Es noticia
¡Benefíciate y anda!
  1. Sociedad
  2. Feria de San Isidro
Juan José Cercadillo

Feria de San Isidro

Por

¡Benefíciate y anda!

José María Manzanares y Alberto López Simón abrieron la Puerta Grande de Las Ventas en la tradicional Corrida de Beneficencia, dos triunfos, sin embargo, de distinto valor

Foto: Los diestros José María Manzanares (i) y Alberto López Simón (d) salen a hombros por la puerta grande tras la Corrida de la Beneficencia. (EFE)
Los diestros José María Manzanares (i) y Alberto López Simón (d) salen a hombros por la puerta grande tras la Corrida de la Beneficencia. (EFE)

Plaza de toros de Las Ventas

1 de junio de 2016

Gran Corrida de la Beneficencia, fuera de abono, presidida por el rey emérito Juan Carlos I desde el palco real acompañado de la infanta Elena. Lleno hasta la bandera, funcionando la reventa como hacía tiempo que no se veía. Cuatro toros de Victoriano del Río y dos de Cortés de 507 a 580 kilos. Bien presentados en general, astifinos y serios por delante. Facilitaron de nuevo el triunfo grande de los toreros. Con petición de vuelta al ruedo el quinto, excelente toro.

Sebastián Castella, de tabaco y oro. Silencio y ovación.

JoséMaría Manzanares, de grana y oro. Ovación y dos orejas.

Alberto López Simón, de azul marino y oro. Dos orejas y ovación.

Muchos son los beneficios para la salud con la contemplación del arte. Beneficiarte de algo, de alguien o a alguien está demostrado que alarga la vida. Más de 200 años lleva anunciándose la Corrida de la Beneficencia en Madrid. De hecho, el origen de la primera plaza monumental de la capital junto a la Puerta de Alcalá se autorizó exclusivamente por intervención real, la de dos Felipes antes del actual, ante el propio Papa para que permitiera espectáculos no religiosos de masas, que no andaban muy bien vistaspor el poder las concentraciones por aquel entonces. La contundencia del argumento se basó en que toda la recaudación de las corridas, neta supongo, iría para sostener el hospital de Beneficencia donde se atendíaa los más desfavorecidos. Así, durante tiempo, todos los festejos resultaron ser benéficos y debieron irse reduciendo, desconozco los motivos, hasta la celebración de un único festejo anual verdaderamente benéfico.

La beneficenciatuvo todo el protagonismo en la inauguración dela Plaza de las Ventas. Inauguración que Joselito 'el Gallo', su original impulsor, no alcanzó a ver, nada beneficiado de las pésimas condiciones de la enfermería de Talavera de la Reina. El cartel inaugural aquel 17 de junio de 1931 con las máximas figuras del momento (Fortuna, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Bejarano, Fausto Barajas, Manolo Bienvenida, Vicente Barrera, Armillita Chico y Manuel Mejías) llenó la plaza y recaudó a favor de los desempleados de la ciudad… Bonita idea.

Este miércoles, la beneficencia no fue económica, fue del alma. Los beneficios del espíritu, las ganancias del corazón, el lucro, fue del sentimiento y el dividendo, de las entrañas. Este miércoles, el favor, el don, la gracia y la cortesía fueron de Manzanares, premiado con santos genes y beneficiado por una sustancial y sorprendentemejora. Ya en su primer toro me pareció poseído. Poseído de un espíritu de calma, temple y concentración que hacía tiempo no le veía en Madrid. Muy poca y disimulada ayuda del toro y muchay evidente concentración del torero culminaron con un estoconazo de los de guardar en biblioteca. Ni un mal paso ni un mal gesto. Cámara lenta y corazón calmo, preludio de una apoteosis al ralentí que tuvo que esperardos toros.

Y en la espera, a López Simón solo se le ocurre cortar dos orejas. Un toro que salió manso, despreció a los caballos y casi huyó de banderillas y que sufrió una transformación visible desde el tendido en el primer muletazo. Empezó a vibrar su cabeza como si le hicieran un Matrix y le enchufaran desde la nave del mundo real el programa de embestir en vena. “Sé embestir”, pareció decir el toro. Y se puso a ello como si fuera el verdadero 'elegido'. Lo aprovechó Lopez Simón, firme ante las primeras dudas del toro recién aprendido y desmayando su figura para beneficiarse más de la vibrante embestida del elegido.

Un poco a menos la faena, durante un momento remontada con una sensacional tanda con la mano izquierda y culminada con un estoconazo saliendo cogido del embroque. Espectacularmente cogido y milagrosamente ileso. Petición fuerte de la segunda oreja y concesión en tarde de beneficencia, donde público y autoridadparecieron querer recordar los orígenes del evento. Los que le recordaron después que no debía haberlo hecho fueron más de los intransigentes habituales, y es que a muchos pareció faltarles algo para tan reconocible premio. Me alegro de la relajacióny de la beneficiencia y de que el beneficiado sea un López Simón con grandes cualidades para el toreo.

Pero Dios es muy taurino y pareció decidir poner de verdad las cosas en su sitio, buscar unanimidad sin nimiedades. Hizo salir el quinto, Dalia, curioso nombre de flor y de fiesta, que traía aroma de puerta grande. Suave, noble, bravo y serio, cumplió, también poseído, su mandato más benéfico. Y en frente ese Manzanares, atornillado al suelo, lanceando las mejores verónicas de la feria y deliciosamente tranquilo. Como consciente de su posesión, sus cualidadesy su misterioso poseimiento, se fue al quite por las mejores chicuelinas de su padre que parecieron explicar, desde el recuerdo, el origen del misterio.

Torero, y padre por dentro, se fueron hacia los medios a escuchar la ovación de la tarde brindando el triunfo futuro y el pretérito recuerdo. Ovación de la tarde y acababa de cortar dos orejas un torero. Pero es que se presentía, se consumó el encuentro, y desde el primer muletazo, verdaderamente perfecto, empezaron a sonar los oles que benefician el toreo. Una tanda tras otra mejorando lo presente. Un cite perfecto menos perfecto que el siguiente. Un remate tan ajustado que solo lo supera ese en elque el toro ya no pasa y le empuja inevitable hacia el albero. Repuesto de la caída, más temple y más acierto. Más naturales, más diestros, más pases y más de pecho. Sublime, estético y profundo.

Toreo benéfico, generoso, exultante de sentimiento. Aplomo, gusto y empaque. Sinceridad, entrega y toreo. Cuadró al toro en el tercio y sin que ni siquiera parara le asesta una estocada tan de verdad como cierta, tan cierta como certera, tan certera, que revienta al buen toro de Victoriano. Y victorioso y sereno, celebrando semejante eucaristía, apenas sonríe o celebra. Apenas un gesto hacia fuera, parecía concentrado en su conversación interna. Con su padre o con quien fuere, ¡qué pedazo de faena!

Dos orejas y petición de rabo. ¡Que ya nunca se conceda si este miércolesno fue autorizado!Tarde que en el recuerdo permanecerá muchos años y será una nueva referencia para el público, la Beneficencia, para el arte y Manzanares. Tarde de beneficiarse el alma, tarde de andar en torero hacia tu casa. ¡Anda López Simón, benefíciate Manzanares!

Plaza de toros de Las Ventas