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Suerte que los inmigrantes llegan a un país tan progresista
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Juan Soto Ivars

España is not Spain

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Suerte que los inmigrantes llegan a un país tan progresista

Resulta que el Gobierno más progresista de la historia está dejando tiradas a su suerte a estas personas durante días enteros, a la intemperie, y que el único remedio que encuentran es la devolución

Foto: Inmigrantes, en el muelle de Arguineguín. (EFE)
Inmigrantes, en el muelle de Arguineguín. (EFE)
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Miles de inmigrantes han llegado a Canarias en pateras, cruzando el mar, y más de 400 han muerto en los últimos días, al menos que se sepa. La crisis del coronavirus se hace notar más allá de nuestro radar, en países como Senegal, y empuja a estas personas a jugarse la vida mientras las mafias hacen su agosto. Los estafan: los mandan a un país que ahora mismo no tiene ni para ponerlos en albergues. No sé si nos falta dinero o actitud.

Que vengan es un terrible error. Aquí no les ofrece, hoy por hoy, nada. ¿Acaso encontrarán trabajo? Callar esto, disimularlo, también forma parte de la catástrofe humanitaria. Deberíamos invertir en campañas de información claras en Senegal, Nigeria, Marruecos, Ghana, etcétera. Enseñarles a los que todavía no han emprendido el viaje cuál es el premio. Mostrarles cómo viven tantos de sus compatriotas tras llegar a esta engañosa Ítaca.

Foto: Imagen de Arguineguin (Gran Canaria) este martes. (EFE)

¿Toman una decisión informada? Estos días, los hemos visto arrojados a dormir en el puerto, tirados por el suelo como animales. Algunos han dicho en los medios de comunicación que prefieren volver a casa. Yo espero que las imágenes se hagan virales y lleguen a sus países para que sepan que les espera algo tan tercermundista como las aldeas de las que huyeron. La desesperación de Ana Oramas en el Congreso de los Diputados era quizás una actitud a la altura de las circunstancias, pero la canaria estaba gritando en el desierto.

Las organizaciones humanitarias han declarado la guerra a la pasividad del ministro Marlaska y la burocrática nulidad de Carmen Calvo, que tomó las riendas cuando la situación estaba perdida. Resulta (sorpresa) que el Gobierno más progresista de la historia está dejando tiradas a su suerte a estas personas durante días enteros, a la intemperie, y que el único remedio que encuentran es la devolución.

Recuerdo ahora aquella propaganda zafia y oportunista, cuando un Pedro Sánchez recién coronado utilizó el Aquarius, aquel barco que anduvo perdido, para cerrar su campaña personalista en la moción de censura. ¿Se acordará él?

Foto: El Open Arms se acerca a Lampedusa. (Reuters)

Los pretendientes

Mientras tanto, la actitud de Unidas Podemos recuerda a la de los pretendientes que trataban de disputarse a Penélope en ausencia de Ulises. Podemos no se comporta como el miembro de un Gobierno de coalición, sino como un Gobierno paralelo. Lo avisaba con buen ojo Zarzalejos: detrás del pacto de los Presupuestos y el baile con ERC y Bildu, está surgiendo una oposición al Gobierno dentro del Gobierno. Una cabeza muerde la otra.

El destino de los inmigrantes no les importa gran cosa ni a Podemos ni al PSOE, porque los inmigrantes irregulares no votan, por mucho que se les dé asilo. Estos partidos tienen discursos sobre la inmigración (hay que acogerla, viva la convivencia, etc.), pero a la hora de la verdad no ponen medios, ni ganas, ni recursos. La presión migratoria es uno de los problemas capitales del siglo XXI y todo lo que se ofrece son cantos de sirena o sirenas de la policía. Unos quieren echarlos y otros barren debajo de las alfombras.

El destino de los inmigrantes no les importa gran cosa ni a UP ni al PSOE, porque los inmigrantes irregulares no votan, por mucho que se les dé asilo

Podemos utiliza el asunto para atizar a Marlaska, pero ¿cuál es el plan? ¿Darles acogida en hoteles, en albergues, y luego qué? No sé en Galapagar cómo estará la cosa, pero por mi barrio encuentro más gente durmiendo en la calle, y muchos tienen la piel más oscura que yo. Muchos pasaron por albergues de acogida, pero ¿alguien ha hecho algo después? ¿A qué limbo los mandamos? ¿En serio España está acogiendo de verdad a alguien estos días? Mi impresión es que España no acoge ni a los de allí ni a los de aquí.

Pongo un ejemplo reciente: en verano, saltó a los periódicos, sobre el lomo de un tremendo brote de coronavirus, el estado cochambroso y deprimente en que vivían los labradores de origen africano que se desloman en nuestros campos. Mi pregunta se repite: ¿se había preocupado el Gobierno más progresista del mundo por ellos? ¿Se preocupó el Gobierno más progresista del mundo después?

Foto: Los cerca de 200 migrantes marroquíes que se encontraban frente la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. (EFE)

Mientras Podemos Canarias exige la dimisión de Marlaska, mientras Iglesias dice que presiona y que hace todo lo posible por llevar algo del bien superior que emana de sus ubres al frío y burocrático PSOE, ¿qué está haciendo? Aquí, un hecho: la Vicepresidencia de Asuntos Sociales, que dirige Iglesias, le ha metido un recorte al presupuesto de Cáritas y Cruz Roja de 30.000 euros al año. Fin de la cita.

Todas esas personas tiradas por el suelo o deambulando por Canarias, sin el menor atisbo de destino o de oportunidad tras su peligroso viaje, deberían estar dando las gracias a todo su abanico de dioses por haber llegado al país con el Gobierno más progresista de toda Europa.

Miles de inmigrantes han llegado a Canarias en pateras, cruzando el mar, y más de 400 han muerto en los últimos días, al menos que se sepa. La crisis del coronavirus se hace notar más allá de nuestro radar, en países como Senegal, y empuja a estas personas a jugarse la vida mientras las mafias hacen su agosto. Los estafan: los mandan a un país que ahora mismo no tiene ni para ponerlos en albergues. No sé si nos falta dinero o actitud.

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