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Carta abierta a Rajoy de un español equidistante
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Juan Soto Ivars

España is not Spain

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Carta abierta a Rajoy de un español equidistante

Te escribo un poco preocupado. Soy murciano y vivo en Cataluña, doble putada. Aquí me casé con Andrea, que es una catalana del Ampurdán, y aquí me ha tocado vivir

Foto: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (i), recibe al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada a la Casa Blanca. (EFE)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (i), recibe al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada a la Casa Blanca. (EFE)

Querido presi:

Hoy terminaba el plazo en el que te comprometiste a acoger 17.000 refugiados y estás a punto de perder siete millones y medio de habitantes. Te hicieron presidente el año que empezó la guerra en Siria. En Cataluña, había entonces un 30% de independentistas. Hoy son prácticamente el doble. Si yo fuera presidente y me enfrentase a este incremento, a esta hora estaría escondido debajo de una mesa. Tú, en vez de eso, te has ido a la Casa Blanca a pedir la protección de Donald Trump, y creo has hecho muy bien. Nadie mejor que un villano de cómic para defender un Estado que mete a sus policías en un crucero decorado con los Looney Tunes.

Pero, bromas aparte, te escribo un poco preocupado. Soy murciano y vivo en Cataluña, doble putada. Aquí me casé con Andrea, que es una catalana del Ampurdán, y aquí me ha tocado vivir. Cuando llegué a Barcelona, pensaba que los independentistas eran gente hipnotizada y con el seso sorbido. Había leído que el sistema educativo de Pujol, la inmersión lingüística y los medios públicos catalanes eran responsables de que los catalanes detesten a los españoles, y me lo había tragado. Pero después de un tiempo en Cataluña, empecé a ver las cosas de otra manera. Y como tú solo vienes por aquí para actos de tu partido, y como además sospecho que no conoces a muchos 'indepes', me he animado a escribirte para contarte lo que he aprendido aquí.

No quiero que España se rompa. Creo que la unión hace la fuerza. En esto puede que estemos de acuerdo, porque a ti también te gustan los tópicos

De entrada, te diré que yo no soy nacionalista. Cualquiera que salga a la calle con una bandera en la mano a proferir berridos me parece un ultra, y me da igual que la bandera sea rojigualda o estelada. Por este motivo me llaman equidistante, pero si hubiera un referéndum, yo votaría que no. He tenido la suerte de nacer en este país y este continente al que otros, nacidos en otras partes, arriesgan el pellejo por venir. Pero ahora parece que el país se está rompiendo. Y tú estás al frente.

Yo no quiero que España se rompa. Creo que la unión hace la fuerza. En esto puede que estemos de acuerdo, porque a ti también te gustan mucho los tópicos, aunque creo que tus decisiones van encaminadas a lo contrario. Pero España mola, ¿no? Si algunos de mis amigos 'indepes' hubieran viajado un poco más por España, estoy seguro de que les entrarían las dudas y no estarían tan convencidos de querer marcharse. España es el país del Quijote, aunque muchos catalanes se hayan olvidado y piensen que es el país del eterno PP. Y este es el problema. Aquí quería yo llegar 'with you', Mariano.

Vamos a poner las cifras sobre la mesa, que me han dicho que pasas mucho tiempo a la semana pensando en el déficit. En Cataluña, tu partido tiene un 8,5% de los votos, lo que significa un déficit electoral inmenso en esta parte del Estado. Significa que hay siete millones de catalanes que no votan por tu formación, pero se supone que también eres su presidente, el presidente de todos esos hijos de puta que no te quieren ni en pintura, y ante esto hay dos opciones posibles, y me parece que tú estás eligiendo la peor.

Entre esos siete millones de cabrones que no te votan, está mi mujer. Tú la llamarías progre, pero es una chica muy apañada que trabaja y cotiza

La primera opción es decir: ¡que les follen a los putos catalufos! ¡Si no quieren natillas, dos platos! ¡Se van a enterar! La segunda opción es tragarse el orgullo y hacer un esfuerzo porque esos siete millones de hijos de puta se sientan un poco más representados. Te diré algo: entre esos siete millones de cabrones que no te votan, está mi mujer, por ejemplo. Tú la llamarías progre, pero es una chica muy apañada que trabaja y cotiza y todo lo demás. Un día estábamos discutiendo de política. Yo casi te estaba defendiendo, y entonces ella me disparó una sentencia que me dejó mudo. Me dijo: yo quiero que Rajoy sea también mi presidente, pero no lo es.

Su frase sirve para sintetizar lo que piensan muchos de esos siete millones de ingratos hijos de perra que no te votan. Pediste firmas contra el Estatut, hiciste oídos sordos a las peticiones de nueva financiación, te negaste en redondo a una consulta no vinculante, no contradijiste a Wert cuando soltó la 'boutade' de españolizar a los niños catalanes y ahora, después de tanta indiferencia, te escudas en la ley para hacer oídos sordos al deseo de un 80% de los catalufos de celebrar un referéndum de autodeterminación.

Mucha de esa gente que el domingo irá a desafiar a la Constitución, al Estado y a la Guardia Civil no tendría tantas ganas de votar si no gobernases tú

¿Cómo se resume todo esto, querido presi? Se resume en que no es solamente que no hayas hecho política, como dice el de la coleta, sino que te has negado tajantemente a escuchar y a dialogar, y que van ya seis años de bloqueo en Cataluña, en los que no te has dignado a venir más que para darle coba a Albiol. Y resulta que mucha de esa gente que el próximo domingo irá a desafiar a la Constitución, al Estado y a la Guardia Civil no tendría tantas ganas de votar si no gobernases tú.

Pero todavía tienes tiempo. ¿Quieres que te ayude a derribar a Puigdemont? Promete este viernes a Cataluña una consulta sobre la cuestión de la independencia. Comprométete a liderar un cambio en la Constitución para que se pueda votar un referéndum como el escocés. Cambia tu actitud y te juro que yo iré a votar que no a la independencia y haré campaña por el no. Y verás que muchos de los que este domingo van a votar que sí, se acuerdan del Quijote y acaban votando que no.

Querido presi:

Mariano Rajoy