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Los tanques por la Diagonal eran Sabadell y La Caixa
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Juan Soto Ivars

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Los tanques por la Diagonal eran Sabadell y La Caixa

Los rascacielos del número 407, sede del edificio Atlántico, y del 621, donde se levanta la torre negra de La Caixa, proyectan ahora su sombra puntiaguda encima de la cabeza de Puigdemont​

Foto: Vista del edificio central del Banco Sabadell. (EFE)
Vista del edificio central del Banco Sabadell. (EFE)

El Banco Sabadell se ha pronunciado y La Caixa parece que seguirá sus pasos, así que los tanques no venían por la Diagonal, sino que siempre estuvieron allí. En el número 407, sede del edificio Atlántico, y el 621, donde se levanta la torre negra de La Caixa. Ambos rascacielos proyectan ahora su sombra puntiaguda encima de la cabeza de Puigdemont.

Si el 'president' sigue adelante con la DUI, es decir, si continúa haciéndole el juego de las huelgas a la CUP, trasladan sus sedes. Advierte Sabadell de que la operación está preparada. El dicho “Barcelona és bona si la bossa sona” cambia de bando para asestar una puñalada trapera al relato independentista. Léase esto con voz de Albert Pla: ¿a quién quieres más, Puigdemont, a tu patria o a tus bancos? No es un dilema sencillo.

¿A quién quieres más, Puigdemont, a tu patria o a tus bancos? No es un dilema sencillo

Las consecuencias sobre el 'procés' van a ser de escándalo. Supongo que el 'president' estaba al corriente anoche, y que por eso se dirigió a la nación en un tono que interpreté como dialogante y en realidad era de súplica. Y supongo también que estaba al corriente Soraya Sáenz de Santamaría cuando le respondió con esa dureza implacable. El careo en diferido anticipaba esta noticia que reduce a cenizas las amistades frágiles del Govern. Se acabaron los matrimonios de conveniencia.

La CUP ya está llamando al boicot contra los bancos. Esto significa tres cosas. Por un lado, que habrá cuperos que saquen su dinero de un sitio y lo pongan en otro, siempre que no le hubieran negado el saludo antes a estas entidades, culpables de tantos desahucios. Por otro, significa encararse con sus socios del Parlament, dos partidos adscritos a la derecha económica por más que Esquerra finja lo contrario. Y por último, es el preludio de un cambio en el tratamiento mediático de la CUP. Veréis cómo empieza a hablar de ellos la prensa independentista si siguen promoviendo el boicot contra sus acreedores.

Hoy sabemos que el proyecto carece de los cimientos bancarios más básicos. El dinero es cobarde y sale por la puerta de atrás

Otra víctima colateral del cañonazo bancario es Oriol Junqueras. Hasta el momento, su argumentario se había apoyado en la catarata de proclamas económicas triunfalistas sobre la futura república. Hoy sabemos que el proyecto carece de los cimientos bancarios más básicos. El dinero es cobarde y sale por la puerta de atrás. Así que lo que no consiguieron la contrapropaganda, ni el libro de Josep Borrell, ni las noticias de pequeñas y medianas empresas despavoridas, ni las advertencias de los poderes europeos, lo ha logrado esta mañana la banca catalana.

Me pregunto cuántas reuniones nos habremos perdido. Cuántas negociaciones con frentes perladas de sudor, cuántas súplicas 'in extremis'. El poder bancario deja a un Gobierno con el culo al aire, pero esto no es solo una mala noticia para el 'procés', sino una constatación de las malas noticias para la democracia. El debate encarnizado y preocupante sobre dónde reside la soberanía popular de Cataluña ha quedado resuelto con una respuesta del banco.

Lo que parece una hostia coordinada de Sabadell y La Caixa a los independentistas tiene unos efectos mucho más fuertes que los golpes de la policía

Esteban Hernández apunta en 'Los límites del deseo' que el dilema del siglo XXI no es la izquierda y la derecha tradicionales, sino el que separa la democracia y el capitalismo. En este sentido, lo que parece una hostia coordinada de Sabadell y La Caixa a los independentistas tiene unos efectos mucho más fuertes que los golpes de la policía contra los manifestantes. El mensaje de la banca remite a las consecuencias del referéndum de Grecia: “Decid lo que os plazca, pero no nos toquéis nuestra pasta, porque os hundimos”.

Los nostálgicos lamentan que España tenga un Rey al que no se puede echar con el voto porque no terminan de enterarse de quién tiene la sartén por el mango. El propio Rey anduvo reunido con Fainé hace poco. Existen despachos herméticos donde se juega una partida de ajedrez, y cuando las puertas se abren pasan estas cosas. Si el miércoles hablábamos en términos de democracia y de responsabilidad política, este jueves ha salido un alfil negro para cambiar el contexto de la conversación. Y parece que pronto saldrá el otro.

Cuando Josep Oliu comunicó su decisión a los responsables de la Generalitat, las palabras debieron sonar a jaque mate. Y ahora me pongo la chistera de mago y os digo lo que va a pasar. Máxima tensión social en los próximos días, posibles conatos de violencia, y al final la cabeza de Puigdemont en una bandeja. Otra cosa más: el asesino no es el TC (que ya ha vetado el pleno del próximo lunes), ni el Estado, ni un político Madrid. El asesino está agazapado en el PDeCAT, donde un sector muy amplio tiene más amor por la pela que por la independencia.

El Banco Sabadell se ha pronunciado y La Caixa parece que seguirá sus pasos, así que los tanques no venían por la Diagonal, sino que siempre estuvieron allí. En el número 407, sede del edificio Atlántico, y el 621, donde se levanta la torre negra de La Caixa. Ambos rascacielos proyectan ahora su sombra puntiaguda encima de la cabeza de Puigdemont.