecamente europea y está integrada en sus valores, su cultura y su aspiración a un futuro mejor. Su linaje histórico se remonta al bielorruso Francysk Skaryna, uno de los primeros ilustrados del Renacimiento europeo, y a sus contribuciones únicas al arte y el pensamiento europeos, ejemplificadas en las obras visionarias de Marc Chagall, impregnadas de los ideales europeos.
Ante los intentos cada vez más desesperados de reprimir la disidencia, los bielorrusos han demostrado un compromiso inquebrantable en su búsqueda de la libertad y la democracia. Reproducen las luchas y aspiraciones de innumerables europeos a lo largo de la historia.
El Parlamento Europeo se hace eco de las declaraciones de los líderes democráticos bielorrusos sobre las aspiraciones europeas del pueblo bielorruso. Nuestra puerta siempre permanecerá abierta a todos los Estados europeos que comparten nuestros valores e ideales y que consideran a Europa su hogar. Entre estos Estados figura Bielorrusia, una vez que se convierta en un Estado democrático, libre e independiente.
"Europa nunca podrá desarrollar todo su potencial mientras Bielorrusia siga bajo una dictadura"
Hasta entonces, seguir incluyendo a Bielorrusia en la narrativa europea y mantenerla en un lugar destacado en la agenda sigue siendo esencial para fomentar una transición democrática en el país y defender su independencia y soberanía.
Europa está reflejada en los pueblos bielorruso, ucraniano y moldavo. En ellos se hallan los valores que conforman el tejido del proyecto europeo. La lucha por una Bielorrusia democrática no es solo la lucha de una nación, sino que es una lucha por preservar los valores que definen nuestro continente.
Esta es la razón por la que el Parlamento Europeo ha pedido un apoyo continuo a las fuerzas democráticas y a la sociedad civil bielorrusas. Esto implica un aumento de las sanciones contra el régimen ilegítimo de Lukashenka por sus crímenes y su participación en la agresión rusa contra Ucrania. También necesitamos una posición unida para proteger y apoyar a quienes han huido de la represión y han encontrado refugio en la Unión Europea.
Es fundamental comprender que Europa nunca podrá desarrollar todo su potencial mientras Bielorrusia siga bajo una dictadura. Una Bielorrusia libre, democrática e independiente es esencial para la paz y la seguridad en Europa. Es la única vía para garantizar el futuro pacífico que los europeos realmente merecen.
* Sviatlana Tsijanóuskaya es la líder del Gabinete Unido de Transición de Bielorrusia, y * Roberta Metsola es la presidenta del Parlamento Europeo.
En su lucha pacífica por la libertad y la democracia, el pueblo bielorruso representa un icono de valor y resiliencia. A pesar de décadas de régimen autoritario y represión sistemática, los ciudadanos persisten en su empeño de vivir en libertad. Es una batalla que, especialmente en este momento de inestabilidad mundial, no puede olvidarse.