Leire Díez no es "fontanera", sino periodista de raza. Aquí están las pruebas

Se ha dicho por ahí que Leire Díez es “fontanera del PSOE”. Tal infamia merece respuesta, y me da igual que sea este periódico el que publica el bulo, puesto que mi honestidad está por encima de cualquier otra consideración. Es un escándalo que un digital como este se permita el lujo de llamar a la gente “fontanera”.

¿Con qué pruebas se dice tal cosa? Díez jamás ha arreglado una tubería o un grifo, ni en Génova ni en Ferraz, y ningún partido político o particular ha contado jamás con sus servicios para reformas o alicatados. Con el máximo respeto a los fontaneros, Leire Díez es algo superior: periodista. Lo ha dicho ella misma saliendo al paso de las infames acusaciones: "No soy 'fontanera' de Ferraz, soy periodista que investigo temas de hidrocarburos para un libro".

Podría aprender José María Olmo si, en vez de publicar esas cosas, siguiera su trayectoria.

Pongamos las cartas sobre la mesa. Si yo escribo en los periódicos, es gracias a la inspiración de Leire Díez. Para mí está Kapuscinski, está Camba y está Díez. Cuando nací, esta reportera intrépida estaba escribiendo un artículo sobre los paritorios en la Región de Murcia. Para recabar datos, se plantó delante mi pobre madre y le ofreció redoblar la dosis de calmantes si se avenía a contarle cualquier cosa que hubiera oído en el pasillo sobre el consejero de sanidad, del PP.

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Salí yo del vientre y, viendo tal ejercicio de audacia periodística, supe al instante que querría dedicarme a este trabajo. Fue como cuando sale un pollo de su huevo y lo primero que ve es la gallina.

Desde entonces he seguido su trayectoria, siempre en los medios de comunicación más prestigiosos, y os puedo decir que de su trabajo en prensa existen muchas más pruebas que de Santos Cerdán encargándole trabajos de fontanería para los cuartos de baño de Ferraz. Su nombre aparece hoy en cientos de periódicos; vídeos en los que Santos Cerdán le encarga obras, ninguno.

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Leire Díez empezó su asombroso trabajo de infiltración como militante de base, fue teniente de alcalde en un pueblo, y con Pedro Sánchez como presidente tuvo varios golpes de suerte. Ocupó cargos en ENUSA y Correos para escribir sendos reportajes sobre el uranio y la distribución de correspondencia, y ahí siguió empleando sus dotes de reportera y fue penetrando paso a paso donde nadie más ha estado.

Sorprende la maledicencia con que se interpreta el vídeo de esa reunión que mantuvo con abogados y empresarios. Cualquier estudiante de primero de Periodismo puede identificar ahí a una maestra de la entrevista en acción. Díez es tan hábil que logra confesiones tan espectaculares como esta:

PREGUNTA. A ver, Álex, una cosa. Por experiencia. Una vez que se cae la primera ficha de dominó, van cayendo alrededor. Si tú has pagado diez millones que no hubieras tenido que pagar, porque eso se ha hecho así, pues tendrás la posibilidad de recuperarlos.

RESPUESTA. Vale. ¿Y qué pasa con los 60 millones que me ha metido la Foral con esos tíos para aguantarme lo que me pasó en la Audiencia? ¿Con eso qué?

P. Yo soy como el Hola, me lo leo en las peluquerías. Escúchame, la Foral, como tú bien sabes, es un mundo aparte. Hablaremos con ellos. Pero es otra negociación. Y para que esa negociación yo la pueda empezar, necesito que esta empiece a funcionar.

R. Vale.

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¿Soy el único que sabe leer en este periódico, o qué? Como salta a la vista, Leire dice claramente que ella es “como el Hola”, es decir, una periodista de raza 24/7, lo que queda más que acreditado con su novedosa técnica para entrevistar. Se llama “cuestionario invertido” y consiste en que el periodista hace promesas y afirmaciones, mientras el entrevistado pregunta. Así, cuando menos te lo esperas, ¡zas!, ella ha logrado una respuesta concreta, “vale”, que ya le gustaría sacar a aficionados como Alsina.

Es evidente que Leire Díez trata de ganarse la confianza de distintas personas para sacarles toda la información posible. Demuestra que está investigando algo tan siniestro como la UCO porque en unas fotos aparece con el pelo rubio y en otras con el pelo negro, lo que indica que conoce los riesgos de esta profesión. Además, hay documentos gráficos que prueban que ha entrevistado a personajes tan importantes como Pedro Sánchez, que posa con ella en fotos sonriente y confiado.

¿Ha entrevistado Olmo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez? ¿Lo han entrevistado todos esos que se permiten llamarla "fontanera"? A ver si aplicamos un poco de ética periodística. Y de técnica: véase, en la foto que preside este humilde artículo, cómo Leire ayuda a los fotógrafos de Le Monde a buscar el mejor encuadre para el retrato de un importante líder mundial de la talla de Patxi López.

Queda la intriga de su próximo reportaje. Juntemos todas las piezas para adivinarlo: es indudable que hoy no existe en España una sola periodista que sepa más sobre la trama de los hidrocarburos, el talento de Santos Cerdán y las cloacas del Estado. Lo único que queda por ver es que el fruto, que con toda certeza se publicará en El Plural u otro rotativo de prestigio equivalente, antes o después.

Llegará para Leire el Pulitzer, el García Márquez de Periodismo de Investigación, el Camba y el concurso internacional de artículos de prensa de la Diputación de Badajoz. Eso bastará para cerrarle la boca a plumillas envidiosos como los que escriben en este panfleto.