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Lo siento, taxistas: cerrar ahora Cabify habría sido una barbaridad
Cuatro años después de que Cabify empezase a funcionar en España, ahora los taxistas piden que se cierre cautelarmente. Pues a buenas horas, mangas verdes.
La jueza ha hablado: Cabify no va a cerrar de manera cautelar. Habrá que esperar uno o dos años para debatir en el juicio si dicha app es legal o ilegal, pero el cierre cautelar que pedía la Federación Profesional del Taxi (FPT) de Madrid ha sido denegado.
Y me parece la decisión más lógica del mundo. ¿Por qué? Porque una cosa es demandar a una aplicación si consideráis que es ilegal, amigos taxistas, y otra muy distinta es pedir que la cierren de manera cautelar hasta que haya un juicio y una sentencia definitiva.
Dice la FPT de Madrid que Cabify está llevando a cabo un ejercicio de competencia desleal, y seguro que podemos debatir sobre ello. De hecho, yo estoy convencido de que ahí hay mucho más debate del que parece a simple vista, pero ese debate tardará en llegar. Entre que se celebre el juicio y llegue la sentencia podrán pasar uno o dos años, tranquilamente.
¿Tenía sentido el cierre cautelar?
Por tanto, ahora la discusión era otra: ¿debe Cabify cerrar cautelarmente (como ya se hizo con Uber) para evitar que el aparente perjuicio al taxi aumente? Los taxistas lo tenían claro: sí, porque entre que llega y no llega la sentencia, Cabify podría quitarle mucho más mercado a los taxistas (lo que en términos legales se denomina peligro de mora procesal).
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Según el artículo 728 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, "no se acordarán medidas cautelares cuando con ellas se pretenda alterar situaciones de hecho consentidas por el solicitante durante largo tiempo, salvo que este justifique cumplidamente las razones por las cuales dichas medidas no se han solicitado hasta entonces".
Cabify lleva cuatro años en España
Y, ¿qué pasa? Que Cabify lleva operando en España desde 2011, amigos, no llegó precisamente ayer. En el caso de Uber los taxistas estuvieron listos, demandando a la compañía pocos meses después de su llegada a España, pero Cabify lleva ya funcionando cuatro años. Y en esos cuatro años no ha habido ninguna demanda, con lo que entramos en esas "situaciones de hecho consentidas por el solicitante durante largo tiempo".
Es decir, que en cuatro años ningún colectivo ha demandado formalmente a Cabify, más allá de una tímida queja en 2013 (cuando ya llevaba dos años) que fue rechazada.
Cabify lleva cuatro años operando en España sin ninguna demanda; el cierre cautelar no tiene sentido
Vale, es cierto que la ley permite que el cierre se exija más tarde siempre que el demandante "justifique cumplidamente las razones por las cuales dichas medidas no se han solicitado hasta entonces", pero tenemos otro problema: quizá ese punto podría servir para Blablacar (que lleva seis años en España, pero empezó a cobrar comisión hace uno), pero Cabify siempre ha funcionado de la misma manera desde su nacimiento.
Los taxistas pecaron de soberbia
En realidad, me temo que los taxistas cometieron en su momento un gran pecado capital: la soberbia. Porque cuando Uber llegó a España, muy pocos se quejaron de Cabify, ya que la app contaba con licencias VTC y, además, los taxistas no creían que les fuese a quitar (demasiado) mercado.
Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que los taxistas rectifiquen y unan fuerzas para decir que oiga, que esto de Cabify es ilegal. Y a lo mejor tenéis razón, amigos taxistas, pero habéis tardado cuatro años. Un plazo de tiempo lo suficientemente grande como para que cerrar cautelarmente una aplicación sea completamente ilógico.
A buenas horas, mangas verdes
Porque sí, está claro que el alargamiento del juicio hará que Cabify os quite cuota de mercado, pero más evidente es que la app también se verá muy perjudicada si es cerrada de la noche a la mañana después de haber estado cuatro años operando sin problemas.
De modo que será la jueza la que decida si Cabify es legal o ilegal, pero para eso aún habrá que esperar. Mientras tanto, los taxistas irán viendo que en su momento pecaron de soberbia, de infravalorar lo que tenían delante.
Porque cuando te enfrentas a un enemigo, hay una regla clara: o sacas la pistola rápido... o estás jodido.
La jueza ha hablado: Cabify no va a cerrar de manera cautelar. Habrá que esperar uno o dos años para debatir en el juicio si dicha app es legal o ilegal, pero el cierre cautelar que pedía la Federación Profesional del Taxi (FPT) de Madrid ha sido denegado.