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Juan José Cercadillo

Feria de San Isidro

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'Adolesciencia'

Filiberto y Luis David Adame han acabado en la enfermería después de matar sus respectivos primeros novillos, heridos de gravedad

Foto: Undécima Feria de San isidro. (Efe)
Undécima Feria de San isidro. (Efe)

Plaza de toros de las Ventas

16 de mayo de 2016

11ª de feria. Tres cuartas partes de aforo en día festivo. Gran entrada para la novillada. Buena climatología con alguna pequeña racha de viento.

Al final del paseíllo se ha guardado un minuto de silencio en memoria de José Gómez Ortega 'Joselito', como es tradición desde su muerte en todas la corridas que se celebran en este día.

Seis novillos de El Montecillo de entre 461 y 491 kilos. Serios, bien armados y con peso. Mansos y descastados en general, con mucho peligro sordo y malas intenciones. Imposibles si no se les hacían las cosas perfectas.

Filiberto, de rosa palo y oro silencio tras dos avisos. Se retiró a la enfermería tras matar su toro. Sufre sección completa de los tendones de la mano izquierda.

Juan de Castilla, ovación, silencio, vuelta al ruedo y oreja. Mata cuatro toros por las heridas de sus compañeros.

Luis David Adame, oreja en el único que estoquea. Pasa a la enfermería con dos cornadas en el gemelo de 30 y 25 cm. que producen destrozos en el músculo tibial anterior, alcanzando el borde anterior de la meseta tibial externa y en la cara externa del nervio ciático poplíteo externo. Pronóstico grave.

Adolescencia no viene de que te falte algo. A pesar de la lista enorme de peticiones que harían la mayoría de los jóvenes en trance de superar su pubertad, nunca se le acusa a nadie de adolecer de años. Adolescente definía en la antigüedad sólo al que está creciendo. Pero si resulta que, como hoy, quisiéramos definir a unos toreros que estando creciendo como tales, sin embargo, demuestran ya saber casi todo de su oficio, supongo que tendríamos que inventar una palabra parecida a 'adolesciencia'.

Los novillos de El Montecillo se han convertido en un Everest gigante para dos de los tres adolescentes que sin rastro de incons-ciencia se han jugado el físico para demostrar lo que les gustaría ser de mayores: figuras del toreo. Toros peligrosos, mansos y mentirosos que habrían puesto a cavilar a medio escalafón de matadores… y a tragar saliva al otro medio. No han adolecido ninguno de los chavales ni de valor, ni de entrega ni de oficio, y a pesar de eso, o más bien precisamente por eso, Filiberto y Luis David Adame han acabado en la enfermería después de matar sus respectivos primeros novillos, heridos de gravedad.

Firme y entregado Filiberto con el mansísimo primero, que a punto estuvo de ganarle la pelea con la espada al novillero. Herido de muerte el toro al límite del tiempo de ser devuelto a los corrales y herido el torero seriamente en la mano en alguno de los intentos de estocada que la brusquedad del novillo convertía en trances de especial peligro. Muchísimo mérito terminar la faena con semejante limitación y dolor, solo aplacado por la enorme responsabilidad de torear en Madrid.

Juan de Castilla terminó en el tercer novillo su adolescencia. Porque saber que vas a matar cuatro en Madrid te hace adulto de inmediato

Genial Luis David Adame. Desde su forma de estar o andar por la plaza, su variedad con el capote, sus airosas chicuelinas, su apostura, su regusto y su gran técnica, todas las vertientes de su expresión como torero han impresionado a todos, por innatas y naturales… A todos incluidos sus dos hermanos toreros, a los que brindó el novillo y que a punto estuvieron de saltar al ruedo desde el tendido cuando el morlaco le pegó un derrote seco que le atravesó por partida doble el gemelo, y a la vez y emocionalmente a sus otros hermanos. Repuesto, porque tuvieron que ponerle, volvió a la cara del toro; y repuesto podemos decir que tiene la familia Adame para el caso de que el mayor decidiera dejar los toros. Muchas ganas de volver a ver a este pedazo de torero.

Juan de Castilla terminó en el tercer novillo su adolescencia. Porque saber que vas a matar cuatro en Madrid te hace adulto de inmediato, y Juan se ha hecho hoy un hombre. Entregado y con una gran técnica y seriedad, ha afrontado el sobrevenido compromiso como un torero consagrado. Le arrancó literalmente la oreja al sexto después de que el presidente denegara otra en el quinto, pedida mayoritariamente y protestada, se evidenció en la vuelta al ruedo, por algunos que por muchos años que les pasen seguirán adoleciendo de criterio, gusto y hoy me atrevería a decir humanidad.

Dos toreros heridos en Madrid, Paco Ureña, anunciado mañana en las ventas, herido por un Victorino en Vic-Fezensac. César Valencia, fuera de peligro pero con respiración asistida en Francia… más de 10 toreros heridos en las últimas semanas… parece que hasta para los más incrédulos ha vuelto la verdad a la fiesta. Y es que precisamente la tauromaquia será lo que sea, pero está muy lejos de ser una ciencia exacta…

Plaza de toros de las Ventas

Las Ventas