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Superhéroes de las discusiones
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Juan Soto Ivars

España is not Spain

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Superhéroes de las discusiones

A veces se hace necesario pasar por el bisturí de la cirugía escéptica. Hay tanto ruido y tanta confusión que la única manera de hacer camino

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A veces se hace necesario pasar por el bisturí de la cirugía escéptica. Hay tanto ruido y tanta confusión que la única manera de hacer camino es desandar. Así que uno vuelve al inicio, se pone la bata y las pantuflas, enciende un pitillo y deja que la paciencia se recargue como la batería del móvil. Después, las cosas se afrontan con mundana despreocupación, sin irritaciones. ¿De qué estoy hablando? Vayamos al origen:

Al principio todo era silencio y oscuridad. Dios dijo: "Háganse los cuñados". Y el silencio se llenó de ruido. Y Dios vio lo que había creado y decidió que no estaba bien, así que dijo: "Háganse las tertulias para ordenar las voces de los cuñados". Y las tertulias se llenaron de cuñados, pero ya no hubo silencio ni orden en ellas. Dios vio y oyó lo que había creado y decidió que no estaba bien. Y Dios dijo: "¡Desháganse las tertulias!".Pero los cuñados no se ponían de acuerdo en el modo y no les apetecía tampoco, y tanta tabarra dieron que al final Dios dijo: "Háganse las gárgaras".

Pasado el tiempo, Darwin descubrió la evolución de las especies. Su teoría nos explica el aparente milagro de las tertulias contemporáneas, un asunto fascinante desde el punto de vista de la mutación. Nosotros, buscadores del orden y la armonía, cogemos pues la vara de Plinio el Viejo y armados con ella nos ponemos a la tarea de medir.

A salvo del desasosiego, sintonizo los programas de debate político y creo que veo una película de los X-Men. Las sigo todasen todos los canales para descubriruna zoología rica y variada.

Encuentro al profesor Xavier, que siempreadivinalas intenciones de los otros. Gracias a su poder de clarividenciaescapaz de leer la mente humana como si fuera un libro. Así, usa acusaciones tipo “túlo que te pasa es que quieres hacerte publicidad a costa de las víctimas” o “dices esto para epatar, por vanidad, pero en realidad lo que piensas es tal cosa”. Cómo envidio los poderes de los profesores Xavier.

Pero también me gusta mucho Magneto, que tiene la facultad de atraer hacia así a toda clase de palmeros, siempre en busca del aplauso del público. Tal es su poderque lo consigue, aunque haya dicho la más absoluta gilipollez. Hay quien piensa que es por su tono de voz, estridente y metálico, pero yo estoy convencido de que tiene que ver con alguna clase de mutación. Igual que el Magneto del cómic atrae el hierro, el de las discusiones atrae a los chapas,personas con las que sehaceunescudoy están dispuestas a atacar a cualquiera que haga la más mínimacriticaa su maestro. Entre usted en Twitter si quiere encontrarunos cuantos.

Pero, un momento, ¿qué es eso que salta? Es Spiderman, el Spiderman de las discusiones, rápido y ágil, escurridizo. Donde el del cómic lanza telarañas para saltar volando de un edificio a otro, el Spiderman de las discusiones salta a otracosa en cuanto se siente acorralado. Su enemigo puede perseguirlo, intentar agarrarlo, pero Spiderman siempre vencerá. Hace unos días, en una tertulia, un tipo de expresión macilenta decía a un Spiderman queel fundamentalismo islámico es intolerable. Spiderman le contestabacriticando a Israel. Cambié de canal y vi a un pobreviejo que musitaba con voz desesperada que el paro actual escalamitoso. Ahí estaba Spiderman otra vez, y saltó pizpireto con que hay gente que se aprovecha de los subsidios.

Iba a apagar la tele, pero de pronto apareció Iron Man, ese inventor chalado que se construyó una armadura cibernética, cómo me gustaba, cómo lo admiraba de niño, cuando este héroe pertenecía al reino de la ficción. En las tertulias puede desazonar a cualquiera: el hombre de hierro emplea toda clase de datos inventados. Es el Spielberg del periodismo de datos. Las falsas encuestas son su arma predilecta.Hablará de extraños porcentajes sacados de Dios sabe dónde que siempre le dan la razón.Ysi su rival se resiste, es capaz de inventarse un artículo de la universidad de Iowa que traer a colación.

Personalmente, uno de los que más me irritan es el Increíble Hulk, el discutidor inamovible en sus opiniones, dotado con la fuerza bruta de sus principios.Cualquier conversación con él es inútil a no ser que Hulk decida que estás de su lado. Pero ni siquiera estar de acuerdo con Hulk es una garantía. Para este verdoso cabezacuadrada, todo lo que digas será utilizado en tu contra. Dale la razón y él seguirá con lo mismo.Si se empeña en que no eres de su cuerda, su único objetivo es verte caer.

Y pensar queHulk es un pacifista comparado con el iracundoLobezno, pendenciero incansable que saca las garras con un movimiento inesperado. Lobezno siempre te dirá que no levantes la voz y lo dirá a gritos.Su temperamento es tan salvaje queestá dispuesto a la pelea, a llegar a las manos. No es que abunden los Lobeznos, porque son misántropos y tienden a la soledad, pero si usted ha tenidoun amigo que no ha vueltoa hablarle después de una discusión, puede estar contento: ha sobrevivido a unas garras fatales.

Cómo, ¿que ya está cansado? ¿Ya no puede soportar más una discusión? ¿Han agotado su paciencia, le han arrastrado a la agonía? Pues la huida es imposible porque al final siempreaparece unTerminator. Bajo su apariencia humana se esconde una máquina que persevera, persevera y persevera. Fue diseñado para destruir cualquier tipo de paciencia, y puedo jurarles que lo diseñaron muy bien. Es oportuno sacar la gran frase de Michi Panero, que es la única capaz de destruirlo: lo peor que se puede ser en esta vida es coñazo.

A veces se hace necesario pasar por el bisturí de la cirugía escéptica. Hay tanto ruido y tanta confusión que la única manera de hacer camino es desandar. Así que uno vuelve al inicio, se pone la bata y las pantuflas, enciende un pitillo y deja que la paciencia se recargue como la batería del móvil. Después, las cosas se afrontan con mundana despreocupación, sin irritaciones. ¿De qué estoy hablando? Vayamos al origen: