"El Gobierno fomenta el emprendimiento" (y otras mentiras que oyes a diario)

Seguro que lo habrás oído, visto y leído cientos de veces: “El Gobierno fomenta el emprendimiento”, “El Gobierno está con los empresarios”, “El Gobierno apoya a las personas que quieren montar empresas”... un mensaje que seguramente te enerve de manera especial si no formas parte de la creciente espiral de personas que aspiran a montar una empresa.

No obstante, si ya de por sí sería malo que el Gobierno apoyase solo a los empresarios y diese la espalda a los trabajadores, lo peor de todo es que ni siquiera es cierto que esté apoyando a los empresarios. Tiempo habrá de detenerse en cada uno de estos aspectos en el futuro, pero, de entrada, ahí van cinco argumentos que demuestran que el Gobierno nunca ha apoyado la creación y mantenimiento de empresas, tengan la forma societaria que tengan:

1.- Aumento del IVA. Un aumento conocido por todos y perjudicial no solo para el consumidor, sino también para el propietario de un pequeño negocio. La subida del IVA al 21% obliga a los pequeños empresarios a rebajar (aún más) su ya escaso margen de beneficio si no quieren repercutir la subida en el precio final de su producto.

2.- Adelanto del IVA. Si subir El IVA es malo, tener que adelantarlo es mucho peor. Cada tres meses, los autónomos y pequeños empresarios tienen que liquidar ante Hacienda el IVA repercutido de sus facturas. Pero, ¿qué pasa si tienes una factura que has emitido, pero aún no has cobrado? Que tendrás que adelantar ese impuesto. ¿Y si nunca llegas a cobrar esa factura? Que no solo habrás trabajado gratis, sino, además, le habrás regalado dinero al Estado. Por suerte, se dejará de adelantar el IVA a partir de 2014, pero la medida llega con más de dos años de retraso y no se habría implantado de no ser por la insistencia de los colectivos de representación de autónomos.

3.- Aumento del IRPF. Desde el 1 de septiembre de 2012, los autónomos ya no retienen el 15% de sus facturas en concepto de IRPF, sino el 21%, una subida de seis puntos porcentuales. En principio se dijo que la subida sería solo para 2013 y que en 2014 se quedaría en el 19% (una subida de cuatro puntos porcentuales), pero a finales de abril se aplazó esta decisión. En 2014, el IRPF retenido seguirá siendo del 21%.

5.- Falta de crédito. ¿Recuerdas cuando los bancos españoles recibieron una inyección de 40.000 millones de euros? Fue una ayuda fantástica, pero estaba argumentada por la necesidad de conceder créditos a las pymes, algo que a día de hoy sigue siendo una quimera. Según los datos de Uatae, tan solo el 2,25% de las pymes que pidieron un crédito bancario en 2012 lo consiguió.